Sed de mal
La ves y siempre es mejor. Sed de mal, de Orson Welles, en TCM. De ah¨ª me fui al Extra de Canal +, donde ofrecieron un documental sobre Eliot Spitzer. Spitzer es aquel fiscal y gobernador de Nueva York que persigui¨® el crimen (el organizado y el bancario, tambi¨¦n muy bien organizado), trabaj¨® a favor de la legalizaci¨®n del matrimonio homosexual y consigui¨® derechos para los inmigrantes ilegales. Pues un a?o y pico despu¨¦s de ser elegido gobernador, en marzo de 2008, a Spitzer le descubrieron una oscura conducta privada: se acostaba con prostitutas. Lo persiguieron la polic¨ªa y los enemigos que se gan¨® en las filas criminales de la mafia y de la banca de Wall Street. La prensa cay¨® sobre ¨¦l, y dimiti¨®. Luego se dedic¨® al periodismo e hizo terapia para recuperar la confianza de su familia.
Todos los implicados (los perseguidores, las prostitutas y el mismo Spitzer) hablan en este excelente trabajo que recomiendo para ver en este tiempo de sequ¨ªa. Excepto Informe semanal y los informativos habituales, el verano despoja a la televisi¨®n de reportajes, entrevistas de actualidad, as¨ª como de di¨¢logos m¨¢s o menos solventes sobre lo que pasa. Este verano la vida anda acelerada y los que consumimos informaci¨®n tenemos estas a?oranzas que ese reportaje sobre el sospechoso Spitzer pudimos ver despu¨¦s de mirar Sed de mal, que es tambi¨¦n sobre la capacidad que tiene la polic¨ªa (y la pol¨ªtica) para destruir a quien no les satisface.
Y ya que hablamos de las a?oranzas informativas, una palabra sobre Los desayunos de TVE. Ram¨®n Moreno, diputado del PP que est¨¢ en la comisi¨®n de control de RTVE, ha dejado entrever en su blog que si su partido gana no contar¨¢ con Ana Pastor para ese programa. Y el PP ha difundido por su Twitter esa apetencia. Demasiado pronto, demasiado grosero. Si ya debemos asumir que el partido que aspira a ganar entiende que la institucionalizaci¨®n profesional de la televisi¨®n del Estado es imposible, apaga y v¨¢monos. Imagino que ese mismo se?or Moreno no dir¨¢ qu¨¦ piensa hacer con la disposici¨®n de los cuadros del Prado si gana el PP. Qu¨¦ sed les ha entrado.
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