'Mildred Pierce', una mujer terrenal

Una mujer a la que abandona el marido, que tiene dos hijas, que debe reconstruir su vida y buscar trabajo en medio de una de las peores crisis que se recuerdan. No es un novela de actualidad bajo el influjo de la crisis financiera: es la historia de Mildred Pierce, escrita por James M. Cain en 1941 y tra¨ªda a la peque?a pantalla por el director Todd Haynes (Velvet Goldmine, Lejos del Cielo) de la mano de la siempre curiosa y cuidadosa HBO. Mildred Pierce es una espectacular Kate Winslet que se transfigura de manera natural¨ªsima en una se?ora abandonada de California que hace de tripas coraz¨®n para sacar a sus hijas adelante y triunfar.

S¨ª, es la historia de una triunfadora o de una superviviente, de una mujer terrenal, de las de verdad. En los cinco cap¨ªtulos -que rondan la hora de duraci¨®n- asistimos al via crucis de Mildred, una esposa al uso de la California de la Gran Depresi¨®n que desde cero consigue alcanzar una posici¨®n notable gracias a su ¨¦xito empresarial con un restaurante. La elecci¨®n de Winslet para este papel se presenta como un acierto notable. El derroche interpretativo de la actriz brit¨¢nica es ingente a pesar de que lo m¨¢s interesante en varios pasajes es la contenci¨®n de las emociones. La facilidad para hacer ¨²nico lo cotidiano es su gran logro.

Este melodrama coral lo completan Evan Rachel Wood y Guy Pearce

Pero no todo es el recorrido profesional de esta mujer prototipo del emprendimiento estadounidense. No, porque adem¨¢s hay varios altibajos, como la vida misma. En la miniserie que empieza el pr¨®ximo 10 de septiembre en Canal + encontramos mucho elementos que permiten decir sin tapujos que Mildred Pierce es todo un melodrama. La relaci¨®n de Mildred con sus dos hijas -la odiosa y talentosa Veda y la vivaracha Ray- es una fuente constante de conflictos. No solo por la especial relaci¨®n maternofilial si no por la personalidad de estas mujeres.

Cobra especial importancia el personaje de Veda, que en la serie tiene dos perfiles: de ni?a de 11 a?os y de joven diva de la canci¨®n, esta encarnada por la actriz Evan Rachel Wood (True Blood). Se retrata as¨ª a una joven feliz, ego¨ªsta, sin preocupaciones, que no ha sufrido debido a unos padres sobreprotectores. Por otro lado, Mildred proyecta sus sue?os perdidos en el talento de su hija. La Veda de 19 a?os, de voz poderosa y talento a raudales, es la que m¨¢s hace sufrir a Mildred, sobre todo en los momentos tensos del final de la miniserie. Madre e hija, amor y tensi¨®n que cablea esta historia de cabo a rabo.

No es la primera vez que la historia de esta mujer moderna y vigorosa llega al celuloide. Ya en 1945, Joan Crawford fue la encarnaci¨®n de esta hero¨ªna cotidiana en Alma en suplicio bajo la direcci¨®n de Michael Curtiz. Esa interpretaci¨®n -en una cinta del g¨¦nero negro- le vali¨® un oscar, galard¨®n que recogi¨® en su cama ya que no acudi¨® a la ceremonia porque cre¨ªa que no conseguir¨ªa ganarlo.

A pesar de que se puede decir que es una historia de mujeres, los hombres son grandes protagonistas de esta producci¨®n de HBO. Sobre todo tres nombres. El siempre cre¨ªble Brian F. O'Byrne encarna a Bert, el ex marido, un vigoroso James LeGros es el abogado y amante a tiempo parcial Wally Burgan, y finalmente Guy Pearce da vida a Monty, el sofisticado y superficial amor deseado de Mildred. En resumen, desamores, apuros y tensiones terrenales que merecen ser contados.