Sobrevivir a un tiroteo

Salgo de la pista con una tensi¨®n incre¨ªble. Emocionado. Acabo de ver la victoria de David Ferrer contra Juan Mart¨ªn del Potro, y esas son las sensaciones que te recorren la piel cuando ves un encuentro a un paso de la derrota y luego se gana. Es la magia de la Copa Davis. Es lo que no te da ninguna otra competici¨®n. Aqu¨ª, como tenista, sientes algo distinto a lo que sientes en el resto de torneos. Aqu¨ª, tambi¨¦n, se hacen c¨¢lculos en el vestuario, de puertas para adentro. Cada equipo cuenta con una serie de victorias y se?ala otros encuentros como abiertos. Espa?a contaba con la victoria de Rafa Nadal ante Juan M¨®naco: el mallorqu¨ªn hizo un gran partido ante un buen rival, m¨¢s igualado de lo que el marcador se?ala, y permiti¨® que Ferru saliera con menos presi¨®n. El partido, de Ferrer ante Juan Mart¨ªn del Potro, sin embargo, era una inc¨®gnita. Aunque Argentina es un equipo capaz de remontar, porque tiene tenistas muy buenos, la victoria del alicantino es de las que hacen que un vestuario sienta que roza la Copa Davis.

Ferru sigui¨® con su guion t¨ªpico cuando las cosas se le complican. Nunca baja la guardia. Sigue. Sigue. Sigue

?Por qu¨¦ el Ferrer-Del Potro era una inc¨®gnita? Solo hay que usar el o¨ªdo. Ferrer jug¨® entre los c¨¢nticos del p¨²blico argentino, muy ruidoso pero educado: son menos pero se les oye much¨ªsimo. Por encima de su ruido escuch¨¦ otra cosa. Un tiroteo. En alg¨²n momento concreto, algo parecido a un fusilamiento. Era Del Potro golpeando la pelota. Tirando y tirando.

Salvando las distancias, el sonido de su golpeo y las emociones del partido me han recordado al que jugu¨¦ y gan¨¦ contra Philippoussis en la final de 2003, en Australia. Es un sonido muy especial. Pocos jugadores lo producen como ¨¦l y Del Potro, o al menos tengo esa sensaci¨®n. ?Qu¨¦ contacto con la pelota! ?Qu¨¦ duro!

Por momentos, Ferrer se qued¨® sin respuesta. Sobrevivi¨® con el guion t¨ªpico de Ferru cuando las cosas se le complican. Mientras Del Potro es un tenista m¨¢s de altibajos, ¨¦l es constante, nunca baja la guardia. Sigue. Sigue. Sigue. En la batalla meramente f¨ªsica es superior. Se vio en el quinto set. En ese momento, el alicantino consigui¨® un punto crucial para Espa?a. La clave, una vez m¨¢s, estuvo en el p¨²blico. Recuerdo c¨®mo te hace sentir su aliento: te hace seguir, dar un algo extra, encontrar ese algo m¨¢s dentro de ti que a lo mejor no tendr¨ªas en otras circunstancias.

Ahora, hoy, el dobles espa?ol tiene la oportunidad de cerrar la eliminatoria y la final. Conf¨ªo en Feliciano L¨®pez y Fernando Verdasco. Jugar el tercer punto es muy distinto. Var¨ªa en funci¨®n de cu¨¢les hayan sido los resultados de los dos primeros partidos. Ante David Nalbandian y Eduardo Schwank jugar¨¢n con el colch¨®n de dos victorias. Saben que hay m¨¢s margen de error. Pueden jugar m¨¢s sueltos. Seguro que lo ven como una oportunidad para sellar la quinta Copa Davis para Espa?a.