Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, o la lucha contra las sinrazones

Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s (San Sebasti¨¢n, 1932) falleci¨® en la madrugada de ayer a los 79 a?os. La ¨²ltima imagen p¨²blica que tengo de ¨¦l recuerdo es la de su presencia en silla de ruedas, junto a la pancarta, en una concentraci¨®n contra ETA, a favor de la libertad, en las calles de su ciudad natal. Se empe?¨® en acudir. Ha vivido catorce a?os en silencio forzoso a consecuencia de un accidente cerebral que sufri¨® en 1997. Acompa?ado de su mujer y sus hijos, que hac¨ªan de int¨¦rpretes cuando le visitaba. Pero ese d¨ªa quiso adem¨¢s decir su palabra en p¨²blico. Desde su rebeld¨ªa mental, quiso que ese gesto fuese su palabra. Su ¨²ltima palabra.

Probablemente el hilo conductor de toda su vida fue el sentirse comprometido con la funci¨®n de defensor. De causas dif¨ªciles, como abogado, ante el Tribunal de Orden P¨²blico, lo que le mereci¨® ser deportado a Purchena (Almer¨ªa), y en el Proceso de Burgos. Pol¨ªtico defensor de utop¨ªas dif¨ªciles, en los procesos constituyente y estatuyente en Euskadi, como senador. Contra la tortura y la "guerra sucia", como diputado. Con los Verdes, como europarlamentario. Viajero pertinaz al servicio de "los ni?os de la guerra" en Angola y Mozambique, como presidente de la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR). Siempre libre, a pesar de las amenazas.

Su papel fue clave en la disoluci¨®n de ETA pol¨ªtico-militar en 1982

Entre las funciones del abogado est¨¢n las de mediar y conciliar. Quiz¨¢ por ello se embarc¨® en muchos de los intentos por acabar con ETA por medio del di¨¢logo. Con Adolfo Su¨¢rez particip¨® en la gestaci¨®n de "los extra?amientos" a Europa de algunos presos vascos muy significados, una especie de "amnist¨ªa a cuenta", antes de las elecciones de junio de 1977, como garant¨ªa y preludio de lo que ser¨ªa la amnist¨ªa pol¨ªtica de 1977. Se sabe que particip¨® tambi¨¦n, junto con Mario Onaind¨ªa, en las conversaciones con el ministro del Interior Juan Jos¨¦ Ros¨®n, que contribuyeron a la disoluci¨®n de ETA pol¨ªtico-militar en 1982 y a la reinserci¨®n social de sus miembros. Pero quiz¨¢ es m¨¢s desconocido el influjo personal que ejerci¨® en la base social que apoyaba a ETA p-m y que favoreci¨® el desistimiento de cualquier tentaci¨®n terrorista. La aportaci¨®n de Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s a la elaboraci¨®n del Estatuto de Autonom¨ªa y el compromiso de Euskadiko Ezkerra con ¨¦l consiguieron que ETA pol¨ªtico-militar lo aceptase tambi¨¦n y pidiese expl¨ªcitamente el voto afirmativo para el Estatuto de autonom¨ªa, en el refer¨¦ndum de 1979.

Tanto como abogado, como pol¨ªtico o como voluntario de ONG, la herramienta de trabajo de Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s fue su palabra. De verbo f¨¢cil, tej¨ªa sus argumentos a partir de situaciones concretas de la gente, los impregnaba de vivencias compartidas con otros, contagiaba entusiasmo. Le sal¨ªa por la boca el hondo humanismo que le alent¨® siempre. Le recuerdo como gran comunicador, en p¨²blico y en privado: al volver de un viaje a Palestina, trajo un pedrusco que ense?aba para contraponer la relaci¨®n de fuerzas entre la piedra y los tanques. Su brillante tenacidad en la pelea dial¨¦ctica, como un David con la honda de la palabra y, al mismo tiempo, su cordialidad con el oponente, fueron un verdadero libro de estilo para nuestro trabajo en las instituciones.

Para quienes tuvimos la suerte de hacer camino con ¨¦l en Euskadiko Ezkerra fue un gu¨ªa amable. Era el abogado maestro, el que entend¨ªa de leyes. Y, sobre todo, el que cre¨ªa en la Ley. Desde el principio supo inculcarnos el valor del Derecho, el valor de la Ley si quer¨ªamos construir Justicia. La Ley como expresi¨®n democr¨¢tica de la voluntad popular, es decir, como expresi¨®n de libertad. La Ley como protectora y garant¨ªa de igualdad. En aquellos tiempos tempranos del recorrido hacia la democracia en Espa?a, el abogado Bandr¨¦s nos ayud¨® a hacer tambi¨¦n nuestro propio recorrido interior, nos ense?¨® a querer la democracia. Nos anim¨® a salir a la calle a defenderla tras el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, a partir de su relato de testigo directo.

Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s en Euskadi ha contribuido a que parte de la base social que hab¨ªa luchado contra el franquismo no se perpetuase en la "lucha contra", sino que se pasase a la "lucha a favor". Ayud¨® a que muchos antifranquistas fuesen, adem¨¢s, dem¨®cratas. En 1977 en Euskadi eso ten¨ªa su m¨¦rito. Y en 2011, tambi¨¦n.

Xabier Markiegi fue diputado auton¨®mico de Euskadiko Ezkerra y Ararteko (Defensor del Pueblo) de Euskadi.