Aqu¨ª Pyongyang, ?d¨ªgame?
Caprichos del destino. Ahora que Corea del Norte vuelve a estar en el mapa, por defunci¨®n de su Querido L¨ªder, casi resulta inevitable establecer el juego de las siete diferencias -?tantas?- entre el solar que deja Kim Jong-il y esta tierra de promisi¨®n. A la hora de cuantificar las emociones, el norte del paralelo 38 es un valle de l¨¢grimas, a juzgar por esas masas compungidas que parecen lamentar de verdad y sin previo pago el viaje del exmandar¨ªn hacia el hoyo eterno. En cambio, puertas afuera del tribunal que repasa el fondo de armario de Francisco Camps, solo circula tr¨¢fico. Hasta sus m¨¢s conspicuos seguidores han ido abandonando las guardias y retenes que aseguraban cari?o y entrega permanente al reo, es decir, al encausado. Una fea deserci¨®n en el negociado de la adhesi¨®n inquebrantable a la valenciana. Punto para Pyongyang. Los norcoreanos producen casi dos millones de toneladas de arroz. Valencia cultiva aproximadamente un 15% de una producci¨®n estimada en medio mill¨®n de toneladas. Punto para Pyongyang. El de all¨¢ es de grano largo y aqu¨ª hay m¨¢s para elegir. Punto para Valencia y adyacentes. Corea del Norte suma algo m¨¢s de 23 millones de habitantes, algunos de los cuales pasan hambre. El Pa¨ªs Valenciano cuenta con cinco millones largos, algunos de los cuales no tardar¨¢n en pasar hambre cuando C¨¢ritas y otras ONG no den abasto. Ah, pero desde An¨ªbal hasta el real yerno, pasando por Eduardo Zaplana, Jos¨¦ Luis Olivas, Santiago Calatrava, la familia G¨¹rtel, el coto de don Carlos Fabra, los primos de Brugal, Terra M¨ªtica, Ciudad de la Luz, la f¨®rmula 1, los viajes del Papa, ese inmenso caudal llamado Emarsa y tantos otros que llenan las p¨¢ginas de nuestra gloriosa historia sumarial, todos se lo han llevado crudo. Y a¨²n hay cola para rebanar el plato. Esto es repartir felicidad y no la loter¨ªa. Pregunten a los afortunados, porque devolverlo, no parece que tengan intenci¨®n. Ventaja para Valencia. Corea del Norte mantiene 0,05 millones de veh¨ªculos, o sea, que no sabr¨ªamos d¨®nde aparcar. ?Punto para Valencia? Corea del Norte no tiene Senado. Punto para Pyongyang. All¨¢ tienen cobertura para 11.000 tel¨¦fonos m¨®viles, casi los mismos que mantiene cualquier quiosco pol¨ªtico que se precie. Suma y sigue. Pyongyang es una amenaza nuclear. Nosotros tenemos Almaraz y Asc¨® por partida doble, Cofrentes, Vandell¨®s, Garo?a y Trillo. Ocho a una y con Zarra, que valdr¨¢ por dos, son 10 amenazas. Corea del Norte depende de Pek¨ªn. Valencia, de Rajoy, quien a su vez har¨¢ lo que le manden. All¨ª tienen m¨¢s clara la jerarqu¨ªa. Punto para Pyongyang. Los recortes impuestos por el capitalismo de casino ya alcanzan al agua potable en dependencias p¨²blicas. ?En Pyongyang tienen botijos? Aqu¨ª pronto se incorporar¨¢n a la her¨¢ldica oficial y, por qu¨¦ no, al himno. Ganamos por goleada. Ventajas de nuestra democracia. Consulten precios y tarifas.
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