Nuevas pruebas elevan la presi¨®n sobre Murdoch por las escuchas
Una carta de un exredactor de 'News of the World' afirma que la c¨²pula del peri¨®dico conoc¨ªa los pinchazos telef¨®nicos ilegales
Si la reciente oleada de disturbios en Reino Unido logr¨® apagar moment¨¢neamente los ecos del esc¨¢ndalo que acab¨® liquidando el dominical News of the World en julio, la difusi¨®n de una carta firmada por uno de sus reporteros ha vuelto a poner en la picota a los responsables del dominical, acusados de estar al tanto de las escuchas ilegales a una larga n¨®mina de personajes de renombre, al tiempo que compromete al propio primer ministro brit¨¢nico, David Cameron.
Clive Goodman, que cubr¨ªa la informaci¨®n de la Casa Real del peri¨®dico y hasta la fecha es el ¨²nico periodista condenado por el caso, sostiene en su misiva que los pinchazos telef¨®nicos fueron "ampliamente debatidos" durante las reuniones editoriales del peri¨®dico, presididas por su entonces director, Andy Coulson. Cuando Goodman fue procesado y encarcelado en 2007 por las escuchas ilegales al tel¨¦fono del pr¨ªncipe Guillermo -hijo del heredero a la corona-, Coulson asumi¨® la responsabilidad dimitiendo, aunque siempre sostuvo que desconoc¨ªa los hechos.
La revelaci¨®n afecta a David Cameron, que contrat¨® al exdirector del diario
El hijo de Murdoch puede ser convocado de nuevo por el Parlamento
Cameron, a la saz¨®n l¨ªder de la oposici¨®n conservadora, dio por buenas esas explicaciones y a los seis meses fichaba a Coulson para su campa?a, nombr¨¢ndolo jefe de Comunicaciones de Downing Street tras ganar las elecciones legislativas de mayo de 2010. El pasado enero, Coulson se vio forzado a renunciar a ese cargo cuando el esc¨¢ndalo de las escuchas regres¨® a primera l¨ªnea, gracias a nuevas revelaciones publicadas en los medios brit¨¢nicos, encabezados por The Guardian.
En la carta de Goodman, escrita hace cuatro a?os pero hecha p¨²blica ayer por el comit¨¦ parlamentario que investiga el caso, el periodista explica que Coulson decidi¨® prohibir en un momento que en la redacci¨®n se hablara de la pr¨¢ctica de las escuchas telef¨®nicas, aunque no de que se siguieran ejecutando. El periodista remiti¨® la misiva al director de recursos humanos del grupo propietario (News International, con Rupert Murdoch a la cabeza) como parte de una queja contra su despido, que se produjo tras conocerse su implicaci¨®n en el espionaje a miembros de la familia real.
Los pinchazos fueron perpetrados con el "completo conocimiento y apoyo" de sus jefes en el dominical, sostiene Goodman en el texto. Cuando el periodista fue finalmente detenido y procesado, junto al detective Glenn Mulcaire, Coulson le prometi¨® mantener su empleo si aceptaba no implicar al rotativo en los pinchazos telef¨®nicos al declarar ante los jueces.
Estas alegaciones cuestionan el buen juicio del actual jefe de Gobierno a la hora de contratar a Coulson y dan alas a quienes critican las estrechas relaciones de Cameron con el magnate medi¨¢tico Rupert Murdoch hasta su ca¨ªda en desgracia este verano. A pesar de las nuevas informaciones que vieron la luz a principios de a?o sobre la pr¨¢ctica extendida de las escuchas ilegales en News of the World -cobr¨¢ndose a la postre la cabeza de Coulson como director de Comunicaciones del primer ministro-, el Gobierno dio un visto bueno preliminar a la oferta de Murdoch, valorada en 8.000 millones de libras, para hacerse con el control total de BSkyB, el principal servicio de televisi¨®n por sat¨¦lite del pa¨ªs, que pr¨¢cticamente copa los derechos de retrasmisi¨®n del f¨²tbol en las islas.
Cameron hizo o¨ªdos sordos a la recomendaci¨®n del organismo que vela por la regulaci¨®n de las comunicaciones, Ofcom, de que la operaci¨®n fuera sometida al escrutinio de la comisi¨®n de la competencia. Solo acabaron frustr¨¢ndola los acontecimientos del pasado julio, en los que ejerci¨® de desencadenante el tremendo impacto que tuvieron las revelaciones de que News of the World hab¨ªa pinchado el tel¨¦fono m¨®vil de la ni?a Sarah Payne, secuestrada y asesinada por un pederasta, y acabaron convirti¨¦ndose en un juicio p¨²blico a las pr¨¢cticas il¨ªcitas practicadas en medios del grupo de Murdoch, presuntos responsables de escuchas a m¨¢s de 4.000 personas. En el momento culminante del caso, fue detenida -y luego puesta en libertad bajo fianza- Rebekah Brooks, consejera delegada de News International y mano derecha de Rupert Murdoch.
La difusi¨®n de la carta de Goodman augura una nueva humillaci¨®n para Murdoch y su hijo James, responsable de la divisi¨®n brit¨¢nica del grupo medi¨¢tico, con la perspectiva de volver a ser convocados por la misma comisi¨®n parlamentaria que los acos¨® a preguntas sobre el esc¨¢ndalo de las escuchas hace apenas cuatro semanas. El presidente del Comit¨¦ de Cultura, Medios de Comunicaci¨®n y Deporte, John Wittingdale, consider¨® ayer "muy probable" en el caso de James esa posibilidad, a tenor del contenido de la carta, que otro de los integrantes del organismo calific¨® de "devastador".
Los Murdoch y sus ejecutivos han sostenido hasta ahora que los pinchazos telef¨®nicos fueron decisi¨®n personal de los periodistas del dominical, inmersos en un mundillo hipercompetitivo por obtener exclusivas a toda costa. James Murdoch declar¨® el pasado 19 de julio ante el Parlamento que no conoc¨ªa estas pr¨¢cticas, pero en una hipot¨¦tica nueva comparecencia ante el comit¨¦ investigador se ver¨ªa obligado a refutar las alegaciones de su antiguo empleado que acaban de salir a la luz. No lo tendr¨¢ f¨¢cil, a tenor de las declaraciones del diputado laborista Tom Watson: "La carta de Clive Goodman es la prueba m¨¢s significativa e importante revelada hasta la fecha y desmantela por completo la defensa de News International. Se trata del mayor caso de encubrimiento que he visto en toda mi vida".
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