El guion del final est¨¢ escrito
Ayer, un agente de la Guardia Civil reconoci¨® al presidente del PSE, Jes¨²s Eguiguren, cuando se dispon¨ªa a cruzar el arco de metales en el aeropuerto de Hondarribia (Gipuzkoa) y le pregunt¨® por el foro sobre ETA celebrado la v¨ªspera en San Sebasti¨¢n. Eguiguren, que represent¨® al PSE en dicho encuentro, le contest¨®: "Ya pod¨¦is estar tranquilos, que bastante hab¨¦is pasado".
La rotundidad con la que habl¨® el presidente del PSE se fundamentaba en la informaci¨®n que dispon¨ªa de los representantes de la izquierda abertzale con quienes convers¨® en el foro. "ETA no va a volver", fue la conclusi¨®n. Esto es, que ETA va a asumir el cese definitivo de la violencia que le han reclamado la conferencia y, ayer mismo y de forma oficial, la izquierda abertzale, y lo har¨¢ de modo unilateral e irreversible. No pondr¨¢ condiciones. Lo que hay son reivindicaciones de la izquierda abertzale, que el comunicado de la conferencia recoge como sugerencias, como una mesa de partidos, y que los Gobiernos y partidos no est¨¢n obligados a ella.
El guion del fin de ETA ya est¨¢ escrito. Tras la conferencia del lunes y el comunicado de la izquierda abertzale de ayer, solo queda pendiente el comunicado de ETA que cerrar¨¢ el c¨ªrculo. Es un gui¨®n elaborado por la izquierda abertzale con el apoyo de los facilitadores internacionales y consentido por ETA.
Eguiguren y el ministro de la Presidencia, Ram¨®n J¨¢uregui, asumen que la conferencia internacional y los sucesivos comunicados de la izquierda abertzale y ETA son el ropaje con que se ha cubierto la banda terrorista para escenificar su final.
Hay un precedente de final de ETA en Espa?a, el de la rama pol¨ªtico-militar en septiembre de 1982, que tuvo su propio ropaje. Lo anunciaron sus principales dirigentes, a cara descubierta, en una rueda de prensa multitudinaria en Biarritz (Francia). ETA p-m declar¨® su fin a cambio de generosidad con sus presos.
Detr¨¢s hubo una larga negociaci¨®n secreta, de casi dos a?os de recorrido, que protagonizaron dos pol¨ªticos desgraciadamente fallecidos: el ministro del Interior con el Gobierno de UCD, Juan Jos¨¦ Ros¨®n, y el secretario general de Euskadiko Ezkerra, Mario Onaindia. La cerraron a un mes de las elecciones generales de octubre de 1982, cuando estaba cantado el cambio de Gobierno a favor del PSOE y la salida de la UCD.
La gran diferencia entre aquel final y el que se avecina es la distinta aceptaci¨®n medi¨¢tica. Aquel final, el de ETA pol¨ªtico-militar, tuvo una aceptaci¨®n generalizada, y este, el de la rama militar, se encuentra con una reacci¨®n virulenta de la derecha medi¨¢tica y el sector m¨¢s radical del PP.
Felipe Gonz¨¢lez, que gestion¨® aquel proceso porque gan¨® las elecciones un mes despu¨¦s de que ETApm anunciara su cese definitivo, recordaba el lunes, en los Desayunos de TVE, c¨®mo han cambiado las cosas de entonces a ahora. Lamentaba c¨®mo ahora, cuando el final de ETA est¨¢ cerca con un Gobierno socialista, la derecha medi¨¢tica y el sector m¨¢s radical del PP, con enorme eco en Madrid y mucho menos en el resto de Espa?a, ponen nuevas condiciones para no considerar el final de la banda terrorista por razones partidistas y sectarias.
Gonz¨¢lez ten¨ªa raz¨®n. Siempre se exigi¨® a ETA el cese definitivo e irreversible del terrorismo como f¨®rmula para su final. Est¨¢ en todos los acuerdos de los partidos democr¨¢ticos. Y cuando ese logro hist¨®rico parece que va a llegar se dice, desde la derecha medi¨¢tica y el sector m¨¢s radical del PP, que eso no vale, que tiene que disolverse, lo que no ha hecho el IRA, o "arrastrarse por el fango", como dijo ir¨®nicamente el expresidente. Este comportamiento no lo encontr¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, cuando gobernaba, ni en la derecha medi¨¢tica ni en su oposici¨®n pol¨ªtica. Ni tampoco Gonz¨¢lez con Manuel Fraga en la oposici¨®n.
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