La UE estrecha el cerco sobre Hungr¨ªa

Hungr¨ªa comienza a sentir el escozor de la presi¨®n internacional por su controvertida reforma constitucional, que ha llevado al forinto, la moneda nacional, a una depreciaci¨®n r¨¦cord con respecto al euro. Budapest ya ha hecho saber que acudir¨¢ a preparar la negociaci¨®n sin condiciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero la Comisi¨®n Europea, la otra mitad del equipo, no ha decidido a¨²n cuando volver¨¢ a negociar. Si el Ejecutivo comunitario tiene dudas y preocupaciones con respecto a la legislaci¨®n magiar, en el Parlamento Europeo cada vez m¨¢s reclaman que se aplique a Hungr¨ªa el art¨ªculo 7 de Tratado, el equivalente a una bomba nuclear pol¨ªtica.

El FMI y la Comisi¨®n suspendieron a mediados de diciembre sus negociaciones con Hungr¨ªa para un plan de ayuda como protesta contra las enmiendas constitucionales que merman la independencia del banco central, cuyos responsables quedan sometidos a la disciplina del Gobierno y en un futuro ser¨¢n amalgamados con los de la Bolsa. Adem¨¢s, la nueva legislaci¨®n limita los poderes del Tribunal Supremo y abre nuevas restricciones a la libertad de informaci¨®n.

Las reformas pueden atentar contra el derecho comunitario, dice la Comisi¨®n

La crisis econ¨®mica h¨²ngara ya hizo que en 2008 el Gobierno del momento tuviera que recibir una ayuda del Fondo, pero el arrollador triunfo electoral en 2010 del conservador Fidesz llev¨® al nuevo primer ministro, Viktor Orb¨¢n, a prescindir de la ¨²ltima parte de aquel paquete de socorro. Amparado en una mayor¨ªa parlamentaria de dos tercios, que le permite reformas constitucionales sin contar con la oposici¨®n, Orb¨¢n ha impuesto cuestionadas enmiendas a la Carta Magna mientras se deterioraba la econom¨ªa.

Obligado en 2012 a refinanciar unos 5.000 millones de euros y con necesidades adicionales de entre 15.000 y 20.000 millones, el distanciamiento del FMI y de la Comisi¨®n agrava el panorama. No solo el forinto est¨¢ a un tipo de cambio r¨¦cord (324 por euro y cayendo) sino que los bonos a diez a?os superan el 11%.

"Tenemos un problema con esta legislaci¨®n", se?ala Olivier Bailly, el portavoz de la Comisi¨®n. El Ejecutivo comunitario debatir¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles el problema y si asociarse o no con el FMI en el plan socorro a Hungr¨ªa. Seg¨²n Bailly, la treintena de medidas legislativas propuestas por Orb¨¢n "son potencialmente incompatibles con el derecho comunitario".

Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, el presidente de la Comisi¨®n, ya escribi¨® dos cartas en diciembre a Orb¨¢n expresando su inquietud con las informaciones recibidas, intervenciones secundadas por sus vicepresidentes Viviane Reding (Justicia), Olli Rehn (Asuntos Econ¨®micos) y por la comisaria Neelie Kroes (Sociedad de Informaci¨®n). D¨ªas antes, Orb¨¢n recibi¨® una carta de la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, en la que le expresa sus preocupaciones sobre la reforma legal, que son "significativas y fundadas".

Mientras la Comisi¨®n, que ha recibido hace unos d¨ªas la traducci¨®n oficial del paquete normativo, espera los dict¨¢menes de sus servicios jur¨ªdicos y hace saber que las respuestas pueden ir desde la apertura de un procedimiento a la imposici¨®n de sanciones econ¨®micas, el Parlamento Europeo cree ver en Orb¨¢n una reincidencia en la pulsi¨®n autoritaria -puesta ya de manifiesto hace un a?o con la ley mordaza a la prensa, modificada por exigencias de Bruselas- que requiere acciones inmediatas y contundentes.

Guy Verhofstad, l¨ªder del grupo liberal, el tercero de la Euroc¨¢mara, ha sido el primero en recamar que Barroso y la presidencia danesa de turno de la Uni¨®n expliquen en el pleno qu¨¦ piensan hacer con respecto a la "peligrosa erosi¨®n de los controles en la democracia" en Hungr¨ªa. "Los tratados prev¨¦n, en el art¨ªculo 7, un procedimiento para tratar con tales situaciones", recuerda el ex primer ministro belga. "Desgraciadamente ha llegado el momento de aplicarlo, para proteger la democracia y los derechos fundamentales en Hungr¨ªa y en la UE".

El art¨ªculo 7 estipula que en caso de violaci¨®n por un pa¨ªs de principios b¨¢sicos de la UE, el Consejo (los Gobiernos de la Uni¨®n colegiadamente) podr¨¢n imponer sanciones que pueden llegar hasta la suspensi¨®n del derecho de voto del socio en cuesti¨®n en el Consejo. El procedimiento es largo, est¨¢ blindado por mayor¨ªas muy exigentes y tiene pocas posibilidades de prosperar porque al eventual infractor se le ofrecen muchas posibilidades de rectificar. Aun as¨ª, el s¨®lo hecho de hacer que se desencadene el mecanismo es un bald¨®n pol¨ªtico.

Asfixiados por los impuestos y la crisis, los h¨²ngaros empiezan a desconfiar del partido del Gobierno, Fidesz, y la popularidad del primer ministro est¨¢ en sus m¨ªnimos. El lunes, decenas de miles de personas se manifestaron en Budapest contra la nueva Constituci¨®n, en cuyo pre¨¢mbulo se reconoce "el papel de la cristiandad en preservar la naci¨®n". El descontento es claro. Como refleja el ¨²ltimo informe del instituto sociol¨®gico Political Capital, "el n¨²mero de indecisos ha subido radicalmente mientras el partido del Gobierno ha perdido 1,5 millones de apoyos en comparaci¨®n con los sondeos tras las elecciones de 2010". El ultraderechista Jobbik es el ¨²nico partido que gana terreno, igualado en las encuestas a los socialistas, la segunda fuerza pol¨ªtica.