Los ¡°fondos buitre¡± sobrevuelan Espa?a
La crisis dispara el apetito de los inversores que compran activos a precio de derribo
Han llegado otros ¡°hombres de negro¡± a Espa?a. Se les ha visto bebiendo caf¨¦ bajo el brillante lucernario del hotel Palace de Madrid. Pero tambi¨¦n al cobijo del esqueleto de lamas de bamb¨² dise?ado por Richard Rogers y el Estudio Lamela para la T-4. All¨ª, en el aeropuerto, buscaban en las pantallas digitales las puertas de embarque que les devolv¨ªan a Nueva York, Hong Kong o Londres. Se iban fugaces tras pasar varias horas en algunos de los principales despachos de la City madrile?a. Pero ?qui¨¦nes son? Si nos acercamos m¨¢s veremos que estos hombres (trabajan pocas mujeres en este negocio) representan a algunos de los fondos distressed ¡ªtambi¨¦n llamados ¡°oportunistas¡± o ¡°buitre¡±, cada cual que escoja el calificativo¡ª m¨¢s importantes del mundo. ?Y qu¨¦ avizoran en nuestro pa¨ªs? Sobre todo, activos empresariales e inmobiliarios a precio de saldo en los estresados balances de los bancos y cajas de ahorros.
Porque hay dos lenguajes sobre Espa?a dentro del mundo financiero. Uno nos acerca al abismo, a la quiebra selectiva o al rescate del pa¨ªs. ?Les suena? Y otro describe una tierra ¡°que tiene unas opciones extraordinarias de inversi¨®n¡±, cuando remita la crisis, y que ¡°ahora ofrece la posibilidad de comprar activos a unos precios inimaginables hasta hace muy poco tiempo¡±. El entrecomillado pertenece a uno de estos ¡°hombres de negro¡±, que otea compras para uno de estos fondos americanos. Lo resum¨ªa v¨ªvidamente una informaci¨®n de la agencia Reuters, recogiendo las palabras de un banquero: los fondos han ¡°olido sangre¡±.
Sin duda, las manecillas del tiempo se han movido muy deprisa en contra de nuestro pa¨ªs. ¡°Espa?a estar¨¢ en venta pronto¡±, vaticina con franqueza I?aki Gabilondo, socio director del bufete Fresh Fields. Y se explica. Argumenta que las entidades financieras tendr¨¢n que reducir sus balances y desprenderse de participaciones industriales y de activos inmobiliarios poco l¨ªquidos. Incluso, las corporaciones deber¨¢n deshacerse de los negocios no estrat¨¦gicos. Desde luego, alguien ha colgado el cartel de ¡°se vende¡± en esta vieja piel de toro. Y alguien piensa que habr¨¢ negocio.
A estos fondos les interesan oficinas, centros comerciales o naves industriales
Desde enero de 2011 y hasta la fecha se han vendido m¨¢s activos distressed en Espa?a que en todo el periodo 2005-2010, aseguran ¡ªsin cuantificarlo¡ª en KPMG. Y en su mayor¨ªa, las operaciones de los ¨²ltimos meses han estado protagonizadas por inversores situados en Estados Unidos y en Reino Unido que nunca antes hab¨ªan efectuado transacciones en nuestro pa¨ªs.
As¨ª que a nadie puede extra?ar ¡°la llegada masiva¡±, en palabras de F¨¦lix Rivera, gerente de Corporate Finance de KPMG, de estos fondos oportunistas, dentro de, por ejemplo, estructuras de capital riesgo. Hablamos de unos instrumentos que ya est¨¢n estudiando nuestro mercado y que se encuentran al cobijo de nombres tan conocidos en esta industria como Corsair Capital, Blackstone, Apollo, Fortress, York Capital Management, Guggenheim Investment, Oak Hill, TPG o Cerberus. De hecho, firmas de capital riesgo como Lone Star o la propia Blackstone (quien, por cierto, acaba de fichar a Claudio Boada, expresidente del C¨ªrculo de Empresarios, para que le identifique oportunidades de inversi¨®n) ya compraron en su d¨ªa carteras de pr¨¦stamos inmobiliarios en dificultades, procedentes del rescate de Lloyds o del Bank of Scotland, y podr¨ªan hacer lo mismo en Espa?a. Eso piensa el sector.
¡°Hay oportunidades y seguir¨¢ habi¨¦ndolas para estos fondos en los balances de bancos y cajas de ahorros, ya sea en forma de porfolio o activo por activo¡±, aventura Aurelio Garc¨ªa, responsable de FTI Corporate Finance. Y asegura que los activos inmobiliarios ser¨¢n los primeros que se limpiar¨¢n de la cuenta de resultados.
Las cajas tendr¨¢n que desprenderse de gran parte de sus carteras industriales
Es cierto que hasta el momento no se han cruzado muchas operaciones (a pesar de esa mayor actividad que comenta KPMG), b¨¢sicamente porque no ha habido un acuerdo sobre el precio entre vendedores y compradores, pero ahora que las entidades financieras necesitan m¨¢s provisiones en el balance, los analistas dan por hecho que habr¨¢ apretones de manos. ¡°Y quienes m¨¢s ventajas tendr¨¢n son los que est¨¦n dispuestos a comprar con fondos propios, sin apalancarse en el vendedor¡±, prev¨¦ Jaime Pascual, director general ejecutivo de Aguirre Newman. Al menos, as¨ª se espera que ocurra con los activos inmobiliarios. Porque no todo vale. Estos fondos ¡°oportunistas¡± no quieren saber nada ni de residencial ni de terrenos espa?oles. Solo est¨¢n interesados en oficinas, centros comerciales y naves industriales o log¨ªsticas.
Ahora bien, este no es un negocio tan a corto plazo como cabr¨ªa pensar. A pesar de la recesi¨®n, tambi¨¦n hay algunas firmas que tienen una visi¨®n diferente y conf¨ªan en el recorrido de Espa?a. HIG Capital ¡ªuna empresa de private equity, especializada en invertir en compa?¨ªas con ventas por encima de 70 millones de euros; o sea, lo que se llama middle market, abri¨® oficina en Madrid a primeros de a?o atra¨ªda por el negocio potencial. ¡°Hay excelentes empresas en Espa?a que est¨¢n apretadas de circulante y tienen la necesidad de encontrar un socio que les acompa?e financieramente y en la gesti¨®n. En eso somos muy buenos¡±, puntualiza por correo electr¨®nico Jaime Bergel, director de HIG Capital en nuestro pa¨ªs. Quien, adem¨¢s, asegura que ya est¨¢n ¡°relativamente avanzados en alg¨²n proceso¡± de inversi¨®n. Por ahora han cerrado dos operaciones: Saprogal y Bodybell.
Lo interesante (si se puede escribir as¨ª) de esta industria es que no funciona partiendo de ¡°cuanto peor, mejor¡±. En Irlanda y Grecia la econom¨ªa atraviesa m¨¢s dificultades que en Espa?a, y sin embargo, aqu¨ª existen mejores opciones para este tipo de fondos. ?Por qu¨¦? Debido, seg¨²n los analistas, a nuestra mayor seguridad jur¨ªdica, una prima de riesgo m¨¢s baja, un PIB cuatro veces superior, por ejemplo, al griego y unos bancos (entre los que est¨¢n dos de los mayores en el ¨¢mbito mundial en banca minorista) que han ido reduciendo su exposici¨®n al mercado interior. Por pasiva ¡ªy por parad¨®jico que sea¡ª, estos instrumentos nos cuentan que Espa?a tiene futuro, y esto convendr¨ªa no olvidarlo estos d¨ªas.
Su inter¨¦s tiene una explicaci¨®n positiva: creen que la crisis tiene arreglo
Adem¨¢s, tambi¨¦n est¨¢n surgiendo v¨ªas alternativas o paralelas a estos fondos. Varios hedge funds o fondos de alto riesgo estar¨ªan interesados en comprar las participaciones que tienen las cajas en compa?¨ªas de primer nivel como Telef¨®nica, Iberdrola, Repsol o Mapfre. As¨ª lo asegura el Financial Times, ¡°y tiene toda la l¨®gica financiera¡±, apunta un gestor de altos patrimonios.
No hay duda, los ¡°fondos buitre¡± han olido sangre en nuestra econom¨ªa y vuelan en c¨ªrculos sobre ella. Ser¨¢ que Espa?a contin¨²a siendo un buen bocado.
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