"Fer seguir¨¢ ocupando un lugar en mi coraz¨®n"

Como "una decisi¨®n muy meditada" y "tomada de mutuo acuerdo" describen Raquel del Rosario y Fernando Alonso el fin de su matrimonio. Tras cinco a?os casados, la vocalista de El sue?o de Morfeo y el bicampe¨®n mundial de F¨®rmula 1 se han separado. Y para anunciarlo, han hecho p¨²blico un comunicado, que colgaron en la p¨¢gina web del piloto.

"Nos separamos como matrimonio, pero nunca como amigos, ya que queda entre nosotros una muy buena relaci¨®n de cari?o y admiraci¨®n mutua y siempre velaremos por la felicidad del otro", escriben en la nota, firmada al pie por los dos, y con la que pretenden "evitar cualquier posible especulaci¨®n" sobre la decisi¨®n que comunican. Con el gesto, se saltan la que parec¨ªa ser la regla de oro de su matrimonio: proteger siempre su vida privada.

La cantante y el deportista se conocieron en 2005, durante una emisi¨®n en directo del programa El larguero, de Cadena Ser. Pocos meses m¨¢s tarde se casaron en secreto. Tan privada fue la ceremonia que, aunque los medios especularon con diversas localizaciones y fechas durante semanas, nadie descubri¨® a tiempo la inc¨®gnita: contrajeron matrimonio en Limanes, Oviedo, en noviembre de 2006, pero la noticia solo se supo transcurridos varios meses. A partir de ah¨ª, la discreci¨®n se convirti¨® en su mejor aliada y pocas veces se les vio juntos en actos p¨²blicos. Las escasas fotos que se obten¨ªan de ambos siempre ilustraban momentos en la calle, captados desde el sigilo de los reporteros. E incluso el piloto tuvo que ser indemnizado por una cadena de televisi¨®n que asegur¨® en 2009 que la pareja estaba en crisis. Por eso, el anuncio oficial de su separaci¨®n pill¨® a muchos por sorpresa. Y m¨¢s el post que, a las pocas horas de enviado el comunicado, colg¨® Raquel del Rosario en su blog personal.

"Fer seguir¨¢ ocupando un lugar especial en mi coraz¨®n y s¨¦ que yo en el suyo tambi¨¦n", escrib¨ªa la cantante. "No cambiar¨ªa absolutamente nada de lo vivido en estos a?os junto a ¨¦l. Incluso los malos momentos han sido necesarios para aprender. No veo esto como una batalla perdida, sino como una parte de mi vida, necesaria para crecer como persona".