Obama sigue hablando con los talibanes
La Casa Blanca espera en los pr¨®ximos d¨ªas resultados de las conversaciones
Descartada desde hace tiempo una victoria militar en Afganist¨¢n, la Administraci¨®n de Barack Obama conf¨ªa hoy m¨¢s en el di¨¢logo con los talibanes que en la acci¨®n de sus fuerzas armadas como v¨ªa para la soluci¨®n de un conflicto de m¨¢s de una d¨¦cada. Fuentes pr¨®ximas a esas conversaciones esperan que estas ofrezcan en los pr¨®ximos d¨ªas resultados suficientes como para establecer el calendario de un proceso de paz.
El estancamiento de las operaciones sobre el terreno, donde ninguno de los dos bandos consigue marcar diferencias sustanciales, unido a los reiterados s¨ªntomas de la falta de lealtad y preparaci¨®n del Ej¨¦rcito regular afgano, ha recomendado a los responsables de la guerra la b¨²squeda de otros mecanismos para acelerar la retirada de tropas norteamericanas, que deber¨ªa concluir, seg¨²n los planes de Obama, en 2014.
El presidente quiere presentar un balance positivo en su campa?a
Uno de los grandes obst¨¢culos es la actitud del Gabinete de Karzai
Aunque el presidente estadounidense tiene actualmente ventaja sobre sus potenciales rivales republicanos en cuanto al manejo de la pol¨ªtica exterior, Obama pretende llegar al momento decisivo de la campa?a electoral con un balance positivo que ofrecer sobre la situaci¨®n en Afganist¨¢n, y no da la impresi¨®n de que la v¨ªa estrictamente militar pueda permitirle hacerlo.
Estados Unidos lleva ya meses explorando, por canales oficiales y extraoficiales, las posibilidades de un di¨¢logo con los talibanes, pero en las ¨²ltimas semanas se han producido algunas novedades que han tra¨ªdo cierto optimismo a Washington. La m¨¢s importante ha sido la apertura en Catar de una oficina de representaci¨®n de los talibanes, lo que permite un contacto m¨¢s fluido con ese grupo en un pa¨ªs que es aliado de EE UU y que podr¨ªa estar actuando como mediador. Otro signo alentador, seg¨²n fuentes que han hablado con medios de comunicaci¨®n norteamericanos, es la participaci¨®n en los contactos de altos representantes talibanes que est¨¢n en capacidad de hablar por el grueso de sus militantes.
Marc Grossman, el enviado especial del Departamento de Estado para Afganist¨¢n y Pakist¨¢n, ha estado en las ¨²ltimos semanas en comunicaci¨®n con los Gobiernos de Arabia Saud¨ª y Turqu¨ªa con el fin de que favorezcan el di¨¢logo con los talibanes y, eventualmente, participen en las negociaciones. Ambos pa¨ªses son actualmente muy influyentes entre los musulmanes sun¨ªes, la rama del islam a la que pertenecen los talibanes.
Aunque ese di¨¢logo est¨¢ repleto de dificultades e incertidumbres -a las que se ha referido recientemente el secretario de Defensa, Leon Panetta-, la Administraci¨®n de Obama hace tiempo que lo ha incluido como una opci¨®n aceptable. Esa es una de la razones por las que, oficialmente, se identifica a Al Qaeda como el responsable del 11-S y el enemigo a batir en Afganist¨¢n, no a los talibanes.
Uno de los muchos obst¨¢culos en la negociaci¨®n es el de la actitud del Gobierno de Hamid Karzai. Aunque el presidente afgano respalda formalmente el di¨¢logo, intenta que este se produzca en unas condiciones que le permitan seguir en el poder tras la conclusi¨®n de un eventual proceso de paz.
Asimismo, EE UU tiene que decidir qu¨¦ hacer con los presos de Guant¨¢namo que los talibanes identifican como miembros de sus fuerzas y c¨®mo tratar al mul¨¢ Mohamed Omar, que gobernaba en Afganist¨¢n cuando ocurri¨® el 11-S y a quien los militares norteamericanos buscaron durante un tiempo con el mismo af¨¢n y el mismo prop¨®sito que a Osama bin Laden. En los contactos establecidos hasta ahora con los talibanes, los representantes norteamericanos han llegado a la conclusi¨®n de que el mul¨¢ Omar sigue liderando la organizaci¨®n y que algunos emisarios hablan en su nombre.
EE UU asume que tendr¨¢ que hacer concesiones a los talibanes que podr¨ªan resultar perjudiciales en la campa?a electoral de Obama, pero pretende hacerlas con garant¨ªas de que los talibanes aceptar¨¢n p¨²blicamente participar en un proceso de paz y parar¨¢n las actividades militares. El principal aspirante a la nominaci¨®n presidencial del Partido Republicano, Mitt Romney, ha expresado claramente su oposici¨®n a cualquier di¨¢logo con los talibanes y ha defendido la pol¨ªtica de "matarles all¨ª donde se les encuentre".
Eso puede representar un problema para Obama, pero tambi¨¦n puede ser un est¨ªmulo para los talibanes, que saben que pueden estar ante su ¨²ltima oportunidad de obtener alg¨²n rendimiento pol¨ªtico de su larga actividad armada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.