Navarro encumbra al Bar?a

Juan Carlos Navarro se super¨® ayer a s¨ª mismo por en¨¦sima vez. Fue, con 24 puntos, el m¨¢ximo anotador de la final de la Supercopa y allan¨® el camino hacia el primer t¨ªtulo de la temporada de un equipo ya de por s¨ª centrado y luchador. El Barcelona gan¨® la cuarta Supercopa de su historia ante un correoso Caja Laboral, al que una cadena de errores en el ¨²ltimo cuarto conden¨® definitivamente. Xavi Pascual vio a su equipo "verde" ante el Madrid en la semifinal, aunque precis¨® que era un partido "no para ser brillantes, sino pr¨¢cticos". Ayer logr¨® ambas cosas. Esta victoria suma un t¨ªtulo m¨¢s a la n¨®mina de trofeos del conjunto azulgrana, el mismo n¨²mero de t¨ªtulos que ostenta el Baskonia. Entre los dos clubes se han repartido las ocho ediciones de la competici¨®n.

Los azulgrana igualan a su rival con cuatro t¨ªtulos en esta competici¨®n

Adem¨¢s de unos estilos relativamente parecidos, ambos equipos hab¨ªan protagonizado el viernes dos semifinales muy similares. Tras un primer cuarto devastador, se durmieron en los laureles sin consecuencias merced a una reacci¨®n eficaz de ¨²ltima hora. El actual campe¨®n de la Supercopa padeci¨® una final in¨¦dita en la que dos miuras sufrieron a partes iguales, pero se desenvolvieron de forma diferente en los determinantes compases finales.

El Bar?a y el Caja Laboral saltaron desbocados a la cancha y el choque de trenes fue inevitable. Dos triples de Oleson, que tan acertado estuvo desde la l¨ªnea exterior ante el Bizkaia Bilbao, y Teletovic marcaron distancias con el Bar?a, pero no pudieron ocultar notorias deficiencias. En ambos conjuntos la l¨ªnea defensiva estaba desajustada, floja, y la presi¨®n del choque les hizo tomar decisiones precipitadas.

Lorbek acumul¨® triples fallidos mientras Navarro brillaba a¨²n m¨¢s cuando Huertas le abr¨ªa camino hacia la canasta rival. El encuentro, de alta exigencia, se convirti¨® poco a poco en un baile forzado, en el que ninguno de los dos bailarines pod¨ªa permitirse el menor despiste. El marcador favorec¨ªa a uno y otro alternativamente, sin reflejar grandes diferencias. El debut del baskonista Williams fue un buen empuj¨®n para los de Ivanovic, aunque segu¨ªan siendo un enorme colador. El hijo pr¨®digo del Caja Laboral, Prigioni, y el talentoso Milko Bjelica, al que le falta aplomo, ayudaron a enfriar el abrasador ritmo del encuentro.

A N'dong, que tuvo uno de sus mejores d¨ªas, le dejaron espacio y tiempo. Craso error. Ambos equipos afrontaron el ¨²ltimo cuarto con todos los deberes por hacer. Un Prigioni en estado de gracia dej¨® un colch¨®n de siete puntos que el Caja Laboral no supo aprovechar. El equipo de Ivanovic acumul¨® demasiadas p¨¦rdidas del bal¨®n y Navarro, como siempre, aprovech¨® cada ocasi¨®n para dejar patente su apabullante calidad. Dos errores costaron en segundos cinco puntos al Baskonia y el trabajo defensivo del Bar?a remat¨® la jugada. No hubo nada que hacer. El Bar?a respir¨® al fin.