Arenas remata el asalto final a San Telmo con una ofensiva de alcaldes
El PP lanza a sus regidores contra la Junta y presiona con acciones conjuntas
Javier Arenas va a por todas. El l¨ªder del PP andaluz sabe que las elecciones auton¨®micas de marzo son su gran (quiz¨¢s, ¨²ltima) oportunidad para llegar a la presidencia de la Junta, despu¨¦s de tres intentos fallidos, y cada detalle es importante, decisivo. Nada sobra. Ning¨²n elemento que sirva para su prop¨®sito est¨¢ de m¨¢s. Los mecanismos del partido est¨¢n tensionados al m¨¢ximo y en primer t¨¦rmino marchan abriendo paso los alcaldes. Forman el escuadr¨®n de ataque que Arenas ha lanzado para la fase final del asalto a San Telmo con las alforjas repletas de agravios, requerimientos y apremios. Y no se trata solo de los lustrosos regidores de las ocho capitales y sus mayor¨ªas absolutas, algunas imponentes, como la de Juan Ignacio Zoido en Sevilla. Los lamentos y exigencias florecen y se extienden como una epidemia por municipios de cualquier pelaje, con el punto de mira fijo apuntado a la Junta.
"El momento es ahora, y nada se va a dejar de hacer", dice un dirigente
Los municipios populares reclaman a Gri?¨¢n dinero e infraestructuras
El gesto m¨¢s rese?able ha sido el de Zoido. Ha deslindado por carta a Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n los 16 frentes por los que le va a atacar, un recordatorio detallado de d¨¦bitos y cuentas pendientes que deja al descubierto la intenci¨®n electoral, como indica el hecho de que enviara la lista a los medios de comunicaci¨®n antes que al interesado. Jos¨¦ Enrique Fern¨¢ndez de Moya, alcalde de Ja¨¦n, lo hizo antes, tambi¨¦n v¨ªa epistolar, con 25 proyectos en cartera.
Los otros regidores de las capitales del PP esbozan acciones similares, y si no embisten por carta, lo hacen mediante el martilleo diario a la prensa. Lo esencial es que el efecto multiplicador de los 271 primeros ediles populares, desplegando cat¨¢logos de afrentas, contribuya a levantar un enorme cerco a Gri?¨¢n por abajo, que ya vendr¨¢ (seg¨²n los c¨¢lculos populares) el futuro Gobierno de Mariano Rajoy, por arriba, para chafar la recta final del socialista.
Gri?¨¢n se ha quejado. En varias ocasiones ha mostrado su estupor por el aluvi¨®n de reclamaciones que le ha ca¨ªdo encima tras las municipales, y ha llamado la atenci¨®n respecto a la sincron¨ªa de las acciones. "Me imagino que todos seremos capaces de asumir la parte de responsabilidades que tenemos por el cargo que nos hemos ganado en las urnas, y no que todo se lo hagan los dem¨¢s", dijo hace unos d¨ªas.
No es una t¨¢ctica nueva. Cuando en 1995 el PP de Arenas increment¨® sobremanera su representaci¨®n local, sus alcaldes se arrojaron en tromba contra la Junta, recuerda un miembro del PP que vivi¨® aquella ¨¦poca. Tambi¨¦n lo hicieron, pero hacia el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, el resto de sus compa?eros de Espa?a, en una operaci¨®n auspiciada por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Algo parecido, con el Ejecutivo de este ¨²ltimo como objetivo, capitane¨® Manuel Chaves de 1996 a 2004, desempolvando se?as de identidad andaluzas y una ristra de menosprecios.
Pero esta vez la ofensiva de los alcaldes de Arenas va m¨¢s all¨¢. Nunca se hab¨ªa vivido en Andaluc¨ªa un momento econ¨®mico y pol¨ªtico como este, ni sus cartuchos personales -ser¨¢ su cuarta tentativa para hacerse con la presidencia- han estado tan al l¨ªmite. Arenas ha usado siempre la baza de los regidores, su mejor cartel y su activo m¨¢s potente, con un s¨®lido poder real y lo que eso significa para la estructura org¨¢nica del partido: entrar en las Administraciones y entreverarse en colectivos sociales y laborales.
Los suele llamar "avanzadilla del cambio" y gusta de fotografiarse con ellos. No en vano, antes y despu¨¦s de las municipales, convoc¨® una variada gama de actos en los que ¨¦l siempre terminaba por aparecer como el epicentro del se¨ªsmo electoral.
Pero ya no se trata ¨²nicamente de fotos con los ediles de las capitales, la movilizaci¨®n llega al ¨²ltimo pueblo, y los hay que hasta se agrupan por provincias para hacerse m¨¢s fuertes. Esta semana el alcalde de la localidad onubense de Lepe anunci¨® que sus compa?eros y ¨¦l van a formar un "frente com¨²n" en Huelva por los problemas financieros. El de Mairena del Aljarafe (Sevilla), Ricardo Tarno, a la saz¨®n vicesecretario regional del PP, reclama a la Junta dos millones de subvenciones y convenios; el de ?cija (Sevilla) culpa a la Administraci¨®n andaluza de la falta de liquidez de sus arcas y le exige tres millones y medio; la de Valverde (Huelva), de haber colocado a su pueblo en la bancarrota... Un dirigente popular explica que cualquier arma es trascendente: "El momento es ahora, y no va a haber nada que se deje de hacer. Todo sirve".
Los regidores de las capitales afinan m¨¢s y configuran batallas a largo plazo. Zoido, en su procelosa carta a Gri?¨¢n, habla de casi todo y aprieta con el bander¨ªn de los esc¨¢ndalos. El malague?o Francisco de la Torre, que no es nuevo en la plaza, echa le?a al fuego de la controversia del metro, el corredor ferroviario de la Costa del Sol o el Plan del Puerto. El de C¨®rdoba, Jos¨¦ Antonio Nieto, ha abierto una espita con la celebraci¨®n de la Copa Davis. El de Almer¨ªa, Luis Rogelio Rodr¨ªguez-Comendador, envi¨® otra carta a Gri?¨¢n en la que le propone la creaci¨®n de un patronato para la Alcazaba. Jos¨¦ Enrique Fern¨¢ndez de Moya (Ja¨¦n) ha cogido la percha del tranv¨ªa, Jos¨¦ Hurtado (Granada) tambi¨¦n se ha agarrado al metro; y Pedro Rodr¨ªguez sigue con su guerra sobre el proyecto urban¨ªstico de Isla Chica, paralizado durante una d¨¦cada.
El menudeo local confluye en el paraguas de los grandes combates que se libran en el ¨¢mbito auton¨®mico: la pretensi¨®n del PSOE, con el apoyo de IU, de cambiar la Ley Electoral para hacer incompatible los cargos de alcalde y diputado del Parlamento, y la carrera por el control de la Federaci¨®n Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). En el primero de los contenciosos, el PP tiene a 16 regidores con este doble cometido (jam¨¢s hubo tantos) que, una vez que se celebren las elecciones andaluzas, se ver¨¢n en la tesitura de elegir entre una cosa u otra. El empe?o del PP por frenar esta reforma, que golpea uno de sus pilares de oposici¨®n, ha desembocado en un nuevo bloque compacto, con sus plantes grupales y fotos -una vez m¨¢s, con Arenas en el centro-, recursos ante la presidencia de la C¨¢mara y la amenaza de ir a los tribunales. El d¨ªa 4, el l¨ªder del PP reuni¨® en Ronda (M¨¢laga) a un ¨®rgano llamado Consejo de Alcaldes para redactar una tabla de reivindicaciones, fundamentalmente dirigida a la Junta.
En esa cita Arenas anunci¨® la creaci¨®n de un ¨®rgano que sustituya a la FAMP, la segunda pugna de car¨¢cter regional, con el argumento de que est¨¢ secuestrada por el PSOE. El PP pretende que se adelante la renovaci¨®n del organismo y eche a andar sin que se complete el proceso de constituci¨®n de todas las entidades (faltan las mancomunidades), lo que garantiza su mayor¨ªa absoluta; y el PSOE lucha por apurar los plazos para disputarles la presidencia.
Las encuestas siguen alimentado las expectativas de Arenas. La extrapolaci¨®n matem¨¢tica de los resultados de las municipales al escenario del Parlamento no le asegura la mayor¨ªa absoluta -PP, 51 esca?os; PSOE, 45; IU, 11, y PA, 2-, pero la distinta naturaleza de unas elecciones y otras permite pensar que el margen para conseguirla es asequible. Y los alcaldes desempe?an un papel capital.
Frentes abiertos
- El alcalde de Sevilla ha enviado una carta a Gri?¨¢n con 16 reivindicaciones, entre ellas, medidas de empleo, rehabilitaci¨®n de barrios, la l¨ªnea del AVE o mejoras de colegios.
- El regidor de Ja¨¦n exige que la Junta se haga cargo de parte del mantenimiento del tranv¨ªa y pide dinero para 25 proyectos. El de M¨¢laga tambi¨¦n reclama la conclusi¨®n del metro y protesta por el Plan del Puerto. El alcalde de Granada se suma a sus compa?eros y exige que se termine ya el metro.
- En C¨®rdoba, su alcalde polemiza por la financiaci¨®n de la Copa Davis. En Almer¨ªa las reivindicaciones del regidor se centran en la Alcazaba: pide a la Junta un patronato de gesti¨®n. Por ¨²ltimo, el alcalde de Huelva sigue con su guerra del proyecto comercial de Isla Chica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.