LUNES DE LUJO GRATIS
La crisis parece ir estableciendo su protocolo. Una de las primeras reglas es que nos acostumbramos a ella, ya no nos sorprende, asusta menos. Moody's arremeti¨® contra nuestra calificaci¨®n y sin embargo las Bolsas registraron ganancias y una cierta estabilidad luego alterada por los temores que genera la cumbre europea de este fin de semana.
Lo que de verdad mete miedo es que los l¨ªderes se re¨²nan un domingo. Nos olvidamos que era el d¨ªa favorito de Churchill para reunir su gabinete de guerra. Pero habr¨¢ que acostumbrarse a que el domingo sea ese d¨ªa de reajustes y pavor. El protocolo de la crisis gusta mucho de cambiar los d¨ªas. En la d¨¦cada de la riqueza, el jueves era el d¨ªa chic para salir de fiesta. Ahora, en la pobreza, es el lunes. Dar una fiesta a principio de semana garantiza que sea m¨¢s corta y, por ende, m¨¢s econ¨®mica.
Los 'partygoers' esperaban una fiesta como la de Dior en Madrid el lunes. con crisis o sin ella, adoran cualquier fecha rara para disfrutar lujo gratis
Los partygoers, los que van a fiestas, que tanto en crisis como sin ella adoran cualquier fecha rara para disfrutar lujo gratis, comentan este reajuste. Esos partygoers llevaban buena parte del a?o esperando una fiesta como la que ofreci¨® Dior el lunes pasado en Madrid. "Nunca hab¨ªa estado en una fiesta con tanto mono de divertirme", declar¨® uno de los asistentes mientras m¨¢s de cien personas bailaban New Order en la pista instalada en el Palacio de Cibeles de la capital, el lugar de moda para los grandes saraos. Si en Madrid hay tres cirujanos pl¨¢sticos relevantes, dos estaban en la fiesta. Si hay igual n¨²mero de dise?adores que so?aban con conocer al todopoderoso anfitri¨®n, Sidney Toledano, muy conocido por ser el hombre que sentenci¨® profesionalmente a John Galliano, tambi¨¦n estaban presentes tres aspirantes nacionales para cubrir su vacante. Si existen m¨¢s de seis actrices espa?olas que hacen cine y televisi¨®n sin problema, las seis estaban presentes y vestidas con trajes de la firma. Igual con las estrellas sociales, las editoras de moda y los galanes televisivos.
"Todo el mundo necesita una fiesta como esta", proclam¨® la misma partygoer, y agreg¨®: "Dior no har¨¢ un evento como este en los pr¨®ximos cuatro a?os". O sea, la crisis va a durar al menos ese tiempo, y la fiesta Dior pasar¨¢ a ser la ¨²ltima fiesta gorda para toda una generaci¨®n.
El se?or Toledano hizo otras afirmaciones en la cena que ofreci¨® a un pu?ado de afortunados. Nacido en Casablanca, pero "con v¨ªnculos familiares con Toledo; la ciudad me entreg¨® las llaves de la casa de mis ancestros", afirm¨® orgulloso. Sus comensales, en cambio, quer¨ªan preguntarle por otra llave: ?qui¨¦n sustituir¨¢ a John Galliano al frente de Dior? Seguramente porque es otra de esas reglas no escritas del nuevo protocolo de crisis, la pregunta jam¨¢s consigui¨® materializarse. En tiempos como este, cenar gratis en un restaurante cinco estrellas llena y calla todas las bocas, descose cualquier curiosidad.
Nadie se atrevi¨® tampoco a confirmarle al se?or Toledano que Castilla-La Mancha ha visto la calificaci¨®n de su deuda reducida a bonos basura. En la fiesta, con barras libres hasta las dos y media, se dirim¨ªa el verdadero debate: ?cu¨¢l es el motivo de una fiesta tan generosa? Mientras se proyectaba el espectacular v¨ªdeo en formato mapping, que es una revisi¨®n del video wall, el entorno de Toledano admiti¨®: "Ninguna". Era un fiest¨®n para comprobar que en tiempos de calificaciones a la baja, aquellos fiesteros de la d¨¦cada pasada reconocen mono de fiesta gratis, sin copago.
En la crisis, el clima ser¨¢ una cosa seria, pero al mismo tiempo mucho m¨¢s impredecible que de costumbre. Por ejemplo, el d¨ªa que el PP y Mariano Rajoy hicieron su foto de familia, la contaminaci¨®n decidi¨® acompa?arlos con una nube negra detr¨¢s. Para los pol¨ªticos conservadores, el cambio clim¨¢tico no existe, es, como se dice ahora, un relato. Para la concejala de Medio Ambiente y futura alcaldesa de Madrid, Ana Botella, no asfixia tanto como el paro, pero, sin embargo, consigui¨® ahumar la alegre foto de familia y convertirlos en unos partygoers vestidos de ahora, pero en una fiesta estilo a?os ochenta, donde el humo artificial era casi tan congestionante como la nube real que avanza sobre Madrid con ganas de asfixia.
Twitter se llen¨® de fotomontajes divertidos. En uno de ellos, Godzilla emerg¨ªa de la nube para casi convertirse en un candidato m¨¢s.
Con todo, nadie puede acusar a este futuro Gobierno de no ir con la sonrisa por delante y el humo detr¨¢s. El mensaje de la foto es claro: algunas caras nuevas en el poder, pero la nube de la crisis inamovible. Algo de lluvia, por favor.
Al d¨ªa siguiente de la superfoto, muri¨® ETA y muri¨® Gadafi. ?Extra?a coincidencia? Y naci¨® la peque?a Sarkozy-Bruni, con la ausencia del padre que, adem¨¢s, estaba con otra se?ora, Angela Merkel, y en otro parto: salvar el euro. En Madrid, los partygoers fueron al estreno de El Rey Le¨®n. Si en Estados Unidos releen Moby Dick para enfrentar la crisis como Ahab lo hace frente a la gran ballena, en Espa?a tenemos a Tim¨®n, el amigo de Simba, cantando "Hakuna Matata, una forma de ser, nada que temer, sin preocuparse es como hay que vivir". La crisis impone sus protocolos. Mientras todo humea, los partygoers contin¨²an bailando, protegidos en su nube de contaminaci¨®n, esperando otro lunes de lujo gratis.
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