Una esposa tradicional
Su hija Carolina ha dicho que su madre, Jacqueline Kennedy, deb¨ªa estar muy dolorida, en lo m¨¢s alto de su duelo por el asesinato de su marido, para decir lo que le dijo a Arthur Schlesinger. Un terrible duelo, dice la hija. Y lo que dice la viuda de uno de los presidentes m¨¢s populares de la historia norteamericana no es menos terrible que su duelo. Lo hizo con la certeza de que no era una confidencia, pues estaba siendo grabado, y adem¨¢s se lo explicaba a un historiador reputado que, seguramente, har¨ªa uso de ello. Schlesinger fue uno de los colaboradores m¨¢s pr¨®ximos al presidente asesinado, de quien, adem¨¢s, fue amigo. Hoy llama la atenci¨®n que aquella mujer que sintetiz¨® las ansias de glamour de una ¨¦poca tuviera una visi¨®n tan estrecha, y tan antigua, de lo que la mujer era ya en una sociedad que estaba acogiendo la llegada de los Beatles, la minifalda, los libros de Simone de Beauvoir sobre la liberaci¨®n de la mujer...
Cuando Susan Sontag lideraba en Am¨¦rica la lucha por un pensamiento libre y por la acci¨®n de la mujer en la vida, en la pol¨ªtica y en la universidad. Pues en medio de ese universo en el que las cosas, como dec¨ªa por entonces Bob Dylan, estaban siendo aventadas por los vientos del cambio, la mujer m¨¢s moderna de la vida americana dec¨ªa que "las mujeres jam¨¢s deb¨ªan meterse en pol¨ªtica", pues "no eran aptas para ello". El tiempo -y acaso la discreci¨®n que a veces favorece el silencio sobre las opiniones demasiado contundentes- guard¨® hasta ahora esas revelaciones que Jackie le hizo a Arthur, ambos mano a mano, en medio del dolor de la viuda m¨¢s famosa de las ¨²ltimas d¨¦cadas de Estados Unidos y del mundo. Esas versiones de la realidad que daba la esposa de Kennedy, que luego fue esposa de Onassis, tuvieron tambi¨¦n varios nombres propios que probablemente hubieran sonrojado a los nombrados y tambi¨¦n al propio presidente Kennedy.
De Gaulle, por ejemplo, era, en palabras de Jackie, "un eg¨®latra", y Martin Luther King, cuyo movimiento de liberaci¨®n de los negros fue decisivo para modernizar la mente americana, era para ella "un fraude". ?Por qu¨¦? Porque a ella le lleg¨®, por los esp¨ªas, que arreglaba encuentros sexuales con mujeres... De s¨ª misma dice que era "una esposa tradicional". No se sab¨ªa hasta
qu¨¦ punto.
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