Fest¨ªn de Llull, Rudy y Carroll

En ocasiones, la voluntad y el impulso de dos jugadores es capaz de romper los guiones y la mejor de las pizarras. Con el partido cuesta arriba (40-53) a falta de 15 minutos y su equipo aturdido, Llull y Rudy entraron en ebullici¨®n, se asociaron a Carroll, levantaron el partido y firmaron una victoria de prestigio para el Madrid ante el lujoso plantel del Armani Milan.

Los planes de Scariolo pasaban por contener el v¨¦rtigo del Madrid. Para echarle el freno puso a Cook a amasar el bal¨®n en el ataque y a secar las acometidas de Rodr¨ªguez en la defensa. No le funcion¨® de salida por el ¨ªmpetu de Rudy, que con un triple y un alley-oop puso en pie a los espectadores. Pero Scariolo tir¨® de repertorio y dio entrada a Hairston. El alero estadounidense, que lider¨® la victoria del Milan sobre el Maccabi con 25 puntos, siete rebotes y seis asistencias, exhibi¨® su estado de gracia con cinco puntos consecutivos que voltearon el marcador. Gallinari se sum¨® a la tarea y del 7-2 se pas¨® a un 12-16 a favor del conjunto italiano.

Ibaka solo jug¨® tres minutos y evidenci¨® una ineludible falta de acoplamiento

El descanso que Scariolo concedi¨® a Cook otorg¨® un respiro a los blancos. Llull tom¨® el relevo de Rodr¨ªguez y gan¨® el pulso a un destemplado Giachetti. Los hilos se manejaban en el per¨ªmetro y apenas hab¨ªa tr¨¢nsito en la pintura. Bourousis, enemigo p¨²blico n¨²mero uno en Madrid por las cuentas pendientes desde sus provocaciones a los aficionados de Vistalegre con el Olympiacos, se hab¨ªa cargado de faltas antes de hacer valer su acreditada facilidad para el rebote y el meritorio Begic no acababa de dar continuidad a sus buenas intenciones.

A 4m 32s del descanso, Laso decidi¨® que hab¨ªa llegado el momento de sacar m¨²sculo. Ibaka sali¨®, con 28-27, y correspondi¨® a la ovaci¨®n con dos tapones, una de sus grandes virtudes. Reci¨¦n aterrizado de Miami y con el cartel de estrella fugaz, evidenci¨® una ineludible falta de acoplamiento a pesar de compartir quinteto con varios compa?eros de la selecci¨®n espa?ola. Jug¨® poco m¨¢s de tres minutos. Su debut coincidi¨® con el retorno a la pista de Cook. El base estadounidense con pasaporte montenegrino daba la sensaci¨®n, por veteran¨ªa y convicci¨®n, de ser el ¨²nico que ten¨ªa entre sus manos el libro de instrucciones del partido. El exvalencianista estaba en todas, jugando y haciendo jugar. Bajo su batuta despert¨® Nicholas, que con 13 puntos en el tercer cuarto dej¨® sonado al Madrid y puso el marcador en 40-53.

Los blancos estaban contra las cuerdas, enfrascados en protestas a los ¨¢rbitros y abrumados por la producci¨®n ofensiva del rival. Laso recurri¨® entonces a una zona 3-2 en la defensa y se entreg¨® al esp¨ªritu kamikaze de Llull para gestionar la crisis. El base, espoleado por las decisiones de los colegiados, activ¨® el plan de emergencias, calde¨® el ambiente y desat¨® la mu?eca. Encontr¨® para la complicidad febril de Rudy, que fue agigantando su figura conforme el duelo ganaba en dramatismo y atinaba la metralleta de Carroll. Entre los tres completaron un parcial de 21-6 en apenas cinco minutos.

A los 10 minutos finales se lleg¨® con un apretado 63-62. Ah¨ª comenz¨® una partida de ajedrez que gan¨® el Madrid por excitaci¨®n. Un intercambio de golpes que puso a prueba su cuajo.