Los estatutos dejan abierta la puerta a la entrada de m¨¢s comunidades

Si el tama?o ideal de una eurorregi¨®n est¨¢ en torno a diez millones de habitantes, a la alianza vasco-aquitana le falta a¨²n para alcanzar esa dimensi¨®n: no llega a los seis millones. Pero sus estatutos dejan abierta la puerta a nuevas incorporaciones. La m¨¢s inmediata, en t¨¦rminos de cercan¨ªa geogr¨¢fica, ser¨ªa la de Navarra, pero esa comunidad se pronunci¨® recientemente en contra de unirse a esta f¨®rmula de cooperaci¨®n transfronteriza.

El lehendakari record¨® ayer, en respuesta a preguntas durante su comparecencia con Rousset, que los estatutos est¨¢n abiertos a la integraci¨®n" de las comunidades que lo deseen. "Nos gustar¨ªa que fuera posible", a?adi¨®, aunque precis¨® que esa decisi¨®n solo compete a las autoridades de la comunidad foral. "Es evidente que Navarra comparte el espacio y muchos kil¨®metros de frontera con Aquitania", analiz¨® como un elemento a favor de la cooperaci¨®n. Estamos aqu¨ª para hacer caer fronteras", dijo, por su parte, Rousset.

L¨®pez quiso restar carga pol¨ªtica dom¨¦stica a la cuesti¨®n y consider¨® el paso de ayer como una evoluci¨®n l¨®gica de un funcionamiento que ya se da en la pr¨¢ctica. "Los ciudadanos nos han marcado el camino, llevan a?os practicando esta cooperaci¨®n transfronteriza, en lo cultural, comercial, empresarial, universitario o social", indic¨®.

El marco institucional que supone formalizar la eurorregi¨®n busca "dar un instrumento a esa ciudadan¨ªa que lleva a?os haciendo colaboraci¨®n transfronteriza", recalc¨®. De lo que s¨ª se desmarc¨® por completo la iniciativa fue de cualquier relaci¨®n o incidencia respecto del planteamiento nacionalista que aspira a un pa¨ªs vasco separado con los territorios franceses incluidos.