Un sector a prueba de siniestros
Las empresas de cruceros minimizan el impacto del acciente del 'Costa Concordia'
En los a?os sesenta fue el sol y la playa; en los 2000, los cruceros. Tan fuerte es la emergente pasi¨®n de los europeos por las vacaciones en el mar que no parecen dispuestos a renunciar a ellas a pesar del reciente siniestro del Costa Concordia frente a la isla italiana de Giglio (11 muertos hasta ahora). Hartos de la playa, las escapadas de fin de semana o el turismo rural, el p¨²blico ha hecho del crucero su ¨²ltima aspiraci¨®n vacacional. Estos buques son m¨¢s que turismo; ofrecen toneladas de glamour, escalas en ciudades bellas y, todo ello, a buen precio.
De ah¨ª que, pese al deprimente espect¨¢culo de un gigante de 112.000 toneladas y m¨¢s de 4.000 pasajeros hundi¨¦ndose en el agua, el sentir general es que ello no va a tener efectos significativos sobre la industria. "Es uno de los modos de turismo con m¨¢s fidelizaci¨®n. El 70% de los turistas repiten. Son, adem¨¢s, grandes prescriptores ya que se quedan tan satisfechos que alientan a sus amigos a probar", dice Andr¨¦s Mira, director de Cruises News, empresa organizadora del International Cruise Summit en Espa?a.
Existe una gran fidelizaci¨®n. El 70% de los clientes repite
Esta opci¨®n tur¨ªstica crece a mayor ritmo en Europa que en EE UU
Este experto ni siquiera se cree que le vaya a afectar al sector el extra?o siniestro del buque Costa Carnival. "Sigue siendo el medio de transporte m¨¢s seguro del mundo. Pese a que el sector transport¨® 98 millones de pasajeros entre 2005 y 2010, solo hubo 16 fallecidos en accidentes", afirma.
Entre los m¨¢s pesimistas se concede que el accidente podr¨¢ a lo m¨¢s provocar unas cuantas cancelaciones, una situaci¨®n que se olvidar¨¢ en semanas. Esa es la opini¨®n de la Organizaci¨®n Mundial del Turismo (OMT). Y tambi¨¦n de Vicente Blasco, presidente de AEDAVE, la patronal de las agencias de viajes, quien reconoce que puede que haya un peque?o impacto en las reservas, "pero ser¨¢ temporal, luego la gente se olvida como es habitual en estos casos". Otros, ni eso creen. "Estoy en contacto con las empresas y los turoperadores y, de momento, no ha habido apenas cancelaciones ni disminuci¨®n de las reservas", explica Mira.
Todo indica que la industria de cruceros va a proseguir la exitosa ruta de los ¨²ltimos a?os. Una ruta a la que no le ha afectado la crisis. El sector no ha hecho m¨¢s que crecer en los ¨²ltimos cinco a?os. Sobre todo en Europa, donde hay mucho recorrido, ya que va aun a la zaga del de Estados Unidos, con el doble del pasaje, 11,1 millones de pasajeros. Pero, por poco tiempo. Mientras el pasaje creci¨® en Estados Unidos un 11,5% entre 2005 y 2010, en Europa lo hizo al 76%, desde los 3,1 a los 5,5 millones.
El despegue del sector ha beneficiado, y mucho, a Espa?a que ingresa 1.200 millones de euros y emplea a unas 25.200 personas, seg¨²n Cruises News, y que se ha convertido en el l¨ªder de crecimiento del sector en Europa ya que ha recibido casi ocho millones de pasajeros en sus puertos en 2011, el doble que hace cinco a?os. En 2010 desembarcaron en Espa?a cerca de 1,2 millones de pasajeros, una cifra solo superada por Italia, con 1,9 millones. Adem¨¢s, con 645.000 pasajeros originarios en Espa?a, el pa¨ªs es ya el cuarto de Europa, por delante de Francia (387.000).
Todo ello, no solo porque los espa?oles han decidido subirse a bordo con m¨¢s alegr¨ªa a¨²n que el resto de los europeos, sino porque la posici¨®n privilegiada de nuestro pa¨ªs en la cabeza del Mediterr¨¢neo occidental, con una ristra de ciudades mar¨ªtimas bien equipadas, ha convertido a algunos de sus puertos en cabecera de los viajes, y a muchos otros en escala obligada. El Mediterr¨¢neo es el gran mercado europeo de cruceros. De los 5,5 millones de usuarios, el 60% vienen a la zona y el resto a los mares del norte y al Caribe. Barcelona es ya el primer puerto europeo de cruceros, y sexto del mundo, con 2,6 millones de pasajeros recibidos el a?o pasado, seg¨²n Cruises News. Ya muy por encima de puertos con solera como N¨¢poles (1,1 millones) o Marsella (681.000).
Esta fulgurante realidad ha llevado a muchas ciudades a tentar su suerte. Para muchos puertos el crucero est¨¢ siendo una buena salida. Es el caso de Vigo, que fue el primer puerto de pesca de Europa, y ahora se est¨¢ reconvirtiendo al crucero. El a?o pasado logr¨® recibir ya unos 253.000 pasajeros, el doble que en 2006. De hecho, aun cuando Barcelona o Palma lideran el sector, los puertos que m¨¢s crecen son lo de segundo nivel. Mientras Barcelona y Palma han crecido -en pasajeros- un 67% y un 45% entre 2006 y 2010, M¨¢laga creci¨® un 196,8% y Valencia un 188,4%. De ah¨ª que muchas ciudades est¨¦n entrando en el sector y creando terminales. Y que las grandes los est¨¦n ampliando. "En Valencia", apunta Vicente Blasco, de AEDAVE, "est¨¢n ampliando la d¨¢rsena del puerto y haciendo un espig¨®n de 800 metros para que puedan atracar hasta cinco de estos buques al mismo tiempo". Tambi¨¦n est¨¢n mejorando sus terminales, cada vez m¨¢s parecidas a un aeropuerto, con sus servicios, aduanas, consignas, restaurantes y ¨¢reas comerciales.
No cabe duda de que un puerto de cruceros puede ser una bendici¨®n. "Se calcula", explica Mira, "que cada pasajero que hace escala se gasta en las seis u ocho horas que pasa en la ciudad unos 60 o 70 euros, los que vienen a embarcar en torno a los 120 euros". Lo que significa que Barcelona puede ingresar unos 66 millones de euros por los pasajeros en escala y unos 170 millones por los que embarcan. Todo un man¨¢. "Cada vez que atraca uno de estos barcos", explica Blasco, "3.000 o 4.000 personas bajan a tierra, inundan los comercios y los locales de hosteler¨ªa o hacen excursiones. Son centenares de miles de euros en un solo d¨ªa".
En Barcelona, donde, seg¨²n Victor Montan¨¦, de AEDAVE Barcelona, "entran varios barcos al d¨ªa", pueden llegar 10.000 o 15.000 personas en una sola jornada. "Adem¨¢s", prosigue, "muchas de ellas embarcan o desembarcan, con lo que se quedan unos d¨ªas y pernoctan en hoteles y cogen aviones. Es una actividad importante en la ciudad". Igual pasa en Palma, el segundo puerto de cruceros de Espa?a y quinto de Europa. "Para nosotros es un tema esencial, sobre todo en temporada baja, cuando solo hay cruceros y turismo de tercera edad", se?alan en AVIBA, la patronal de las agencias de viaje de Baleares. De ah¨ª que a Palma si le preocupe el hundimiento del Costa Concordia. "M¨¢s que nada", prosiguen en AVIBA, "porque ten¨ªa que hacer 52 escalas este a?o, y no sabemos si van a tener otro barco para operarlas". -
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