Jordi Galceran, rey del 'ring' teatral

Ring de cuerdas rojas, humo ambiental y ca?¨®n de luz m¨®vil. De esta guisa el escenario de la sala La Planeta en Girona ha acogido la gran final del Primer Torneo de Dramaturgia Catalana, ideado por el Festival de Tardor Temporada Alta, con todos los elementos de un combate pugil¨ªstico. Su presentador y art¨ªfice, el dramaturgo y director Jordi Casanovas, introdujo a los finalistas con el tono enf¨¢tico de los comentaristas deportivos, mientras ellos asaltaban el cuadril¨¢tero con sendas batas brillantes, de color rojo para Cristina Clemente y azul pitufo para Jordi Galceran.

El torneo de autores ha enfrentado, en cuatro combates y dos semifinales desde el pasado 3 de octubre hasta esta semana, a ocho dramaturgos catalanes, cuatro consolidados y traducidos (Josep Maria Benet i Jornet, Sergi Belbel, Galceran y Pau Mir¨®) contra cuatro m¨¢s noveles (Pere Riera, Ll¨¤tzer Garcia, Clemente y Guillem Clua). Sus textos se han presentado de dos en dos en lecturas dramatizadas a cargo de reconocidos actores, una de las claves del ¨¦xito, pues el p¨²blico ha disfrutado, por un euro, de rostros como los de Luis Marco, Rosa Boladeras, Pere Arquillu¨¦, Rosa Renom y Llu¨ªs Soler, entre otros.

Como toda competici¨®n, esta ha tenido normas: las lecturas, de 40 minutos; los textos no pod¨ªan tener acotaciones, deb¨ªan estar pensados para dos ¨²nicos int¨¦rpretes y su trama deb¨ªa suponer el acontecimiento m¨¢s importante para la vida de uno de los personajes. El orden de las lecturas se hac¨ªa por sorteo y el p¨²blico decid¨ªa el ganador votando al final de cada combate. Y as¨ª fueron cayendo los m¨¢s consagrados: Riera se impuso a Benet i Jornet; Garcia, a Mir¨®; Clemente, a Belbel, y Galceran, a Clua. En las semifinales, Galceran gan¨® a Garcia y Clemente, a Riera.

La nostra champions particular, de Clemente (colaboradora y alumna de Belbel), es la vida de una pareja desde que decide tener hijos hasta que ambos mueren por el "bad wifi", enfermedad del futuro provocada por las ondas de las nuevas tecnolog¨ªas; un c¨²mulo de an¨¦cdotas exageradas sobre los males que ya acechan a nuestra sociedad bien defendidas por Renom y Arquillu¨¦.

La pieza de Galceran, El cr¨¨dit, plantea la imposibilidad de lograr dinero de manera honesta. Ante la negativa del director de un banco de conceder un cr¨¦dito a un tipo cuyo ¨²nico aval es su promesa de cumplir, este le amenaza con "follarse" a su esposa, pues su ¨²nica arma es su don para seducir a las mujeres. Galceran desarrolla el juego apostando por el farol. Francesc Albiol (director) y Soler (solicitante), estupendos, canalizaron los votos hacia Galceran, que dijo que compartir¨ªa el premio (cena para dos en El Celler de Can Roca) con Clemente. A no ser que fuera otro farol.