L¨®pez da por hecho el "consenso" en cambios de pol¨ªtica penitenciaria
PSE y PNV ven factibles pasos ya, pero el PP los supedita a que ETA se disuelva
El lehendakari, Patxi L¨®pez, encabez¨® ayer una serie de reacciones a la manifestaci¨®n de la izquierda abertzale por los presos etarras, que, en su mayor¨ªa, dejaron la puerta abierta a cambios en la pol¨ªtica penitenciaria. "Hay casi un consenso generalizado en que otra pol¨ªtica penitenciaria es posible", afirm¨® L¨®pez, que consider¨® suficiente la actual legislaci¨®n penitenciaria y neg¨® a los reclusos etarras la condici¨®n de presos pol¨ªticos que la izquierda abertzale y ellos mismos se adjudican. "Son presos por haber cometido asesinatos, haberlo intentado o ayudar y dar cobertura a los asesinos y eso no es pol¨ªtica", recalc¨®.
Id¨¦ntica distancia marc¨® el presidente del PNV, I?igo Urkullu, pese a apostar tambi¨¦n flexibilizar la pol¨ªtica que se les aplica: "No son nuestros presos, ni nuestros gudaris, ni nuestros h¨¦roes. Y tampoco lo son de la mayor¨ªa de la sociedad vasca", les neg¨®, tras encajar la manifestaci¨®n "en la estrategia actual de la izquierda abertzale". Urkullu quiere "una pol¨ªtica penitenciaria m¨¢s consensuada, flexible y din¨¢mica". "No hay motivo ni raz¨®n", escribi¨® en su blog, para que el Gobierno de Rajoy no aborde "de forma r¨¢pida y decidida" la tarea de acabar con cualquier "excepcionalidad" que se est¨¦ aplicando a los terroristas presos. En ese consenso "casi generalizado" del que habl¨® L¨®pez, la separaci¨®n est¨¢ en los matices y estos revelan que unos establecen m¨¢s condiciones que otros: mientras el lehendakari, y tambi¨¦n Urkullu, ven factibles desde ya los cambios, las valoraciones del PP, tanto la del su presidente vasco, Antonio Basagoiti, como la del portavoz adjunto en el Congreso, Leopoldo Barreda supeditan los movimientos a la previa disoluci¨®n de ETA y el inicio de su desarme. Basagoiti abund¨® tambi¨¦n en la idea del consenso al comprometer que Rajoy hablara "intensamente" con PSOE y PNV sobre los pasos a dar en el fin de ETA.
Urkullu: "No son nuestros presos, ni nuestros 'gudaris', ni nuestros h¨¦roes"
Barreda consider¨® que "la foto" de la manifestaci¨®n del s¨¢bado, de la que Amaiur emplaz¨® a Rajoy a "tomar nota" es "bien conocida": eran los mismos que "han respaldado a quienes tomaron las armas contra la democracia y ahora pretenden que esta renuncie a la aplicaci¨®n de la ley". La aspiraci¨®n de los participantes en la marcha es "la impunidad de los terroristas" y su procedimiento "dirigir la presi¨®n a un gobierno democr¨¢tico" en lugar de a ETA. Por contra, el objetivo de la democracia es lograr su "disoluci¨®n incondicional" y "definitiva". Junto a ello coloc¨® la exigencia de reconocimiento del da?o causado desarme de la banda. Rajoy "garantizar¨¢ el cumplimiento de la ley y la defensa de las libertades de todos" frente a cualquier pretensi¨®n de "impunidad y equidistancia con la historia de ETA".
S¨ª existe coincidencia generalizada en descartar medidas colectivas, m¨¢s a¨²n la amnist¨ªa, vetada por la Constituci¨®n. Su mera reclamaci¨®n por los manifestantes del s¨¢bado la consider¨® el diputado socialista Od¨®n Elorza "una perversi¨®n moral y un desprecio a las v¨ªctimas", que, adem¨¢s, estar¨ªa "debilitando" y perjudicando el proceso tras la renuncia definitiva de ETA.
Nadie cuestiona tampoco la suficiencia de la legislaci¨®n penitenciaria actual: L¨®pez la consider¨® "muy garantista y muy generosa" y guiada por "un af¨¢n reinsertador de todos cuantos den el paso de integrarse en la democracia".
Trabajo para Gallard¨®n
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallard¨®n, es consciente de que su presencia hoy, en Vitoria, apenas d¨ªa y medio despu¨¦s de la mayor movilizaci¨®n en favor de los presos de ETA le obliga a perfilar el argumentario por si se tercia el encuentro con los periodistas a partir de la toma de posesi¨®n de Carlos Urquijo como nuevo delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco.
La exigencia de cambios en la pol¨ªtica penitenciaria, a la que se sum¨® ayer el propio
lehendakari
, Patxi L¨®pez, se asoma a la agenda del Gobierno Rajoy y aparece como una pr¨®xima tarea para los ministros de Interior y de Justicia.
Hasta entonces, Gallard¨®n se remitir¨¢ a la exigencia del perd¨®n por parte de los presos de ETA y a la necesidad legal del cumplimiento de sus penas, en l¨ªnea con la posici¨®n que viene manteniendo el PP.
El ministro de Justicia vuelve a Euskadi tras haber participado en la ¨²ltima campa?a electoral para arropar el inicio de la segunda etapa del popular Urquijo como delegado del Gobierno, cargo en el que ahora sustituye al socialista Mikel Cabieces, quien ha ejercido esta responsabilidad a la que lleg¨® como alcalde de Portugalete (Bizkaia).
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