Menudo palo
Me pongo l¨ªrico para la ocasi¨®n. Hablar¨¦ de rostros y poemas, del rostro que algunos tienen y de gente que est¨¢ hecha un poema.
Lo obvio: los amigos est¨¢n para las ocasiones. ?Tienes un contratiempo? Tus colegas te auxiliar¨¢n. ?Y si no tienen la soluci¨®n? Al menos estar¨¢n a tu lado, delante o detr¨¢s.
En un mitin celebrado en Valencia hace meses, un Mariano Rajoy extra?amente po¨¦tico simpatiz¨® con Francisco Camps. "Yo creo en ti, creo en lo que haces y estar¨¦ a tu lado", le dijo. La respuesta de Camps fue concluyente y precavida: "Con vuestro cari?o no hay obst¨¢culo que no pueda ser salvado". No hay tronco o ¨¢rbol que no puedan derribarse, a?adir¨ªamos.
"Cada sonrisa vuestra, cada abrazo vuestro, cada gui?o vuestro, cada palabra vuestra me da la fuerza suficiente para salvar cualquier obst¨¢culo que me pongan por delante, porque lo hago por Valencia y lo hago por Espa?a". Eso dijo Camps con l¨ªrica algo marchita.
Esto ocurr¨ªa en 2009. No ha pasado tanto tiempo ni ha habido novedades sustanciales, salvo la dimisi¨®n de Francisco Camps. Pero sus problemas de entonces son los mismos: las inculpaciones son id¨¦nticas. Padece, pues, infortunio y necesita amigos que est¨¦n cerca de ¨¦l para animarle. O para salvar Espa?a y Valencia.
Pero Francisco Camps llega solito al tribunal: sin la plana mayor de sus conmilitones, sin una palabra de apoyo de Mariano Rajoy, sin los aspavientos devotos de Rita Barber¨¢. Camps es ahora un ¨¢rbol ca¨ªdo: de ¨¦l, muchos hacen le?a. Salvo unos pocos y antiguos colaboradores, nadie se acerca al juzgado. No me choca. Lo que me sorprende es la amplia sonrisa que estos dedican al que fuera President. ?l mismo aparece mostrando su contento, un alborozo inexplicable. Acudir al juzgado no es plato de gusto y lo l¨®gico es que los amigos est¨¦n a tu lado con el rostro serio y solidario, formando pi?a o tronco. ?He dicho rostros?
"Ya s¨¦ que s¨®lo agrada / quien es feliz. Su voz / se escucha con gusto. Es hermoso su rostro", comienza Bertolt Brecht Malos tiempos para la l¨ªrica. El semblante contrito de Camps no es hermoso y su voz lastimera no se escucha con gusto, podemos decir si nos ponemos l¨ªricos. En la segunda estrofa, Brecht a?ade: "El ¨¢rbol deforme del patio / denuncia el terreno malo, pero / la gente que pasa le llama deforme con raz¨®n". Camps es el ¨¢rbol deforme de Brecht: sus antiguos correligionarios lo se?alan y se apartan. Algunos le llaman deforme con raz¨®n. De hecho ya no cobija a nadie. ?Es un ¨¢rbol ca¨ªdo? S¨ª, Camps est¨¢ hecho un poema. Pero es algo m¨¢s. Releamos a Brecht: es "el ¨¢rbol deforme del patio", que "denuncia el terreno malo".
En ese terreno tambi¨¦n prosperaron las malas hierbas, rostros conocidos que ahora evitan su sombra o sombrajo. Se le han ca¨ªdo los palos del ¨ªdem. Menudo palo. Menudo rostro.
http://justoserna.wordpress.com
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