B¨¦lgica, al contraataque

Francia y B¨¦lgica han dejado de ser buenos vecinos por culpa de los impuestos. La huida del actor G¨¦rard Depardieu hacia el territorio belga en busca de un mejor acomodo fiscal simboliza estos d¨ªas un problema mucho m¨¢s complejo: la competencia tributaria entre pa¨ªses lim¨ªtrofes. Tras varios d¨ªas de cr¨ªticas directas hacia Depardieu, e indirectas hacia B¨¦lgica por servirle de refugio, el Gobierno belga se defiende. ¡°Quieren convertir a B¨¦lgica en un chivo expiatorio¡±, protesta Didier Reynders, ministro de Asuntos Exteriores, en una entrevista concedida al diario franc¨¦s Le Figaro.

El jefe de la diplomacia belga se queja del tono utilizado por las autoridades francesas para atacar la competencia que impone el sistema belga. Y las acusa de estar ¡°cortas de argumentos¡±. Reynders adopta un tono provocador al afirmar: ¡°Que Francia haga publicidad del r¨¦gimen fiscal belga no me molesta. Si otros franceses quieren venir a B¨¦lgica, no me opongo en absoluto. Pero es totalmente falaz hacer creer que nosotros hemos hecho de todo durante lustros para atraer a los franceses¡±.

B¨¦lgica es un territorio atractivo fiscalmente en muchos aspectos pero no precisamente en el impuesto sobre la renta. Los tipos aplicables a los ingresos van desde el 25% al 50%, con un recargo municipal que puede situar el tope cerca del 60%. Pero el endurecimiento de la fiscalidad para los ricos que ha aplicado Fran?ois Hollande, cuyo m¨¢ximo exponente es el tipo marginal del 75% para los ingresos superiores a un mill¨®n de euros, ha animado a algunos personajes acaudalados a cruzar la frontera.

Si otros franceses quieren venir, no me opongo¡± Didier Reynders, ministro de Exteriores belga

Como ya han hecho otros franceses, Depardieu, de 64 a?os, ha fijado su residencia en el municipio belga de N¨¦chin, a un kil¨®metro de la frontera francesa, donde el actor se ha comprado una casa.

El ministro belga reconoce que ¨¦l tambi¨¦n se ha quejado por la huida de algunos ciudadanos de su pa¨ªs hacia M¨®naco, casi un para¨ªso fiscal. ¡°Pero nunca he utilizado un ep¨ªteto as¨ª de directo. Es un debate virulento¡±, subraya. Didier Reynders alud¨ªa a la expresi¨®n con que el primer ministro franc¨¦s, Jean-Marc Ayrault, salud¨® la decisi¨®n que adopt¨® el hombre m¨¢s rico de Francia, Bernard Arnault, de emigrar a B¨¦lgica. Es ¡°un perdedor pat¨¦tico¡±, resumi¨® antes del caso Depardieu. M¨¢s cauto se mostr¨® Hollande la semana pasada en Bruselas. Preguntado tras la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno sobre el actor franc¨¦s, el presidente prefiri¨® responder con una sonrisa.

Para exiliarse en B¨¦lgica, G¨¦rard Depardieu argumenta que el a?o pasado pag¨® un 85% de impuestos por sus ingresos. ¡°Francia ha tomado sus decisiones y quiere que otros carguen con las consecuencias. Pero tiene que asumir su elecci¨®n¡±, aconseja el responsable de Asuntos Exteriores belga. Reynders admite la conveniencia de caminar hacia una armonizaci¨®n fiscal en la Uni¨®n Europea, como ha sugerido Hollande, pero duda de que las propuestas francesas tengan seguimiento entre la ciudadan¨ªa. ¡°En todo caso, no en B¨¦lgica¡±, sentencia.