Cardenno, o las siete vidas del cl¨¢sico
A la pregunta "?qu¨¦ es un cl¨¢sico?" se le ha dado, desde el Parnaso, un sinn¨²mero de respuestas de seductora profundidad. Yo tiendo a proponer un par a ras de tierra. Un cl¨¢sico es una obra que sigue estando en las buenas librer¨ªas setenta a?os despu¨¦s, cuando menos, de la muerte del autor. Es, tambi¨¦n, una obra que se conoce sin necesidad de haberla le¨ªdo, porque pervive principalmente en versiones derivadas de la original: traducciones, recreaciones, presencias en otros textos, pinturas, ¨®peras, adaptaciones al cine, al c¨®mic... Nada podr¨ªa ilustrarlo mejor que el ¨²ltimo libro de Roger Chartier, Cardenio entre Cervant¨¨s et Shakespeare. Histoire d'une pi¨¨ce perdue (Gallimard; trad. esp., Gedisa, en prensa). El n¨²cleo de la magna pesquisa de Chartier es un texto que hoy no existe: una tragicomedia, Cardenno (o tal vez Cardenna, o acaso The History of Cardenio), representada en 1613 e inspirada en unos cap¨ªtulos del Quijote, que al mediar el siglo se dec¨ªa compuesta "by M Fletcher & Shakespeare". Ni existe hoy, digo, ni en rigor podr¨ªa existir el texto de Cardenno. Una obra de teatro de la ¨¦poca isabelina (o del Siglo de Oro) con frecuencia nac¨ªa de una azarosa colaboraci¨®n entre varios ingenios, que daban por descontado que sufrir¨ªa las revisiones de la censura, ser¨ªa retocada por el director de la compa?¨ªa, ajustada al p¨²blico de cada representaci¨®n, a las idoneidades de cada actor..., para acabar siendo de todos y de ninguno. En vano nos ilusionamos pensando en un ¨²nico texto: comenzando por el t¨ªtulo, una pieza dram¨¢tica de entonces es una multitud de textos; y cuando se publica, en especial si lo hace el autor, quiz¨¢ est¨¦ ya dejando de ser dram¨¢tica.Las historias de Cardenio y Luscinda, de Dorotea y Fernando, se cuentan en el Quijote (I, 24-36) entrelazadas con las aventuras del protagonista en Sierra Morena. No sorprende que atrajeran a Shakespeare y Flechter (o a quienes les encargaran la tarea), porque tienen todos los ingredientes que ambos se sab¨ªan de carrerilla: pasiones sublimes, seducciones, bodas impuestas, encuentros y desencuentros, y al final el triunfo del amor y la nobleza, con matrimonios por partida doble. Era un modelo impecable para una romantic comedy, una obra de g¨¦nero. El g¨¦nero no se cuenta entre los preferidos en nuestros d¨ªas, pero los lectores de otro tiempo admiraban el arte de Cervantes para introducir perspectivas y matices singulares en los esquemas convencionales, y en el Quijote buscaban las narraciones y novelle intercaladas con tanto o mayor gusto que los lances del caballero y el escudero. Donde ahora nos atraen m¨¢s los hilos que enlazan el conjunto como tal, ellos tend¨ªan a ver un repertorio de ficciones variadas. Entendemos que los dos primeros elementos del Quijote en subir a las tablas fueran esos relatos un tanto ajenos a la acci¨®n principal: el del "curioso impertinente" gracias a Thomas Middleton, y el de Cardenio y compa?¨ªa de la mano de Guill¨¦n de Castro, Flechter & Shakespeare y "Sieur Pichou". La atenci¨®n de Chartier se centra en el Cardenno ingl¨¦s, cuyos avatares estudia del 20 de mayo de 1613 al 6 de octubre del 2011 (s¨ª) y hasta un futuro festival de Almagro. En una indagaci¨®n magistral, escrita con la inmensa erudici¨®n, la limpidez de estilo y el talento para la s¨ªntesis que bien se conocen en Espa?a, el autor sigue el rastro de la "pieza perdida" desde el estreno en Londres por los King's Men. El recorrido tiene etapas y estampas de tanto inter¨¦s como los dramas compuestos al alim¨®n por Flechter & Shakespeare o las razones de que Cardenno no llegara a la imprenta. Es ante el cap¨ªtulo sobre Lewis Theobald, que en 1728 public¨® la que afirmaba ser la versi¨®n original de la obra, restaurada por ¨¦l mismo, y sobre su fortuna posterior, hasta el estupendo esfuerzo de Gary Taylor por reconstruir y a la vez crear sobre esa base el texto primitivo. Pero no lo son menos las noticias sobre el presunto hallazgo del manuscrito Shakesperiano en la realidad, en la novela y en la escena. Esas y muchas otras p¨¢ginas, con todo, no se limitan escuetamente a los temas en consideraci¨®n, antes bien se ampl¨ªan sistem¨¢ticamente en c¨ªrculos conc¨¦ntricos o se ahondan en calas de detalle para mostrar las circunstancias y peculiaridades de cada caso y ofrecer, en suma, una admirable imagen de los caminos del Quijote: el ¨²nico libro europeo que ha sido un best seller sostenido a lo largo de cuatrocientos a?os. A tantas cosas como se deben a Roger Chartier, hemos de a?adir ahora esta espl¨¦ndida demostraci¨®n de que un cl¨¢sico no es la obra inmutable que a menudo se imagina, sino m¨¢s bien, al contrario, un texto pl¨¢stico, proteico, que vive "en variantes" (para decirlo con Men¨¦ndez Pidal) o, si se quiere, que tiene m¨¢s vidas que un gato.
Cardenio entre Cervant¨¨s et Shakespeare. Histoire d'une pi¨¨ce perdue, Roger Chartier. Gallimard. Par¨ªs, 2011. 400 p¨¢ginas. 15,90 francos. Trad. esp. Gedisa, en prensa. Francisco Rico (Barcelona, 1942) es director de la Biblioteca Cl¨¢sica de la Real Academia Espa?ola.
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