Pobreza pol¨ªtica ante la pobreza humana
Solivianta el esp¨ªritu de una servidora atendiendo a sus lecturas estivales el que se ponga en solfa, a un mismo nivel y en los mismos medios, el hundimiento generalizado de las Bolsas, como consecuencia, entre otras, de la especulaci¨®n financiera y la investigaci¨®n sobre un supuesto fraude en alguna de las ayudas sociales concedidas en la prestaci¨®n conocida como RMI, destinadas a personas en situaci¨®n de pobreza o de m¨¢xima fragilidad social.
Durante todo el mes de agosto, d¨ªa a d¨ªa, ha ido apareciendo en los medios de comunicaci¨®n la situaci¨®n que se ha producido con los cambios efectuados por el Gobierno catal¨¢n en el pago de la RMI con la justificaci¨®n, seg¨²n dicen, de implementar medidas de control que acaben con el fraude. He podido leer la noticia con la repetici¨®n exacta de uno o dos p¨¢rrafos en d¨ªas seguidos. ?De qu¨¦ fraude estamos hablando?
Parad¨®jicamente, parece ser que siguen la pista que alguna entidad bancaria ha se?alado, de que son conocedores de que algunos de sus clientes perciben dicha ayuda, renta m¨ªnima de inserci¨®n, y realizan transferencias al extranjero.
Las medidas adoptadas est¨¢n ocasionando inestabilidad y sufrimiento en el colectivo m¨¢s vulnerable e indefenso y demuestran poca sensibilidad hacia estas situaciones y poca confianza en los profesionales que desde los Ayuntamientos estudian, eval¨²an y hacen seguimiento de los beneficiarios de las ayudas. Se ha creado una situaci¨®n de indefensi¨®n forzosa, algunos no saben c¨®mo afrontarlo y no tienen voz: son los que tienen que sufrir la burocracia administrativa en su peor cara.
Estamos de acuerdo en potenciar medidas de control en general y en eliminar las situaciones de fraude, aunque lamento que no se d¨¦ prioridad a perseguir el fraude de aquellas personas que tienen relaci¨®n directa con la recesi¨®n econ¨®mica en la que estamos inmersos, y que se haga de manera inadecuada "criminalizando" a quienes no tienen las necesidades b¨¢sicas cubiertas, como la vivienda y la alimentaci¨®n.
Estar centrados en la RMI distrae la atenci¨®n de otros fraudes, es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos, afecta a la dignidad de las personas m¨¢s necesitadas y las hace sentir a¨²n m¨¢s vulnerables.
La gesti¨®n, precipitada, descontrolada y no compartida, en el mes de agosto, de supuestas medidas de control de las prestaciones sociales b¨¢sicas no ha tenido mayores consecuencias debido al importante tejido de entidades sociales que han reduplicado sus esfuerzos para, una vez m¨¢s, estar al lado de las personas que m¨¢s lo necesitan.
En esta ¨¦poca que estamos viviendo marcada por la incertidumbre, la vulnerabilidad y la segregaci¨®n social, proteger la cohesi¨®n social es clave para prevenir y evitar situaciones que generen mayores desigualdades y explosiones de violencia, que est¨¢n ya apareciendo en algunas sociedades, con el consecuente incremento de la inseguridad, y que provocan, tambi¨¦n, grandes deseconom¨ªas. Es necesario ver la cohesi¨®n social en clave de crecimiento econ¨®mico, creaci¨®n de ocupaci¨®n y mejora de la sociedad para afrontar de manera compartida los retos planteados. Hay que considerar la inversi¨®n social una exigencia para salir de la recesi¨®n econ¨®mica, que en buena medida tiene sus ra¨ªces en la crisis social y de valores que estamos viviendo.
Hay cambios y medidas de control que, si se planifican adecuadamente, ni perjudican la credibilidad del buen hacer de un Gobierno ni hacen sufrir a los ciudadanos. Albergo a¨²n la esperanza de que haya cierta autocr¨ªtica y rectificaci¨®n para continuar tambi¨¦n con la esperanza de que una sociedad mejor es posible.
?ngels Guiteras Mestres es presidenta de la Taula del Tercer Sector Social
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