Trece siglos de al-?ndalus
El Centro Cultural Isl¨¢mico de Valencia celebra la efem¨¦ride en La Nau
Durante una semana, la estatua de Luis Vives ha presenciado complacida desde el centro del Claustro de La Nau a musulmanes preparando t¨¦, sirviendo su exquisita reposter¨ªa, cultivando su arte caligr¨¢fico u orando en direcci¨®n a La Meca. Ha sido casi 500 a?os despu¨¦s de su muerte, porque el humanista valenciano nunca pudo convivir con ellos: los Reyes Cat¨®licos expulsaron el ¨²ltimo reino musulm¨¢n de la Pen¨ªnsula en 1492, el a?o del nacimiento de Vives.
El Centro Cultural Isl¨¢mico de Valencia, con la colaboraci¨®n de la C¨¢tedra de las 3 Religiones, Unesco Valencia, la propia Universitat y otras instituciones, ha organizado un programa internacional para acercar el Islam, con motivo de los 1.300 a?os del nacimiento de al-?ndalus. "Queremos aprovechar la efem¨¦ride para recuperar parte de esa historia y que la ciudadan¨ªa sepa la importancia del legado andalus¨ª", se?ala la directora del congreso y presidenta del Centro Cultural Isl¨¢mico de Valencia, Amparo S¨¢nchez.
El programa ha incluido una parte cient¨ªfica y otra l¨²dico-cultural
Este programa internacional ha contemplado dos dimensiones. La parte cient¨ªfica, que ha reunido a destacados especialistas en un congreso para reflexionar sobre el pasado y el futuro del Islam; y la parte l¨²dica-cultural, que ha incluido recorridos hist¨®ricos, presentaciones de libros, una feria intercultural con jaimas en La Nau, y ayer s¨¢bado, un concierto de m¨²sica andalus¨ª, un desfile de trajes tradicionales y hasta la recreaci¨®n de escenas de una boda al estilo ¨¢rabe con la ceremonia de los tatuajes de henna a la novia y otros rituales. "Pretendemos involucrar a la ciudadan¨ªa, por eso desfilar¨¢n mujeres y ni?as valencianas y tambi¨¦n queremos demostrar la persistencia de la impronta isl¨¢mica: la tela en los trajes de valenciana proviene de los caftanes andalus¨ªes". Todas estas acciones est¨¢n encaminadas a que los ojos europeos dejen de percibir el mundo musulm¨¢n como algo retr¨®grado y, seg¨²n la dirigente, para ello todos debemos contribuir.
En opini¨®n de Ahmed Tahiri, catedr¨¢tico de historia de la Universidad de Tetu¨¢n, en Espa?a existe "una imagen muy distorsionada" de la llegada de los musulmanes en el siglo VIII. Explica que fueron las propias facciones visigodas de la Pen¨ªnsula las que alentaron la entrada como mercenarios de los musulmanes, y una vez aqu¨ª, se "incorporaron" para extender una civilizaci¨®n deslumbrante que propici¨® "los ocho siglos de mayor esplendor de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, por los avances culturales, arquitect¨®nicos, astrol¨®gicos, t¨¦cnicos, matem¨¢ticos..."
Seg¨²n Javier Mart¨ª, director del Museo de Historia de Valencia, nos aprovechamos de la sabidur¨ªa y la herencia musulmana: "Los regad¨ªos, los bancales de las huertas, adem¨¢s de la arquitectura, las m¨²ltiples referencias idiom¨¢ticas y los productos agr¨ªcolas, como la berenjena o la sandia".
Con respecto al arte, Daniel Benito Goerlich, director de Patrimonio de la Universitat de Val¨¨ncia, apunta que el andalus¨ª es siempre inspirador de la meditaci¨®n, por eso desconcierta que "supuestos adalides religiosos utilicen estos espacios para defender sus intereses nefandos y promover la inmolaci¨®n o la xenofobia". Y aboga por que los musulmanes de Occidente "creen una tradici¨®n occidental sunita propia que se aleje de algunas tradiciones seculares de Oriente y que entronque con los principios originales del Islam: el di¨¢logo, la integraci¨®n y la paz", como hicieron los Omeyas.
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