¡°Esto tiene que reventar por alg¨²n lado¡±

Pepe Gonz¨¢lez, de 52 a?os, pasa la ma?ana apoyado en la barra de un bar del barrio de Torreforta, en Tarragona. Bebe un vaso de agua, cortes¨ªa de la casa, porque no puede pagarse ninguna consumici¨®n. Lleva tres a?os desempleado y desde hace dos meses no cobra ninguna prestaci¨®n social. ¡°Trabaj¨¦ en f¨¢bricas de montaje, talleres, instalando tuber¨ªas, hierro, en la obra, incluso en una plataforma de Repsol, siempre enlac¨¦ un trabajo con otro hasta que lleg¨® la crisis¡±, explica Pepe.

En tiempos de bonanza lleg¨® a cobrar entre 5.000 y 6.000 euros al mes, pero los empleos fueron escaseando hasta que la f¨¢brica donde trabaj¨® en ¨²ltimo lugar ya no le renov¨® el contrato. ¡°Al principio cobr¨¦ 1.000 euros del paro, despu¨¦s lo bajaron a 600, cuando se termin¨® me dieron la Renta M¨ªnima de Inserci¨®n (RMI) y la Renta Activa de Inserci¨®n (RAI) y ahora ya no cobro nada, he pedido todas las ayudas posibles y las he agotado¡±, dice Pepe.

Por eso vive con su madre, viuda, pensionista y enferma, quien le presta dinero para abonar los gastos. ¡°Hay que pagar las facturas de luz, gas... mi hermana tambi¨¦n nos ayuda, he dejado un mont¨®n de curr¨ªculos pero no hay trabajo¡±, cuenta Pepe, que tiene un peque?o porcentaje de invalidez por una herida en el brazo ocurrida en un accidente laboral.

A su lado, la camarera, a quien en el barrio conocen como Mar¨ªa y lleg¨® de Shanghai hace una d¨¦cada, suspira y se queja de la falta de clientes. El bar est¨¢ vac¨ªo. ¡°Esto tiene que reventar por alg¨²n lado, sobra corrupci¨®n, el Senado, sueldos altos de muchos funcionarios¡­¡±, enumera Pepe, quien no tiene pareja pero s¨ª dos hijos mayores de edad viviendo en Madrid. A pesar de la adversidad, asegura que sigue teniendo fe en poder solucionar su precaria situaci¨®n. ¡°Estudi¨¦ un cursillo de inform¨¢tica y en septiembre me apuntar¨¦ a otro en el Centro C¨ªvico, es gratis y al menos estar¨¦ entretenido, si pudiese me reciclar¨ªa y trabajar¨ªa de lo que sea¡±, concluye.