El PP abarata las prejubilaciones de las grandes empresas
No pagar¨¢n el paro de los mayores de 50 a?os despedidos antes del 27 de abril de 2011 La medida podr¨ªa ahorrar 700 millones a las cajas de ahorro
?El PP se corrige a s¨ª mismo y, de paso, rebaja la factura de los despidos colectivos de las grandes empresas con beneficios. La tramitaci¨®n parlamentaria de la reforma laboral har¨¢ desaparecer, si los populares no cambian de intenci¨®n, la penalizaci¨®n sobre las prejubilaciones llevadas a cabo por las grandes firmas desde abril de 2009 a abril de 2011 que la propia reforma impuso. Una enmienda presentada por el Grupo Popular librar¨¢ a las sociedades con beneficios de pagar el paro y las cotizaciones sociales de los mayores de 50 a?os afectados por regulaciones de empleo realizadas hasta el 27 de abril de 2011. Los expedientes de regulaci¨®n empleo (ERE) posteriores a esa fecha no podr¨¢n eludir el pago. La correcci¨®n supone que la Seguridad Social puede dejar de ingresar cientos de millones, ahora que sus cuentas son un obst¨¢culo para cumplir el objetivo de d¨¦ficit.
Entre los deberes que Valeriano G¨®mez dej¨® a su sucesora en la cartera de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez, estaba articular c¨®mo las empresas con m¨¢s de 500 empleados iban a hacerse cargo del coste de las prestaciones por desempleo y las cuotas a la Seguridad Social cuando en los ERE despidieran a mayores de 50 a?os.
En abril de 2011, Telef¨®nica anunci¨® que pensaba despedir a 8.500 trabajadores en Espa?a aun teniendo beneficios. El Gobierno socialista reaccion¨® con esa medida y, aunque el ERE de la operadora qued¨® en 6.500 afectados y la compa?¨ªa proclam¨® que asumir¨ªa el coste del desempleo (350 millones), el Ejecutivo no dio marcha atr¨¢s. El entonces llamado Ministerio de Trabajo us¨® el tr¨¢mite de la reforma de pensiones para colar una enmienda ¡ªconocida como enmienda Telef¨®nica¡ª que establec¨ªa que si las grandes empresas con ganancias desped¨ªan a m¨¢s de 100 personas en ¡°un periodo de referencia de tres a?os¡± pagar¨ªan el paro y las cotizaciones de los mayores de 50 a?os prejubilados.
B¨¢?ez aprovech¨® la reforma laboral para hacer los deberes y fue m¨¢s all¨¢. En el decreto ley que ahora se tramita en el Congreso estableci¨® que en ese ¡°periodo de referencia¡± de tres a?os ¡°tambi¨¦n se incluir¨¢n las extinciones de contrato que se hayan producido en los tres a?os anteriores o posteriores al inicio del despido colectivo¡±. Es decir, tambi¨¦n se tendr¨ªa que pagar por los prejubilados desde 2009 si se plantea un nuevo ERE teniendo beneficios.
La aclaraci¨®n retroactiva no cay¨® bien a los agentes sociales, defensores de las prejubilaciones porque mitigan el impacto de los ERE, y disgust¨® a las grandes empresas, a las que les encarec¨ªa la factura de las pr¨®ximas regulaciones. La presi¨®n de ambas partes, sobre todo, de las grandes multinacionales espa?olas agrupadas en torno al Consejo Empresarial para la Competitividad, ha provocado el cambio de actitud popular. El Gobierno y el PP no han sido las ¨²nicas ventanillas a la que se han dirigido. Tambi¨¦n lo han hecho a otros grupos parlamentarios, explica un diputado.
La enmienda popular que elimina la retroactividad, justificada como ¡°mejora t¨¦cnica¡±, lo hace hasta el 27 de abril de 2011, fecha fijada en la reforma de pensiones. Los ERE presentados por posterioridad a esta fecha s¨ª tendr¨¢n que asumir el coste.
Para hacerse a una idea de lo que supone el cambio, basta con mirar las cifras de despidos de las cajas de ahorros y los bancos que han surgido de su proceso de reestructuraci¨®n en los ¨²ltimos a?os. Un documento de Empleo de hace poco menos de un a?o calculaba en 13.000 los afectados por los ERE del sector (sin especificar cuantos eran prejubilados) y en 53.688 euros para las arcas p¨²blicas de cada uno de ellos en prestaciones y cuotas desde 2010.
En total, 700 millones de euros. Mart¨ªn Godino, director de Sagardoy Abogados, el bufete laboral m¨¢s activo en la reestructuraci¨®n financiera, eleva el n¨²mero a 15.000 empleados desde 2009, de ellos, casi el 90% ser¨ªan mayores de 50 a?os, 13.000, y el coste de cada uno de ellos para las arcas p¨²blicas es de 50.000 euros.
Si la enmienda popular sale adelante, las cajas podr¨ªan ahorrar hasta unos 700 millones por los ya prejubilados si en las nuevas regulaciones de empleo que hagan despiden a empleados de m¨¢s de 50 a?os, ya que todo el mecanismo se pone en marcha cuando el ERE afecta a trabajadores mayores de esa edad.
No obstante, hay que tener en cuenta que el deterioro del sector financiero mes a mes ha hecho que varias entidades que realizaron ERE en el pasado (CAM, Unnim, Catalunya Caixa, Novagalicia¡) entren en p¨¦rdidas, por lo que ya no tendr¨ªan que pagar por las nuevas prejubilaciones. As¨ª que la factura del sector financiero puede verse menguada por este lado. Las cajas no son las ¨²nicas afectadas por la retroactividad. En CC OO, creen que la medida, si no decae, puede repercutir en la mayor¨ªa de empresas del Ibex.
Para sindicatos y empresarios, la penalizaci¨®n introducida por el Gobierno de Rajoy a las prejubilaciones las hace inviables a partir de ahora. El prejubilado es un trabajador despedido, en los ¨²ltimos a?os de su vida laboral, si bien suele obtener condiciones m¨¢s ventajosas que en un despido convencional. Una vez pierde el empleo, el prejubilado, como el resto de los desempleados pasa a cobrar la prestaci¨®n a la que tiene derecho durante un m¨¢ximo de dos a?os. Esto supon¨ªa un abaratamiento del despido, pues las dos partes contaban con el seguro de desempleo en el c¨¢lculo de la indemnizaci¨®n.
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