El Gobierno minimiza la pol¨¦mica con el PP y recalca que apoyar¨¢ las cuentas

El Gobierno y el PSE-EE quitaron ayer hierro a la clara distancia verbal y de gestos con la que acompa?a el PP este a?o su respaldo a los presupuestos. Lo que cuenta, vinieron a decir ambos, son los hechos. Y los hechos son que el socio preferente votar¨¢ a favor de las cuentas en el Parlamento y dar¨¢ al Ejecutivo la tranquilidad, muy relativa dada la situaci¨®n econ¨®mica, de sus terceras cuentas aprobadas.

El portavoz socialista, Jos¨¦ Antonio Pastor, atribuy¨® a una cierta "resaca electoral y necesidad de escenificaci¨®n" la elevaci¨®n de la cr¨ªtica por los populares y opin¨® que "no da?a la imagen" de la relaci¨®n mutua. Lo sustancial, "la prueba de fuego", sostuvo, "es la aprobaci¨®n de los presupuestos". Pastor recalc¨® que las enmiendas parciales de ambas partes (118 populares y 30 socialistas) est¨¢n "habladas" y "se respetar¨¢n", igual en un sentido que en el otro.

Tras aprobar los presupuestos todo empujar¨¢ a ambos socios a distanciarse

La portavoz del Gabinete, Idoia Mendia, asegur¨® que el proceso de negociaci¨®n con el PP ha sido "id¨¦ntico" al de a?os precedentes, con lo que redujo tambi¨¦n las diferencias a mera puesta en escena. A nadie se le escapa, sin embargo, el significado de la existencia o no de una foto conjunta y por algo este a?o el PP no la ha querido. "No me preocupa ese tipo de mensajes", dijo Mendia sobre las cr¨ªticas del PP a la gesti¨®n del Gobierno -"cada vez lo hace peor", sostuvo el lunes el secretario general del PP, I?aki Oyarz¨¢bal- y consider¨® que el dato de que Euskadi sea la ¨²nica comunidad con super¨¢vit al cierre del tercer trimestre contradice esa acusaci¨®n. Con todo, se cur¨® en salud al pedir prudencia hasta que se cierre el a?o.

Mendia mostr¨® su comprensi¨®n hacia la b¨²squeda de un "¨¢mbito de diferencias" por parte del PP. "Coincidimos en lo fundamental", insisti¨®. Replic¨® a la advertencia lanzada por el PP al lehendakari por sus "prisas y nerviosismo" en la gesti¨®n del final del terrorismo, que s¨ª puede considerarse una cuesti¨®n nuclear del pacto, se?alando que la pol¨ªtica penitenciaria debe utilizarse para acabar con las posibilidades de presi¨®n de ETA sobre los presos. Salvo quiz¨¢ en este terreno, donde el PP vasco adelanta que Mariano Rajoy terminar¨¢ actuando "de manera decidida", cabe prever que el comportamiento de ambos partidos ser¨¢, de modo inevitable, cada vez m¨¢s distanciado. El voto conjunto a estos presupuestos puede ser casi el ¨²ltimo acto de alcance que coprotagonicen.

El cambio en la relaci¨®n entre ambos y el esperable descenso en la intensidad de su entendimiento se deducen de la l¨®gica que marcan el relevo en el Gobierno central, por un lado, y el fin del terrorismo, por otro. Ambas formaciones han constatado adem¨¢s, por dos veces ya, en las elecciones locales y forales en mayo y en las generales ahora, que ni uno ni otro ganan en penetraci¨®n social y electoral con su acuerdo.

El tablero de las alianzas y de normalizaci¨®n en las relaciones est¨¢ adem¨¢s ahora abierto casi por completo, como demuestra el pacto en Bizkaia, por el que el PP apoyar¨¢ los presupuestos al PNV. Este partido ha hecho una r¨¢pida ciaboga en el enfoque de sus cr¨ªticas al Gobierno de Patxi L¨®pez: de deplorar un d¨ªa y otro su pacto de hierro y su "sometimiento" al PP ha pasado, ahora que tambi¨¦n ha pactado con esta formaci¨®n, a afirmar que el lehendakari se ha quedado solo y sin apoyos. De trasfondo est¨¢ su inter¨¦s en una relaci¨®n ventajosa con un Rajoy en mayor¨ªa absoluta.