Esc¨¢ndalo por las inversiones de la mujer del presidente del Banco de Suiza
Kashya Hildebrand compr¨® 500.000 d¨®lares antes de la devaluaci¨®n del franco
El esc¨¢ndalo acosa a Philipp Hildebrand, el presidente del Banco Nacional de Suiza, una de las instituciones financieras de referencia a escala planetaria, despu¨¦s de que el pol¨ªtico Christoph Blocher, l¨ªder del partido de derecha nacionalista UDC-SVP, revelase documentaci¨®n confidencial sobre un presunto caso de uso de informaci¨®n privilegiada en beneficio propio por parte de la mujer de Hildebrand.
El l¨ªder populista hizo llegar a la presidencia de Suiza documentaci¨®n bancaria confidencial que probar¨ªa que la esposa de Philipp Hildebrand, Kashya, habr¨ªa realizado compras masivas de d¨®lares aprovechando la inusitada fortaleza del franco suizo semanas antes de su devaluaci¨®n forzada en septiembre de este a?o. Los documentos privados de Hildebrand habr¨ªan sido entregados a un abogado cercano a Blocher por un empleado del Banco Sarasin, de Basilea, que ha sido despedido por violar el secreto bancario.
La esposa del gobernador trabaj¨® en un fondo de alto riesgo
El beneficio de la compraventa de divisas fue de unos 60.000 euros
Seg¨²n la prensa suiza, las mencionadas operaciones habr¨ªan dejado a la pareja beneficios cercanos a los 60.000 euros. La presente situaci¨®n, que copa todas las portadas de la prensa del pa¨ªs alpino, ha sido calificada como "sin precedentes" e "incre¨ªble" por los medios de comunicaci¨®n locales.
El 15 de agosto, cuando el tipo de cambio entre el franco suizo y el euro rozaba la paridad, Kashya Hildebrand compr¨® 512.000 d¨®lares americanos con el dinero logrado por la venta de una propiedad. Dos semanas m¨¢s tarde, su marido fijaba un tipo de cambio fijo que "ataba" el franco suizo al euro, provocando una importante subida del tipo de cambio. La posibilidad de que el director del banco nacional haya podido aprovechar su acceso a informaci¨®n privilegiada para beneficiarse personalmente ser¨ªa "grav¨ªsima" y podr¨ªa llegar a provocar su destituci¨®n, seg¨²n se afirma en los pasillos de Berna.
Despu¨¦s de que Christoph Blocher informase en diciembre a la entonces presidenta de Suiza, Micheline Calmy-Rey, Hildebrand someti¨® sus cuentas personales a un control exhaustivo de las autoridades federales, quienes no han detectado hasta la fecha motivo de reproche. Pero la tormenta pol¨ªtico-medi¨¢tica desatada est¨¢ lejos de haber amainado en la tradicionalmente serena Suiza.
Seg¨²n explica el diario Le Temps, una diferencia mayor entre el Banco Central Europeo o la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Nacional de Suiza es que mientras europeos y americanos obligan a sus altos directivos a poner sus bienes a disposici¨®n de un trust administrado por terceros, esa obligaci¨®n no existe para los suizos. Lo que implica que no sea imposible que un alto cargo pueda especular con divisas a t¨ªtulo privado.
Pero la novedad es que seg¨²n la influyente revista Weltwoche, la cuenta en el Banco Sarasin estar¨ªa a nombre del propio Philipp Hildebrand, y no de su esposa. Entre marzo y octubre de 2011, el presidente de la entidad emisora suiza habr¨ªa efectuado varias operaciones de compra de d¨®lares y euros a trav¨¦s de la plataforma Forex.
Siempre seg¨²n la publicaci¨®n de Z¨²rich, cercana a las tesis derechistas de Blocher, Hildebrand habr¨ªa comprado cantidades cercanas al mill¨®n de d¨®lares solo en marzo de 2011. A pesar de ello, el Consejo Federal (Ejecutivo) afirma mantener su confianza en el banquero n¨²mero uno de Suiza.
Lo mismo hizo saber hoy el BNS, en un escueto comunicado, a pesar de que el mismo informe califica algunas de las operaciones en cuesti¨®n de "delicadas". Philipp Hildebrand se explicar¨¢ ante los medios de comunicaci¨®n hoy jueves.
Por su parte, la sofisticada esposa de Hildebrand y antigua ejecutiva de un fondo de alto riesgo ha explicado en la televisi¨®n suiza que ella simplemente ha seguido con atenci¨®n el curso del cambio de divisas y ha "querido aprovechar el precio casi rid¨ªculamente bajo del d¨®lar".
Kashya Hildebrand, nacida en Pakist¨¢n y propietaria de una galer¨ªa de arte en Z¨²rich tras una exitosa carrera de operadora en Nueva York, ha declarado estar sorprendida por el repentino inter¨¦s en sus transacciones bancarias, dado que la compra de divisas fue informada al d¨ªa siguiente a las autoridades del BNS. Una compra que justific¨® en las necesidades inherentes a su negocio, en el que la mayor¨ªa de transacciones del mercado del arte se realizan en la divisa verde.
Mientras tanto, el empleado autor de la filtraci¨®n en el Banco Sarasin ya ha sido despedido y se ha entregado a la polic¨ªa. Pero, en todo caso, lo que est¨¢ claro es que un nuevo esc¨¢ndalo no beneficia en nada ni a la vapuleada Suiza ni a su plaza financiera. Por de pronto, como medida de transparencia, el banco central suizo decidi¨® publicar ayer el c¨®digo ¨¦tico que rige para los empleados de la entidad, que hasta ahora se manten¨ªa en secreto. Sea cual sea el final de este choque entre primeros espadas de la vida pol¨ªtica suiza, lo cierto es que a pesar de los tranquilizadores mensajes emitidos por el BNS y el Gobierno federal, tal como afirma el diario Le Temps, "quedan muchas zonas en sombra".
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