El Consell tiene 25.000 empleados p¨²blicos m¨¢s que al llegar Camps
La Sanidad p¨²blica pierde 3.400 trabajadores entre 2006 y 2010
Los responsables de Administraci¨®n P¨²blica est¨¢n obligados a meter "tijera" en el cap¨ªtulo de gastos. El consejero de Hacienda y Administraci¨®n P¨²blica ha sugerido en privado que pretende reducir el cap¨ªtulo 1 en torno un 10% en los presupuestos de 2012. Fuentes oficiosas elevan el recorte de la masa salarial de la Administraci¨®n general de la Generalitat hasta el 11%, una cantidad en torno a 580 millones de euros. Pero, una vez m¨¢s, los responsables de Hacienda de la Generalitat no est¨¢n peleando contra una pesada herencia recibida, sino contra los fantasmas que ellos mismos contribuyeron a crear.
La Administraci¨®n general de la Generalitat empleaba en 2003 a 131.793 trabajadores, seg¨²n datos recabados de la cuenta general correspondiente a ese ejercicio.
La Generalitat empleaba a 156.034 trabajadores a finales de 2010
Ocho a?os m¨¢s tarde, despu¨¦s de dos legislaturas en las que Francisco Camps ocup¨® la presidencia de la Generalitat, el n¨²mero de perceptores de un salario p¨²blico se elevaba a 156.034, un incremento porcentual del 15%.
El cap¨ªtulo 1 de los presupuestos de 2011 sumaba 5.278 millones de euros, un paquete que engloba la n¨®mina de los empleados p¨²blicos y las cotizaciones sociales correspondientes.
El aumento del n¨²mero de perceptores de salarios p¨²blicos contrasta con un llamativo descenso en el personal al servicio de las instituciones sanitarias. El n¨²mero de empleados p¨²blicos al servicio de las instituciones sanitarias alcanz¨® su techo en 2006. La cuenta general correspondiente a ese ejercicio cifra en 76.288 los empleados por la Generalitat para atender a los funcionarios y al personal estatutario al servicio de la sanidad p¨²blica, desde m¨¦dicos a personal residente o personal de sustituci¨®n.
Cuatro a?os m¨¢s tarde, en la ¨²ltima cuenta general difundida por la Consejer¨ªa de Hacienda y correspondiente a 2010, el personal al servicio de las instituciones sanitarias p¨²blicas se hab¨ªa reducido a 72.896 empleados. Un recorte de 3.400 trabajadores, un 5% del total, que contrasta con el sostenido aumento del conjunto del personal al servicio de la Generalitat que engrosa el cap¨ªtulo 1 del presupuesto.
A finales de 2010, el Consell de la Generalitat, al margen de las empresas p¨²blicas, empleaba a 156.034 trabajadores. Casi la mitad, 72.896 eran personal al servicio de las instituciones sanitarias, desde funcionarios hasta personal estatutario que, a todos los efectos, tiene consideraci¨®n de funcionario. Los funcionarios al servicio de la sanidad eran 29.989, el personal estatutario sumaba 42.612 empleados y los 295 restantes ten¨ªan la consideraci¨®n de personal laboral.
El resto de perceptores de n¨®minas de parte del Consell de la Generalitat inclu¨ªa a finales del a?o 2010 a 124 altos cargos, 129 trabajadores considerados personal eventual, 4.627 empleados como personal laboral y 78.237 funcionarios, de los cuales, al menos el 20% responden a la consideraci¨®n de personal interino.
El cap¨ªtulo 1 de la Generalitat, la n¨®mina, incluye, como en cualquier empresa, los costes asociados a las cotizaciones sociales. En el caso de los empleados p¨²blicos, el abanico es muy extenso. Muchos empleados procedentes de la Administraci¨®n General del Estado siguen cotizando por debajo de la media a Muface, la Mutua de Funcionarios de la Administraci¨®n Central del Estado. El personal funcionario de la Generalitat con puesto ganado por concurso de m¨¦ritos tributa en torno al 25% a la Seguridad Social. Los funcionarios interinos tributan cerca del 30%. En caso de despido, formalmente, desaparici¨®n de las necesidades del servicio que dieron origen a su plaza, no tienen derecho a indemnizaci¨®n. Pero s¨ª a dos a?os de subsidio de desempleo. El personal laboral s¨ª tiene derecho a indemnizaci¨®n y a dos a?os de paro.
Recortes de gasto, recortes de renta
?Son intocables los puestos de trabajo de los empleados p¨²blicos? ?Se puede despedir a un funcionario? Dos catedr¨¢ticos expertos en Derecho del Trabajo ofrecieron sus perspectivas sobre el asunto en unas recientes jornadas organizadas por la Federaci¨®n de Servicios P¨²blicos de UGT. La directiva de la Uni¨®n Europea que inspira la normativa sobre los expedientes de regulaci¨®n de empleo (ERE) indica que tales actuaciones no son de aplicaci¨®n a los funcionarios p¨²blicos pero, simult¨¢neamente, la Uni¨®n Europea reclama el despido de decenas de miles de empleados p¨²blicos griegos para aprobar un nuevo rescate financiero del pa¨ªs heleno. "Cada Estado puede hacer lo que quiera", coment¨® Carlos Alfonso, de la Universitat de Val¨¨ncia, "depende de la transposici¨®n que se haga de la directiva europea".
Alfonso, sin embargo, explic¨® que los ERE entre funcionarios y empleados p¨²blicos, desde su perspectiva, solo se pueden aplicar de forma muy residual, "cuando un servicio pierde la raz¨®n de ser o cuando la financiaci¨®n externa de alguna prestaci¨®n se agota". Tambi¨¦n record¨® que "las Administraciones locales, por ejemplo, est¨¢n obligadas por ley a prestar toda una serie de servicios a los ciudadanos, desde el transporte hasta la gesti¨®n de los cementerios, y est¨¢n obligadas a garantizar unas plantillas m¨ªnimas".
Crist¨®bal Molina, de la Universidad de Ja¨¦n, coment¨® las medidas de ajuste del gasto y mejora de la eficiencia que se han adoptado en otros pa¨ªses europeos. Molina apost¨® por una renovaci¨®n permanente del aparato p¨²blico para "anticipar" las ineficiencias y reordenar los servicios con una formaci¨®n continua de los empleados p¨²blicos. "Es mucho m¨¢s caro para el erario p¨²blico asumir una jubilaci¨®n a los 53 a?os que invertir en la formaci¨®n de los trabajadores despedidos para reubicarlos y garantizarles una vida laboral digna hasta la edad de jubilaci¨®n", coment¨®.
?Cu¨¢l es el problema? "El problema reside en que cuando Telef¨®nica hace una presentaci¨®n para inversores en la city de Londres ofrece un dividendo sustancioso y el recorte de miles de empleos, y eso gusta a los potenciales accionistas", coment¨® Molina. "Si los empresarios tuvieran que soportar parte del coste de las prejubilaciones en lugar de cargarlo todo a las arcas del Estado, tal vez las cosas fueran de otra manera, no vale pedir a todo el mundo que se apriete el cintur¨®n si no tocamos el bolsillo a las grandes empresas. Si no dejan de tener dinero en el bolsillo, ?para qu¨¦ se van a apretar el cintur¨®n?", se pregunt¨® Molina.
Frederic Monell, de la ejecutiva confederal de la UGT, alert¨® en la misma jornada a los delegados de la FSP de UGT sobre la necesidad de armarse ante la agresi¨®n a los servicios p¨²blicos que ha desencadenado el PP en los Gobiernos auton¨®micos que acaba de asumir. "Los trabajadores deben saber que cualquier recorte de gasto p¨²blico es un recorte de renta diferida", dijo.
Pero los representantes de los empleados p¨²blicos chocan con un problema de mucho m¨¢s calado que confes¨® Paco Caballero, responsable de Administraci¨®n Local de la FSP: "No estamos acostumbrados a negociar ERE, tenemos que aprender".
Empleados p¨²blicos
- El n¨²mero de empleados p¨²blicos al servicio de la Administraci¨®n de la Generalitat, l¨¦ase el Consell, era de 131.793 en 2003.
- Ocho a?os m¨¢s tarde, el n¨²mero de perceptores de un salario p¨²blico ascend¨ªa a 156.034, un 15% m¨¢s.
- Los trabajadores al servicio de las instituciones sanitarias alcanzaron su techo en 2006, cuando Sanidad pagaba a 76.288 empleados.
- Cuatro a?os m¨¢s tarde, en 2010, el personal al servicio de las instituciones sanitarias sumaba un total de 72.896 empleados, un 4,5% menos.
- El cap¨ªtulo 1 de los presupuestos de la Generalitat, la masa salarial de los empleados p¨²blicos, sumaba 5.278 millones de euros a principios de 2011.
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