Mi recuerdo m¨¢s temprano
"Mi vida". Cuando pienso estas palabras veo frente a m¨ª un rayo de luz. En una aproximaci¨®n mayor, el rayo de la luz. En una aproximaci¨®n mayor, el rayo de luz tiene la forma de un cometa, con cabeza y cola. La extremidad m¨¢s intensa, la cabeza, es la infancia y los a?os de crecimiento. El n¨²cleo, su parte m¨¢s densa, es la m¨¢s temprana infancia en la que los rasgos m¨¢s importantes de nuestras vidas se definen. Intento recordar, intento deslizarme hacia all¨ª. Pero es dif¨ªcil moverse en esas densas regiones, es peligroso; siento como si me acercase a la muerte. Hacia atr¨¢s el cometa se adelgaza -es la parte m¨¢s larga, la cola. Se hace m¨¢s y m¨¢s densa pero tambi¨¦n cada vez m¨¢s ancha-. Ahora estoy en el extremo de la cola del cometa, tengo sesenta a?os cuando escribo esto.
Las vivencias m¨¢s tempranas son en su mayor parte inalcanzables. El relato, las memorias de las memorias, las reconstrucciones en funci¨®n de estados de ardor repentinos.
El recuerdo m¨¢s temprano que puedo registrar es un sentimiento. Un sentimiento de orgullo. Acabo de cumplir tres a?os y alguien dice que esto es muy importante, que ahora ya soy grande. Estoy acostado en una habitaci¨®n luminosa y luego me levanto y camino sobre el piso, incre¨ªblemente consciente de que me estoy volviendo grande. Tengo una mu?eca a la cual he puesto el nombre m¨¢s hermoso que pude encontrar: Karin Spinna. La trato maternalmente. Ella es m¨¢s bien una compa?era, o un amor.
Fragmento del texto memorial¨ªstico Los recuerdos (1996), incluido en El cielo a medio hacer (N¨®rdica).
Babelia
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