Remedios en discusi¨®n
El apag¨®n de Wikipedia en EE UU visualiza la divisi¨®n de la industria ante las leyes antipirater¨ªa
La industria de Internet y la de contenidos audiovisuales mantienen una batalla desde hace tiempo. Despu¨¦s del apag¨®n del mi¨¦rcoles de algunos importantes sitios web en Estados Unidos contra dos proyectos de ley antipirater¨ªa, ayer el FBI intervino Megaupload, una de las m¨¢s importantes p¨¢ginas web de intercambio de archivos del mundo en una operaci¨®n contra la pirater¨ªa en Internet. La protesta digital ha provocado que algunos legisladores se hayan decantado por repensar o posponer su aprobaci¨®n para conseguir un mayor respaldo. Sin embargo, el promotor de la norma que se discute en la C¨¢mara de Representantes, la ley para parar la pirater¨ªa en la Red (SOPA) -el Senado tiene un proyecto paralelo para proteger la propiedad intelectual (PIPA)-, ha endurecido su postura despu¨¦s de que la pasada semana propusiera congelar su votaci¨®n en busca de un mayor consenso.
Es indudable que la pirater¨ªa de contenidos ha de ser perseguida. El gran problema es la manera de hacerlo. La industria de Internet est¨¢ alarmada por el alcance de las nuevas medidas que contemplan los legisladores estadounidenses. Particularmente preocupa que quieran proyectar la responsabilidad sobre los contenidos de terceros a quienes los albergan y que, muchas veces, como en el caso de Wikipedia, se nutren de las aportaciones de los internautas, o, en el caso de los buscadores, de algoritmos cuyos resultados pueden llevar, sin saberlo, a p¨¢ginas que ofrecen de forma gratuita contenido protegido por derechos de autor. Estas industrias consideran que se busca instalar la impunidad en quienes puedan tomar la iniciativa de bloquear sitios sospechosos. Si posteriormente se demuestra que el mismo no vulneraba ninguna ley, el operador que lo hubiera bloqueado no tendr¨ªa responsabilidad alguna por ello. Para Wikipedia, "esto podr¨ªa llevar a una censura sin el procedimiento adecuado". Adem¨¢s, dicen los cr¨ªticos, podr¨ªa alentar a reg¨ªmenes autoritarios a fomentar una mayor censura en la Red. Otro punto que preocupa es que las pol¨ªticas de bloqueo de sitios y dominios den a las autoridades estadounidenses una capacidad de intervenci¨®n que repercuta m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. Muchos registradores dom¨¦sticos son los custodios de p¨¢ginas extranjeras. ?La licitud de las mismas debe fijarla Estados Unidos o el pa¨ªs del propietario?
Asesores de Obama ya han manifestado su preocupaci¨®n por las consecuencias que estas leyes puedan tener en la libertad de expresi¨®n y la innovaci¨®n por culpa de un miedo paralizante a la infracci¨®n, se?alando que, si es as¨ª, el presidente no la firmar¨¢. Hollywood y las discogr¨¢ficas han insistido mucho en la necesidad de combatir a los "ladrones extranjeros". EE UU quiere ser el ¨¢rbitro mundial de Internet y su convicci¨®n de que tiene las recetas para luchar contra la pirater¨ªa ha hecho que presione a terceros pa¨ªses, como Espa?a, para que adopte sus soluciones. Unos remedios, sin embargo, que est¨¢n en discusi¨®n en su propia casa.
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