Primeros abortos en Navarra 24 a?os despu¨¦s

Veinticuatro a?os despu¨¦s de la ¨²ltima interrupci¨®n de embarazo realizada en la comunidad foral, una cl¨ªnica de iniciativa privada ha acabado con la excepci¨®n navarra en torno al aborto. El Gobierno navarro, de coalici¨®n UPN-PSN, ha derivado ya a este centro de Anso¨¢in (localidad muy cercana a Pamplona) a varias embarazadas. En total, en las ¨²ltimas dos semanas se han practicado una docena de abortos en sus instalaciones.

Hasta la fecha, el Ejecutivo regional derivaba a las embarazadas a centros de comunidades cercanas (585 en los primeros ocho meses del a?o) para que interrumpieran all¨ª sus gestaciones, ante la ausencia de centros p¨²blicos y privados de estas caracter¨ªsticas en suelo navarro. Ahora, y seg¨²n el promotor de la cl¨ªnica de Anso¨¢in, el ginec¨®logo Jos¨¦ Gurrea, el Gobierno podr¨¢ controlar mejor esta prestaci¨®n y adem¨¢s se ahorrar¨¢ el coste de los desplazamientos y las dietas.

El Gobierno foral afirmaba que todos los m¨¦dicos eran objetores

Las instalaciones recibieron en septiembre la licencia de apertura por parte del Ayuntamiento de Anso¨¢in y el visto bueno del Departamento de Salud, que ha supervisado las inspecciones correspondientes al tratarse de un centro sanitario. Su actividad es todav¨ªa "m¨ªnima", seg¨²n Gurrea, que asegura que a¨²n est¨¢n organizando al personal y "perfeccionando cuestiones t¨¦cnicas". Por tanto, no se alcanzar¨¢ el pleno rendimiento hasta principios de 2012. A partir de entonces, atender¨¢ a unas 800 mujeres al a?o con gestaciones por debajo de la semana 14.

El centro, ubicado en un pol¨ªgono de oficinas, cuenta con unos 300 metros cuadrados y cuatro salas de reposo, y ya trabajan en ¨¦l un ginec¨®logo, el propio Gurrea, un anestesista, dos enfermeras de quir¨®fano, un psic¨®logo, un recepcionista y un auxiliar de cl¨ªnica.

Gurrea, a trav¨¦s de su empresa Cannaregio SL, present¨® la documentaci¨®n necesaria el pasado de 23 febrero y el Gobierno de UPN la autoriz¨® el 23 de mayo. La entonces consejera de Salud, Mar¨ªa Kutz, asegur¨® que si la cl¨ªnica cumpl¨ªa todos los requisitos, el Ejecutivo tendr¨ªa que autorizarla, como as¨ª ocurri¨®. De hecho, subray¨® que no es que el Gobierno no hubiera dado antes la autorizaci¨®n correspondiente, "sino que nadie hab¨ªa presentado la documentaci¨®n pertinente".

Adem¨¢s, la consejera alud¨ªa a la falta de profesionales dispuestos a realizar interrupciones en la comunidad, un aspecto desmentido despu¨¦s por un grupo de 11 ginec¨®logos navarros, que a trav¨¦s de una carta p¨²blica negaron que "todos fueran objetores". En el texto ped¨ªan "voluntad pol¨ªtica y una buena organizaci¨®n" para que se pudieran practicar abortos.

Los ginec¨®logos recordaban que entre 1986 y 1987 se realizaron 10 abortos legales en Navarra, pero que dejaron de hacerse "por m¨²ltiples motivos", entre ellos, "el acoso profesional y personal dentro y fuera del Hospital Virgen del Camino a los profesionales que simplemente se atrevieron a cumplir la ley". En 1990, tres m¨¦dicos de este hospital p¨²blico se sentaron en el banquillo de los acusados por un caso de un aborto practicado en 1986. La acusaci¨®n particular, ejercida por Acci¨®n Familiar, ped¨ªa pena de c¨¢rcel, pero finalmente fueron absueltos porque no se hab¨ªa producido delito alguno.

Desde entonces, la objeci¨®n de conciencia ha sido el principal argumento en el que se basaba el Gobierno de Navarra para defender que en la comunidad no se practiquen abortos. Para tumbar este argumento, el PSN impuls¨® hace justo un a?o una ley en el Parlamento foral, con los votos en contra de UPN, para crear un registro confidencial de objetores, que ya est¨¢ en funcionamiento.

"Queremos que las interrupciones se hagan en la red p¨²blica, m¨¢s all¨¢ de iniciativas privadas", explica Mar¨ªa Chivite, portavoz socialista de Salud, "porque esta es una prestaci¨®n recogida por ley". La norma sobre este registro est¨¢ recurrida por el PP ante el Tribunal Constitucional y es tambi¨¦n criticada por Jos¨¦ Gurrea, que opina que "se va a crear una lista negra de profesionales, de unos contra otros". "No tiene sentido", a?ade, "es una iniciativa que no se ha planteado en ninguna otra comunidad".