El autor confeso de la muerte de Avellaneda actu¨® solo y por despecho
La Guardia Civil cree que no hubo agresiones previas a la que acab¨® con la chica
Joaqu¨ªn Emilio Zapata Barilla, el hombre de 22 a?os y nacionalidad colombiana que mat¨® a la menor Avellaneda N¨²?ez, de 17 a?os y origen dominicano, dice que tuvo "un calent¨®n" al ver que la chica no quer¨ªa continuar con la relaci¨®n que hubo entre ambos. Eso es al menos lo que declar¨® a los agentes de la Guardia Civil antes de llevarles a la poza donde arroj¨® el cad¨¢ver, en Collado Mediano, en la sierra noroeste de la Comunidad de Madrid. Los padres de la joven reclamaron ayer el cuerpo y tienen previsto enterrarlo hoy en Collado-Villalba, localidad muy pr¨®xima a la anterior, en la que residen. "Estamos mal, muy mal", dijeron instantes antes de entrar al Instituto Anat¨®mico Forense.
La muerte se produjo a las pocas horas de la desaparici¨®n de la joven, seg¨²n el autor confeso. Tras quedar con ella por tel¨¦fono y recogerla en su coche, la llev¨® a las pozas que hay entre Alpedrete y Collado Mediano. Se trata de unos lugares frecuentados por parejas. Las primeras investigaciones apuntan a que no hubo agresiones previas a la joven y que ella se dirigi¨® de forma voluntaria a esta zona junto a ¨¦l. Tras una discusi¨®n, la agredi¨® con una piedra y la arrastr¨® hasta la poza.
La Guardia Civil centr¨® sus investigaciones en Joaqu¨ªn, ya que era la ¨²ltima persona que llam¨® al m¨®vil de la joven. Lo hizo a la una de la madrugada del pasado s¨¢bado, instantes antes de que la joven abandonara el bar Rancho Merengue, regentado por su madre. Los agentes le interrogaron la noche del martes pero no lograron arrancarle una confesi¨®n. Estaba nervioso. Al final qued¨® en libertad. Los agentes le siguieron la pista de cerca para evitar que huyera.
A la ma?ana siguiente se present¨® de forma voluntaria en el cuartel de la Guardia Civil y pidi¨® que le acompa?ara un abogado antes de declarar d¨®nde estaba la joven. Aprovech¨® esa noche para contarle todo lo ocurrido a su actual novia y le adelant¨® que iba a confesar. Joaqu¨ªn y Avellaneda mantuvieron en el pasado una relaci¨®n y ¨¦l ten¨ªa intenci¨®n de recuperarla, pero la mujer se negaba. Eran frecuentes sus llamadas y mensajes al m¨®vil de la chica, seg¨²n sus amigas. Joaqu¨ªn afirm¨® que no hab¨ªa abusado sexualmente de la joven.
Avellaneda fue localizada por buzos del Grupo Especial de Actividades Subacu¨¢ticas (GEAS) en una zona pantanosa cubierta por maleza a la que solo se pod¨ªa acceder desde la orilla opuesta. Estaba a una corta distancia de la finca donde resid¨ªa ¨¦l, en el camino de los Barrizales. Al sacarla del agua y ver que las ropas y la complexi¨®n coincid¨ªan con la joven desaparecida, los polic¨ªas judiciales informaron a los padres. A¨²n ten¨ªa manchas de sangre.
La autopsia revel¨® ayer que la joven recibi¨® diversos golpes, algunos por la cara, pero el m¨¢s fuerte y mortal lo produjo uno propinado con unas piedras de grandes dimensiones en la parte trasera de la cabeza, seg¨²n fuentes judiciales. Agentes de Criminal¨ªstica inspeccionaron la zona ayer por la ma?ana, pero no hallaron el arma homicida. Quiz¨¢s la arroj¨® al medio de la charca.
El detenido trabajaba cuidando caballos y no ten¨ªa antecedentes. Sus conocidos dicen que nunca se hab¨ªa metido en problemas. A veces acud¨ªa al bar de la madre de la chica. Hoy pasar¨¢ a disposici¨®n judicial acusado de un delito de homicidio.
Unas 300 personas se concentraron a mediod¨ªa en la plaza de la Estaci¨®n de Villalba y guardaron tres minutos de silencio en se?al de repulsa. El Ayuntamiento ha decretado dos d¨ªas de luto.
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