El presidente de RBA justifica deducciones fiscales que Hacienda califica de fraudulentas

El presidente del grupo editorial RBA, Ricardo Rodrigo, justific¨® ayer ante el juez las deducciones fiscales con las que, seg¨²n Hacienda, defraud¨® 2,3 millones en el impuesto sobre la renta. Rodrigo, que declar¨® como imputado durante una hora, defendi¨® que las deducciones, a trav¨¦s de las facturas que su empresa Hamlet remite a RBA, son legales. La raz¨®n es que esos gastos est¨¢n vinculados a las actividades de representaci¨®n que desempe?a para el grupo editorial a trav¨¦s de Hamlet, una sociedad dedicada a los coleccionables.

A ra¨ªz de una querella presentada por la fiscal¨ªa, el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Barcelona ha abierto una investigaci¨®n para aclarar si se ha producido fraude fiscal. La querella se basa en un informe de la Agencia Tributaria que indica que entre 2005 y 2008 Rodrigo us¨® Hamlet como empresa instrumental para facturar a RBA los gastos de personal de su servicio dom¨¦stico.

La defensa de Rodrigo, que ejerce el abogado Crist¨®bal Martell, niega los hechos y recuerda que, adem¨¢s de dedicarse a evaluar coleccionables, Hamlet tiene como objeto social la explotaci¨®n de fincas para alquiler. Se trata de un total de 86 inmuebles. Para conservarlos y mantenerlos, seg¨²n las mismas fuentes, se requiere personal. Esos trabajadores perciben su salario de Hamlet, pero no son en modo alguno servicio dom¨¦stico personal de Rodrigo. No se cargan, por tanto, cargos privativos en Hamlet, a?ade la defensa.

En su declaraci¨®n ante el juez, Rodrigo precis¨® que Hamlet ha usado ese sistema desde hace a?os, cuando era socio de Planeta Agostini, y tambi¨¦n m¨¢s tarde, cuando Rodrigo pose¨ªa solo el 15% de las acciones de RBA. Mientras que Hacienda considera que esas deducciones de gastos son fraudulentas, Rodrigo defendi¨® su legalidad y a?adi¨® que su domicilio particular, de hecho, ha sido escenario de reuniones y entrevistas de trabajo porque la antigua sede de RBA no estaba a la altura, de modo que determinados gastos vinculados a ese domiciilio los ha refacturado Hamlet a RBA.