Marruller¨ªa sin autocr¨ªtica

El PP valenciano acabar¨¢ a?orando a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Todav¨ªa ayer, el que fuera presidente del Gobierno de Espa?a era el culpable de todo. Sin embargo, el victimismo sonaba a excusa de mal pagador, nunca mejor dicho si tenemos en cuenta que de la angustiosa incapacidad de hacer frente a las deudas iba el debate. Manoseado convenientemente el reglamento, los populares impusieron al pleno un formato en el que Alberto Fabra interven¨ªa al principio y se marchaba al burladero a ver c¨®mo toreaba el portavoz del PP, Rafael Blasco. Como era de prever, todos los portavoces de la oposici¨®n lo ignoraron. Al final, Fabra decidi¨® salir, por sorpresa, a ver si remataba la faena sin haber expuesto el f¨ªsico m¨¢s de lo necesario, pero su irrupci¨®n abri¨® la puerta a otro pleno, tal vez el que deb¨ªa haberse celebrado en un principio si la sensatez se hubiese impuesto a la marruller¨ªa. Fue entonces cuando Enric Morera, de Comprom¨ªs, le pidi¨® la "lista de enchufados" en las empresas y organismos. "Ah¨ª es donde est¨¢ el agujero negro de la Administraci¨®n", se?al¨®. Marga Sanz record¨® que, aqu¨ª, aunque no lo parezca, hace ya a?os que fuerzas pol¨ªticas y sociales se oponen a la pol¨ªtica de despilfarro. Y el socialista Alarte se apunt¨® haber forzado a Fabra a lanzarse a un debate que pretend¨ªa evitar. "El pleno se le ha ido de las manos", sentenci¨®.

Fabra busc¨® el cuerpo a cuerpo y acus¨® a Alarte de haberse subido el sueldo cuando era alcalde de Alaqu¨¤s y haber dejado endeudado el Ayuntamiento, a lo que el portavoz socialista respondi¨®: "Nosotros cobramos la n¨®mina y nada m¨¢s. Si ustedes hicieran lo mismo, el se?or Camps no estar¨ªa ahora en el TSJ". Cualquiera que consulte el diario de sesiones se las ver¨¢ para encontrar alg¨²n resquicio de autocr¨ªtica en la intervenci¨®n del jefe del Consell, como si la imagen vergonzosa que la sociedad valenciana proyecta ahora mismo fuera un accidente ajeno a quienes han gobernado sus instituciones los ¨²ltimos 16 a?os.