Raimon entusiasma en su primer Liceo

Anoche, tras m¨¢s de 50 a?os de carrera profesional, Raimon pis¨® por primera vez el escenario del Liceo barcelon¨¦s. "No tiene importancia, tocar en el Liceo ya no tiene ning¨²n significado especial. Lo ten¨ªa hace d¨¦cadas, pero ahora ya no", explicaba a este diario el cantante valenciano minutos antes de entrar en la sagrada hora de "retiro espiritual" que se impone antes de cada actuaci¨®n. "Tal vez si esta actuaci¨®n me hubiera cogido cuando era mucho m¨¢s joven la habr¨ªa valorado de manera diferente".

Su p¨²blico, en cambio, s¨ª parec¨ªa vivir lo especial de la ocasi¨®n y a esa hora sus seguidores ya hac¨ªan fila a la entrada del coliseo oper¨ªstico. Las entradas se hab¨ªan acabado y los m¨®viles y las peque?as c¨¢maras port¨¢tiles no paraban de inmortalizar el momento hist¨®rico. "Para el p¨²blico es distinto, la gente vive el Liceo de una forma diferente", reconoc¨ªa Raimon, que, a pesar de sus afirmaciones, prepar¨® para la noche de ayer un concierto algo diferente de los que ha realizado a lo largo de la gira de presentaci¨®n de su ¨²ltimo disco, recuperando viejos temas que llevaban mucho tiempo sin aparecer en sus conciertos.

Con su guitarra y su camisa roja, un Raimon en espl¨¦ndida forma incendi¨® el Liceo

A las nueve de la noche, Raimon irrumpi¨®, blandiendo su guitarra y su camisa roja, en el sacrosanto escenario arropado por sus cuatro m¨²sicos. Quan jo vaig n¨¤ixer marc¨® el inicio de un recorrido vital que le llev¨® a interpretar pr¨¢cticamente todas las canciones de su ¨²ltimo disco, Rellotge d'emocions (Picap), e intercalar intensas revisiones de temas como Pa¨ªs Basc, Som, 13 de mar?, Si un dia vols y Treballar¨¦ el teu cos que marcaron la calurosa "novedad" de la primera mitad, que concluy¨® con una estremecedor Indesinenter. Despu¨¦s realiz¨® un peque?o apartado de dedicatorias (Mir¨®, Espriu, Tapies, Che Guevara) antes de entrar en una recta final sencillamente apote¨®sica.

Tal vez cantar en el Liceo ya no tenga importancia, pero anoche Raimon contradijo sus propias afirmaciones con un recital intenso y entra?able. Un Raimon en espl¨¦ndida forma incendi¨® el Liceo.