Komova, por los suelos

Los Mundiales de Tokio han dado las primeras pistas de lo que puede ser la gimnasia en los Juegos de Londres 2012: un duelo may¨²sculo entre EE UU y Rusia en femenina, con lo que eso representa en la confrontaci¨®n de dos modelos antag¨®nicos, y saber si el dominio que el japon¨¦s Uchimura ejerce entre los hombres desde hace tres a?os puede alargarse un a?o m¨¢s, hasta la gloria ol¨ªmpica que le fue esquiva en Pek¨ªn 2008. Espa?a, a su ritmo, se lo jugar¨¢ todo en el Preol¨ªmpico de enero.

Alexander Alexandrov conoce muy bien la gimnasia estadounidense. El seleccionador ruso trabaj¨® m¨¢s de una d¨¦cada en WOGA, el imperio gimn¨¢stico que construy¨® Valeri Liukin en Tejas y del que han salido las dos ¨²ltimas campeonas ol¨ªmpicas, Carly Patterson y Nastia Liukin. Sabe que all¨ª sobran ni?as dispuestas a mudarse con toda la familia para entrenarse con los mejores y que la competencia para formar parte del equipo nacional es mayor que en ning¨²n otro pa¨ªs. En Tokio no ha habido ninguna gimnasta de WOGA, pero un pu?ado de novatas han ocupado su lugar. Al frente de todas, Jordyn Wieber, de 16 a?os, la nueva campeona del mundo.

La rusa fue ¨²ltima tras caerse de la barra y ni siquiera se present¨® en la final de suelo

Por muy discutido que sea el resultado, Wieber y su gimnasia explosiva y complicada, ha ganado la partida a la gran favorita Viktoria Komova, que tendr¨¢ que trabajar algunos aspectos si quiere alzarse con el oro ol¨ªmpico. Debe introducir m¨¢s dificultad, sobre todo en el salto, el aparato que marca hoy las diferencias, y recuperar esa seguridad que la hizo imbatible cuando era j¨²nior para convertirse en la l¨ªder que su equipo necesita. En definitiva, necesita madurar.

Con sus fallos, Komova regal¨® el t¨ªtulo por equipos a Estados Unidos y ayer volvi¨® a caerse de la barra -acab¨® ¨²ltima- y ni siquiera se present¨® en la final de suelo, que gan¨® su compatriota Afanasieva. Alexandrov sabe que tiene entre sus manos un equipo maravilloso, m¨¢s a¨²n si recupera a la lesionada Mustafina, y que entronca con los mejores de la historia, pero que el c¨®digo de puntuaci¨®n castiga su apuesta por la perfecci¨®n y premia el riesgo de las americanas. Y es consciente de que Estados Unidos est¨¢ hoy un paso por delante y que China -ayer Sui se hizo con el oro en barra y la plata en suelo y Yao, con la plata en barra- ha ido a Tokio con un equipo en construcci¨®n.

Los chicos son otra historia. Uchimura, de 22 a?os, subcampe¨®n en Pek¨ªn, mantiene su dominio casi total y la ¨²nica duda es si lograr¨¢ arrastrar a sus compa?eros de equipo para plantar cara a los chinos, a los que no les hace falta una gran estrella para demostrar que son la mejor selecci¨®n del mundo.

Espa?a tendr¨¢ que apretar los dientes para estar en los Juegos. Los chicos, con un equipo liderado por Rafael Mart¨ªnez -10? en el concurso completo- y equilibrado, no deber¨ªan tener problemas. Las chicas han dado un salto enorme en solo un a?o, pero sufrir¨¢n m¨¢s.