Contra el insulto

Ensayo. Nadie le ha pedido perd¨®n a Luis Montes por llamarle Doctor Muerte. Ni ¨¦l lo espera, como le cuenta a Juan Cruz en la conversaci¨®n que cierra Contra el insulto. En la Espa?a contempor¨¢nea soltar la burrada m¨¢s morrocotuda contra alguien se ha convertido en costumbre -a¨²n m¨¢s, en se?a de identidad- de cierto sector de la clase pol¨ªtica y el mundillo period¨ªstico. Contra esto se subleva, muy cort¨¦smente, Juan Cruz en este libro. Es una "enfermedad del esp¨ªritu", como la llam¨® Voltaire, que le viene de lejos a Espa?a, recuerda el autor. En el pasado se ceb¨® en moros y jud¨ªos, protestantes y afrancesados, librepensadores y republicanos; hoy, en titiriteros, progres, catalanes, perroflautas del 15-M, Zapatero y Garz¨®n, feministas, gais, sindicalistas y todo aquel que no comulgue con las ruedas de molino con las que hay que comulgar. Generalmente impunes por los vac¨ªos legales y la amplia tolerancia social, la injuria y la calumnia se han convertido en un recurso habitual en las declaraciones de determinados pol¨ªticos, muchas tertulias audiovisuales y la mayor¨ªa de los comentarios en Internet. Unas veces para amedrentar a la v¨ªctima; otras para asesinarla moralmente; callarla es, en cualquier caso, su objetivo. Am¨¦n de con sus propias observaciones, Juan Cruz analiza esto a trav¨¦s de un di¨¢logo con el fil¨®sofo Emilio Lled¨® y el periodista I?aki Gabilondo, una conversaci¨®n con Teddy Bautista, la rememoraci¨®n de los casos de Pilar Mir¨® y Jacinto Pell¨®n y una entrevista con el doctor Montes. Da as¨ª la voz a una Espa?a siempre agredida: la partidaria de la raz¨®n, el di¨¢logo y las buenas maneras. Contra el insulto concluye con un repaso de citas sobre el asunto de la que uno retiene este proverbio ¨¢rabe: "La herida causada por una lanza puede curar, pero la causada por la lengua es incurable".