"Se ha perdido el baloncesto natural"

Ni siquiera el desembarco de un pu?ado de jugadores de la NBA ha alterado una imparable tendencia a la baja en la puntuaci¨®n de la Liga espa?ola de baloncesto en las ¨²ltimas temporadas. Desde que el curso 2007-2008 se cerr¨® con 78,7 puntos por encuentro y equipo, la media ha disminuido a?o tras a?o: 78,5 en el siguiente, 76,1 y 73,9 en los dos posteriores y 72 en las seis primeras jornadas de la campa?a actual. Es el promedio m¨¢s bajo desde que hay registros. Jugadores y entrenadores alertan sobre la situaci¨®n de un deporte cada vez menos atractivo y m¨¢s previsible.

- A¨ªto Garc¨ªa Reneses: "Las reglas duermen el juego". "Las reglas ralentizan el juego. Hay tiempos muertos que piden las televisiones y cuatro tiempos en vez de dos. Eso corta el ritmo. Antes, en un fuera de banda, se cog¨ªa el bal¨®n y se sacaba r¨¢pidamente. Ahora hay que esperar al ¨¢rbitro. ?Fuera eso! Se para todo. No hay continuidad ni velocidad. Se deber¨ªan cambiar las reglas. Si un atleta corre, est¨¢ a gusto, y le mandan parar, no tiene ritmo. Los contraataques se paran con faltas t¨¢cticas. No deber¨ªan existir. Son antideportivas. El baloncesto ha de dar un salto porque el p¨²blico se est¨¢ alejando. No entiendo de rugby, pero me encanta ver un avance. En este baloncesto hay una excesiva lentitud. Las reglas duermen el juego".

- Alberto Herreros: "Predomina el m¨²sculo". "Cada vez prima m¨¢s la defensa. As¨ª se ganan los t¨ªtulos. Los entrenadores intentan jugar a mitad de pista, con posesiones largas, con m¨¢s botes del bal¨®n y menos tiros. La mejor¨ªa f¨ªsica hace que mande la defensa. Hace 10 o 20 a?os no exist¨ªa este predominio del m¨²sculo. Se daba m¨¢s importancia al talento, al tirador. Si no anotabas, no jugabas. Hoy se ha puesto de moda la figura del especialista defensivo, del todoterreno. Hay jugadores que solo est¨¢n en la pista para anular al mejor del rival".

- Juan Antonio Corbal¨¢n: "Se penaliza la innovaci¨®n". "Desde m¨¢s o menos 1984 y copiando a las universidades norteamericanas, algunos entrenadores entendieron que, a mayor tiempo de posesi¨®n, m¨¢s posibilidades de ganar. El baloncesto-control se hizo norma. Pero eso no es jugar al baloncesto. Es solo pasarse el bal¨®n y no correr. El juego se ha empobrecido. El baloncesto de hoy es finalista: ganar, ganar... No se hacen cosas nuevas para no cometer errores. Es un baloncesto de una pobreza enorme. Los jugadores hacen lo que quiere el entrenador, no se arriesgan, y el entrenador juega una partida de ajedrez. El jugador asume el papel de una pieza, sin pensar, y repite en la pista lo que el entrenador quiere: tenerlo todo controlado. Cuanto menos hagas, menos errores. Ese es el mensaje. Los equipos ya no se arriesgan. Ni uno. En lugar de jugar, es ver qui¨¦n economiza mejor. Ya no hay jugadores que innoven. Llull, quiz¨¢... Lo primero que hace un entrenador es buscar un base controlador. Se duerme el ataque 20 segundos y en los ¨²ltimos cuatro se busca el tiro. No se tira a los cinco aunque haya una buena posici¨®n. Nadie quiere atacar. La filosof¨ªa de los entrenadores es igual, conservadora. El Bar?a juega con un poquit¨ªn m¨¢s de alegr¨ªa por Navarro. Y Laso lo intenta a veces en el Madrid... Puede haber influido tambi¨¦n el efecto yugoslavo. Petrovic ten¨ªa el bal¨®n 20 segundos y luego se jugaba el uno contra uno. Se abusa hoy de pitar faltas en ataque. Si nosotros ya prepar¨¢bamos c¨®mo caernos... Se penaliza al que quiere hacer cosas".

- Sergio Scariolo: "Se magnifica el resultado". "Las ganas de arriesgarse bajan. Hay toda una magnificaci¨®n del resultado que convierte a jugadores y entrenadores en conservadores. Antes que sumar en el ataque, los equipos quieren bajar la anotaci¨®n contraria. Es m¨¢s f¨¢cil armar una defensa competitiva que un ataque competitivo. Cuesta menos tiempo y menos dinero. Los clubes espa?oles han perdido potencial econ¨®mico para comprar talento. As¨ª que se compra m¨²sculo. La historia del baloncesto est¨¢ llena de saltos defensivos".

- Carlos Jim¨¦nez: "Los jugadores no tenemos libertad". "M¨¢s que una evoluci¨®n, hay una involuci¨®n. Se prepara la estrategia en funci¨®n del rival. Son partidos m¨¢s t¨¢cticos. Los jugadores nos acostumbramos a tener cada vez menos libertad, a no probar cosas nuevas. Pierdes el h¨¢bito de cometer errores. Es m¨¢s dif¨ªcil jugar de forma libre y espont¨¢nea. Cuando yo empec¨¦, nos daban dos o tres pautas y ya est¨¢. Hoy se hace un baloncesto de laboratorio. Se ha perdido el baloncesto natural. Mi baloncesto era m¨¢s alegre, din¨¢mico y vivo. No estaba todo tan planeado. Ahora se busca provocar el error. A nivel t¨¢ctico, ser¨¢ m¨¢s rico, pero para el aficionado es poco atractivo".

- Bozidar Maljkovic: "Todos los equipos juegan igual". "Los mejores atacantes se van a la NBA. En la antigua Yugoslavia los jugadores no se pod¨ªan ir antes de los 26 a?os. Y Petrovic met¨ªa 50 puntos por partido. Estaban Kukoc, Danilovic, Paspalj, Divac, Radja... Hoy los estadounidenses fichan a los j¨®venes talentos. De Europa no se llevan a los especialistas defensivos. De esos ya tienen. Se llevan a los fen¨®menos en el ataque. El baloncesto europeo es un museo, como El Prado. Entran y cogen los mejores cuadros. Y todos los equipos juegan igual, con los cuatro o cinco mismos modelos. La t¨¢ctica ofensiva en Espa?a es muy pobre. No se ha desarrollado el ataque como lo hac¨ªa D¨ªaz-Miguel o El Profesor Nikolic. El ataque es muy pobre en Espa?a. He visto todos los partidos de la Euroliga. Todos los equipos parec¨ªan tener el mismo entrenador. Nos copiamos unos a otros. No hay innovaci¨®n, no hay magia. Hay muy pocos entrenadores con talento para desarrollar algo nuevo, muy pocos con ideas propias. Es muy f¨¢cil destruir. ?Hay 12 diferentes defensas contra el bloqueo directo! Pero no hay variedad en el ataque. Para defenderse vale el f¨ªsico. Para atacar necesitas talento. Y cada vez hay menos en Europa, no solo en Espa?a. Las Ligas est¨¢n llenas de destructores".

- Epi: "Es esencial primar las acciones de ataque". "La mejora f¨ªsica del jugador ha provocado que las defensas puedan ser m¨¢s agresivas y se haga m¨¢s dif¨ªcil anotar. Antes, las defensas eran m¨¢s vulnerables porque los jugadores no ten¨ªan tanta consistencia f¨ªsica. Es esencial primar a los jugadores de ataque. El reglamento deber¨ªa ser algo m¨¢s permisivo o no tan estricto en reglas como los pasos, determinadas violaciones, sobre todo las que penalizan algunos reversos y fintas. No pido que se haga la vista gorda, sino un cambio en el reglamento que facilite las acciones ofensivas y evite los constantes parones que se dan ahora. Se har¨ªa la vida m¨¢s f¨¢cil a los ¨¢rbitros, siempre pendientes de las violaciones. Esas detenciones del juego siempre benefician al equipo que se defiende. Se rompe el ritmo y la defensa puede tomar ox¨ªgeno y recolocarse".

- Jordi Villacampa: "Los ¨¢rbitros cortan demasiado". "Retrasar la l¨ªnea de tres ha provocado un descenso en los porcentajes de acierto. El juego cada vez da menos posibilidad de sorpresa. Los scoutings lo controlan todo. Se desactivan los contraataques y se propicia el juego est¨¢tico. Se hace m¨¢s dif¨ªcil atacar. Se interrumpe m¨¢s, se pierden numerosas posesiones del bal¨®n y posibilidades para anotar. F¨ªsicamente se ha progresado mucho, pero no tanto t¨¦cnicamente. Eso siempre perjudica al ataque".

- Joan Creus: "No se pierde espectacularidad". "Son varias las causas. La t¨¢ctica, el scouting y la preparaci¨®n de partidos evoluciona constantemente. Tambi¨¦n se han incrementado las p¨¦rdidas del bal¨®n (m¨¢s pasos, m¨¢s dobles, retenci¨®n...), con lo cual se desaprovechan m¨¢s posesiones; la eliminaci¨®n de la lucha tambi¨¦n resta alguna canasta. En el aspecto f¨ªsico los jugadores barren con m¨¢s facilidad todo aquel bal¨®n que no entra limpio, hay m¨¢s facilidad para colocar tapones, los espacios se reducen con jugadores m¨¢s r¨¢pidos y m¨¢s altos... Son varios factores, pero no por ello se pierde espectacularidad. Taponar o sacar el bal¨®n del aro cuando est¨¢ a punto de entrar son jugadas espectaculares".

- Manel Comas: "Falta imaginaci¨®n en los sistemas". "Los sistemas que se utilizan no buscan la primera jugada, ni la segunda ni la tercera. Acaban buscando un pick and roll en ¨²ltima instancia. Existe una falta de imaginaci¨®n en la construcci¨®n de los sistemas. Muchos pases no buscan nada. Se copian demasiado esos sistemas y eso se nota mucho. Hay tal cantidad de scouting que resulta mucho m¨¢s f¨¢cil que antes destruir los sistemas ofensivos. Y a?ado: se ha producido una p¨¦rdida de talento por parte de los jugadores".

- Ettore Messina: "El atleticismo ha complicado el juego". "El mayor atleticismo de los jugadores ha endurecido las defensas y ha complicado el juego. Sobre todo, ha provocado que los tiradores encuentren m¨¢s dificultades para buscar buenas posiciones de lanzamiento. Desde el punto de vista t¨¦cnico, el fundamento m¨¢s importante para atacar bien es el pase y en ese aspecto los jugadores no han mejorado. Debido a todo ello, el nivel de calidad de los ataques ha descendido".

- Jaume Ponsarnau: "Rotaciones cada vez m¨¢s cortas". (El entrenador del Assignia Manresa ha salvado del descenso a su equipo en las dos ¨²ltimas temporadas siendo en ambas el que menos puntos logr¨®: 63,3 de media en la 2010-2011 y 71,7 en la 2009-2010). "Buscamos un equipo lo m¨¢s fiable posible primando al jugador que garantiza eficacia defensiva. Nuestro p¨²blico no estaba del todo estimulado con nuestro tipo de juego, aunque nos apoy¨® al m¨¢ximo y valor¨® que nos salv¨¢ramos pese a nuestro reducido presupuesto y a las lesiones. Ahora hemos cambiado la estrategia: queremos ser m¨¢s ofensivos. El baloncesto ha cambiado. La cancha se hace peque?a porque los jugadores son m¨¢s grandes y m¨¢s r¨¢pidos. Ocupan m¨¢s espacio y eso genera m¨¢s dificultades para anotar. Hay una mayor implicaci¨®n en el esfuerzo defensivo, beneficiado por las rotaciones, cada vez m¨¢s cortas, para mantener esa intensidad. La mejora de las virtudes atl¨¦ticas es evidente. Ves una fotograf¨ªa de un uno contra uno de hace cinco a?os y observas una distancia de un metro entre el defensor y el atacante. Ahora no se deja ni un palmo".