Julio Lois, teolog¨ªa de la liberaci¨®n hecha vida

Tras convivir serenamente con la enfermedad durante a?o y medio, el lunes fallec¨ªa a los 76 a?os en A Coru?a el sacerdote y te¨®logo pontevedr¨¦s Julio Lois Fern¨¢ndez, que hizo de la marginaci¨®n su lugar social, de la opci¨®n por los pobres su opci¨®n ¨¦tico-evang¨¦lica y de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n su horizonte intelectual en los diferentes escenarios en los se desarroll¨® su vida. Primero en la Universidad de Santiago, donde se licenci¨® en Derecho. Hubiera sido un excelente defensor de las causas perdidas que otros afamados juristas rechazaran. Pero en su orientaci¨®n profesional pudieron m¨¢s su militancia en la Acci¨®n Cat¨®lica y su vocaci¨®n al sacerdocio.

El segundo escenario vital fue la Universidad Pontificia de Salamanca, donde estudi¨® teolog¨ªa mientras se celebraba el Concilio Vaticano II. All¨ª ley¨® a los te¨®logos europeos que impulsaron las profundas transformaciones llevadas a cabo durante las sesiones conciliares: presencia de la Iglesia en el mundo, reforma interna de la Iglesia, libertad religiosa, di¨¢logo multilateral del cristianismo con la modernidad, con las religiones cristianas y con las tradiciones religiosas no cristianas, aplicaci¨®n de los m¨¦todos hist¨®rico-cr¨ªticos al estudio de la Biblia, etc¨¦tera.

Su estancia en Bolivia en los a?os sesenta le marc¨® de forma decisiva

El nuevo escenario que le marc¨® de por vida y supuso un antes y un despu¨¦s en su itinerario humano y cristiano fue Bolivia, donde trabaj¨® de 1966 a 1970 como formador y profesor en el Seminario de Cochabamba, asesor del Movimiento Obrero Cristiano y colaborador en una parroquia de suburbio. Fue all¨ª donde descubri¨® su vocaci¨®n teol¨®gica, que ejerci¨® ininterrumpidamente durante 40 a?os de manera l¨²cida y creativa, y sigui¨® de cerca el nacimiento del nuevo paradigma de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, con el que se identific¨® desde el principio e introdujo en Espa?a a su vuelta de Bolivia.

El principal escenario de su actividad acad¨¦mica fue el Instituto Superior de Pastoral, de la Universidad Pontificia de Salamanca, donde imparti¨® clases de teolog¨ªa, seguidas por cientos de seglares, religiosos, religiosas y sacerdotes de todo el mundo, que se enriquecieron con sus aportaciones siempre interpelantes y llevaron a la pr¨¢ctica en su trabajo pastoral y en su compromiso pol¨ªtico. Tres fueron los temas en los que abri¨® nuevos horizontes hermen¨¦uticos desde una perspectiva cr¨ªtica: la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, la figura de Jes¨²s de Nazaret y la relaci¨®n dial¨¦ctica entre fe y pol¨ªtica. En cada uno de ellos imprimi¨® un sello indeleble, del que queda constancia en tres de sus obras mayores: Fe y pol¨ªtica (1977), donde plantea la dimensi¨®n p¨²blica del cristianismo, respetando la laicidad de las realidades temporales, y el compromiso pol¨ªtico de los cristianos, sin caer en la confesionalidad; Teolog¨ªa de la liberaci¨®n. Opci¨®n por los pobres (1986), su tesis doctoral dirigida por nuestro amigo y maestro com¨²n Casiano Florist¨¢n; Jes¨²s de Nazaret, el Cristo liberador (1996), en sinton¨ªa con las principales cristolog¨ªas europeas y latinoamericanas, que recuperan al Jes¨²s hist¨®rico y su praxis liberadora.

En coherencia con la orientaci¨®n liberadora de su teolog¨ªa, a mediados de los setenta del siglo pasado cambi¨® de escenario vital: abandon¨® el barrio de Arg¨¹elles y fue a vivir a Vallecas, donde ejerci¨® el sacerdocio prof¨¦ticamente, fue la conciencia cr¨ªtica de la sociedad, particip¨® de manera activa en el movimiento vecinal y trabaj¨® en la educaci¨®n de adultos. Era la teolog¨ªa de la liberaci¨®n hecha vida.

Julio Lois ayud¨® a la creaci¨®n y coordinaci¨®n del movimiento cristiano de base, al que acompa?¨® vital y teol¨®gicamente con extraordinaria generosidad. Fue, sin duda, el escenario donde m¨¢s a gusto se encontraba ejerciendo la doble funci¨®n de animador religioso y de te¨®logo itinerante. No menos importante para ¨¦l era la Asociaci¨®n de Te¨®logos y Te¨®logas Juan XXIII, de la que fue uno de los miembros m¨¢s activos desde su fundaci¨®n y presidente de 2005 a 2009. A ella nos hemos dedicado los dos con verdadera pasi¨®n y con generosa entrega durante 30 a?os. Le recordaremos especialmente en el XXXI Congreso de Teolog¨ªa, que celebraremos del 8 al 11 de septiembre.

Docencia teol¨®gica, compromiso social, educaci¨®n popular, trabajo c¨ªvico-vecinal, en s¨ªntesis arm¨®nica, sin contradicci¨®n ni dualismos, sin esquivar el conflicto, sino asumi¨¦ndolo con todas sus consecuencias: es la mejor herencia que nos deja Julio Lois Fern¨¢ndez.

Juan Jos¨¦ Tamayo es secretario general de la Asociaci¨®n de Te¨®logos y Te¨®logas Juan XXIII y director de la C¨¢tedra de Teolog¨ªa y Ciencias de las Religiones Ignacio Ellacur¨ªa en la Universidad Carlos III de Madrid.