Fortunas venidas a menos
La crisis pasa una elevada factura al valor de mercado de las participaciones burs¨¢tiles
Al dinero en Bolsa le ocurre como a la materia: ni se crea ni se destruye, solo se transforma. En 2007, Espa?a a¨²n estaba de fiesta y el mercado de acciones lo celebraba con su m¨¢ximo hist¨®rico. Ese a?o, la mayor¨ªa de las compa?¨ªas registraron su r¨¦cord de capitalizaci¨®n burs¨¢til y el club de millonarios en nuestro pa¨ªs se guard¨® en el bolsillo el derecho de admisi¨®n. En ese momento hab¨ªa hasta 24 personas o familias cuyas participaciones accionariales estaban valoradas en m¨¢s de 1.000 millones. Hoy ese selecto grupo se ha reducido a siete individuos. Esta es la evoluci¨®n de las principales fortunas nacionales.
El Agujero bancario. La crisis del sector financiero ha hundido el precio de los t¨ªtulos bancarios, haciendo un roto a los inversores en este sector. Uno de los principales damnificados es Manuel Jove. Con parte del dinero que cobr¨® por vender su participaci¨®n en Fadesa a Fernando Mart¨ªn adquiri¨® el 5% del capital del BBVA convirti¨¦ndose en su principal accionista. Era julio de 2007, la acci¨®n cotizaba en 17 euros y la participaci¨®n de Jove val¨ªa 3.200 millones. Cinco a?os despu¨¦s, el banco cotiza a cinco euros y el paquete del inversor gallego vale solo 1.256 millones.
En el caso del Banco Santander, el patrimonio de la familia Bot¨ªn en la entidad ha sufrido una fuerte erosi¨®n. Adem¨¢s, las ampliaciones de capital realizadas han diluido su peso en el capital. El 31 de octubre de 2007, cuando la cotizaci¨®n del Santander lleg¨® a su m¨¢ximo hist¨®rico, el paquete de los Bot¨ªn val¨ªa 2.100 millones. Esas acciones en la actualidad capitalizan solo 768 millones.
Otro miembro de la familia Bot¨ªn, Jaime, tambi¨¦n sufre una importante correcci¨®n en el valor de mercado de participaci¨®n en Bankinter. En 2007, cuando el valor lleg¨® a m¨¢ximos, este banquero ten¨ªa el 15% del capital, valorado en 885 millones. En 2010 elev¨® su presencia en el capital de Bankinter al 24%, un paquete valorado ahora en solo 274 millones.
En otro de los bancos medianos, el Popular, las minusval¨ªas son tambi¨¦n enormes. El portugu¨¦s Americo Amorin es uno de los principales accionistas de esta entidad. En 2007, sus acciones estaban valoradas en 1.508 millones y hoy su tasaci¨®n de mercado es de 160 millones.
El espejismo del ladrillo. El boom inmobiliario pari¨® muchos nuevos millonarios. La mayor¨ªa de ellos han ca¨ªdo en el olvido al canjear los bancos deuda por capital y salir del accionariado. Entre los directivos del ladrillo que sobreviven se aprecia una p¨¦rdida patrimonial enorme.
En 2007, la participaci¨®n de F¨¦lix Ab¨¢nades en Quabit (la antigua Astroc) val¨ªa a precios de mercado 830 millones; en la actualidad, el valor de esas acciones es de 31 millones. En el caso de Rafael Santamar¨ªa (Reyal Urbis), sus acciones han pasado de valer 2.420 millones a solo 45 millones; la participaci¨®n de Luis Hern¨¢ndez de Cabanyes en Renta Corporaci¨®n vale ahora ocho millones frente a los casi 100 millones hace cinco a?os; las acciones de Jacinto Rey en San Jos¨¦ han pasado de valer 465 millones a 54 millones...
Cemento desarmado. Las grandes constructoras espa?olas parec¨ªan imparables en 2007. Las mieles de la obra p¨²blica y el desarrollo urban¨ªstico llevaron a aventurarse en el proceloso mundo energ¨¦tico. Hoy muchas de estas compa?¨ªas cargan con una deuda que supera su capitalizaci¨®n y est¨¢n en plena traves¨ªa del desierto burs¨¢til.
Este caldo de cultivo se evidencia en una merma sustancial del valor de las participaciones de los grandes accionistas de las constructoras. El paquete de la familia Del Pino en Ferrovial ha pasado de valer 4.563 millones en 2007 a 2.640 millones actualmente. Peor a¨²n les ha ido su aventura inversora en otras compa?¨ªas cotizadas (Banco Pastor, Indra, Gamesa, Acerinox, Ebro Foods).
Tambi¨¦n es de calado el descenso patrimonial de Florentino P¨¦rez en ACS (de 1.964 millones en 2007 a 570 millones ahora), de la familia Benjumea en Abengoa (su participaci¨®n pasa de valer en m¨¢ximos 1.874 millones a 514 millones), de Esther Koplowitz en FCC (de 4.825 millones a 622 millones), Jos¨¦ Manuel Loureda en Sacyr Vallehermoso (de 1.986 millones a 76 millones) o de la familia Entrecanales en Acciona (de 9.164 millones a 1.310).
¡®Crash¡¯ miscel¨¢neo. La ca¨ªda de los patrimonios es transversal, afecta a todos los sectores. Quiz¨¢ uno de los mayores exponentes del auge y ca¨ªda de la Bolsa espa?ola sea Enrique D¨ªaz-Tejeiro. En 2007, su participaci¨®n en Solaria lleg¨® a estar valorada en 1.476 millones y hoy es de 57 millones. La familia Gallardo, due?a de la farmac¨¦utica Almirall, ha visto c¨®mo sus acciones pasaban de valer 1.727 millones a 597 millones. Otros descensos vertiginosos son el de la familia Mart¨ªnez Sampedro (Codere), cuyos t¨ªtulos val¨ªan 855 millones y ahora solo 168 millones; la familia Escarrer (Meli¨¢), de 2.151 millones a 489 millones, o el paquete de Jos¨¦ Mar¨ªa Suesc¨²n (Corporaci¨®n Dermoest¨¦tica), de 235 millones a 4,8 millones.
Se salvan de la quema. La participaci¨®n de Amancio Ortega en Inditex tiene un precio de mercado de m¨¢s de 27.000 millones, cifra que est¨¢ pr¨®xima a los 27.169 millones que alcanz¨® su paquete cuando los t¨ªtulos del grupo textil tocaron su m¨¢ximo hist¨®rico el 2 de abril de este a?o. En el caso de su exmujer y cofundadora de Inditex, Rosal¨ªa Mera, sus acciones valen 2.900 millones.
Tambi¨¦n est¨¢ sorteando bien la crisis la familia Grifols, m¨¢xima accionista del grupo del mismo nombre. Tras cerrar la compra del grupo estadounidense Talecris, el fabricante de hemoderivados es uno de los valores que m¨¢s suben de la Bolsa espa?ola y los t¨ªtulos de la familia est¨¢n valorados en 597 millones, cerca de su r¨¦cord (619 millones), alcanzado el pasado mes de mayo.
Otra que aguanta el chaparr¨®n es Helena Revoredo. Prosegur est¨¢ creciendo fuera de Espa?a v¨ªa compras y la participaci¨®n de su m¨¢xima accionista apenas se ha devaluado en 200 millones con respecto al momento en que la cotizaci¨®n del grupo de seguridad toc¨® su m¨¢ximo hist¨®rico (octubre de 2010).
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