La lecci¨®n de estilo de un cura
La expansi¨®n del universo es uno de los descubrimientos m¨¢s cruciales y pasmosos de la historia de la ciencia. La demostraci¨®n definitiva fue obra de Edwin Hubble, el astr¨®nomo norteamericano que observ¨® directamente que la luz de las galaxias lejanas llegaba a la Tierra desplazada al rojo, es decir, con una longitud de onda m¨¢s larga -m¨¢s cercana a la longitud de onda del color rojo- que la emitida por esas galaxias originalmente. Este fen¨®meno, conocido como efecto Doppler, es familiar a los conductores en su versi¨®n sonora: el ruido de los coches se hace m¨¢s grave cuando se alejan por el carril contrario. En su versi¨®n luminosa, el efecto Doppler tambi¨¦n indica que la virada al rojo se aleja del observador. Hubble comprob¨® adem¨¢s que el desplazamiento al rojo era mayor cuanto m¨¢s lejana era la galaxia, e interpret¨® ese hecho de la forma correcta: implicaba que era el propio espacio el que se expand¨ªa. Cuanto m¨¢s espacio nos separa de una galaxia, mayor es la velocidad con que la galaxia se aleja de nosotros.
Pero la expansi¨®n del cosmos estaba ya impl¨ªcita en las ecuaciones de la relatividad general, la teor¨ªa de la gravedad que Einstein elabor¨® en 1915, 14 a?os antes de las observaciones de Hubble. No fue Einstein, sino el cura belga Georges Lema?tre, el primero en darse cuenta de ello, y en publicarlo, tambi¨¦n antes de las observaciones de Hubble. Lema?tre, que tambi¨¦n era f¨ªsico, public¨® su teor¨ªa en franc¨¦s. La traducci¨®n al ingl¨¦s solo apareci¨® despu¨¦s de la publicaci¨®n de Hubble, y conten¨ªa sospechosas omisiones, justo los p¨¢rrafos donde Lema?tre expon¨ªa su modelo de expansi¨®n de un modo m¨¢s expl¨ªcito.
Varios f¨ªsicos e historiadores de la ciencia hab¨ªan sostenido que Hubble, o alg¨²n editor de su entorno cercano, recortaron el art¨ªculo. Pero acabamos de saber que no fue as¨ª. El autor de las sospechosas omisiones fue nada menos que el propio Lema?tre. El cura consider¨® que esos p¨¢rrafos ya no aportaban nada despu¨¦s de que Hubble hubiera publicado sus observaciones, los suprimi¨® para obtener una mejor lectura y se qued¨® tan ancho. La prioridad le importaba un bledo. Toda una lecci¨®n de estilo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.