Patronal y sindicatos pactan una hist¨®rica reforma laboral en Francia
Las empresas ganar¨¢n libertad de acci¨®n y flexibilidad para afrontar sus crisis, mientras que los trabajadores y parados obtienen nuevos derechos
![Patrick Benasconi, en el centro, presidente de la patronal CGPME, explica el acuerdo a la prensa.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/Z33C64DYELNWBH7FGATCMP3IFY.jpg?auth=20d22c20a20120abcc84bc36c175904c29632cbc08f23c7f49694cd437c4cd54&width=414)
Hay reformas laborales y reformas laborales. La que acordaron la patronal y los sindicatos franceses el viernes tras tres meses de negociaci¨®n parece, en el esp¨ªritu y en la letra, opuesta a la aprobada por el Partido Popular en el Parlamento espa?ol. Fran?ois Hollande hab¨ªa pedido a los agentes sociales franceses un ¡°compromiso hist¨®rico¡±, y aunque las expectativas han quedado algo rebajadas porque dos de los cinco sindicatos, la CGT y FO, no se han sumado al pacto ¡ªaduciendo que aumentar¨¢ la precariedad¡ª, la reforma sellada por tres centrales y tres asociaciones empresariales es la primera bombona de ox¨ªgeno que recibe en ocho meses un presidente franc¨¦s cada vez peor en las encuestas y empe?ado en sortear la crisis con m¨¢s di¨¢logo social y recetas socialdem¨®cratas.
El acuerdo, que modifica gran parte del C¨®digo de Trabajo (el Estatuto de los Trabajadores franc¨¦s), se titula, de forma algo pomposa, ¡®Nuevo modelo econ¨®mico y social al servicio de la competitividad de las empresas y de la seguridad del empleo¡¯ y es una s¨ªntesis muy francesa de la flexiseguridad, ese palabro n¨®rdico: en vez de desregular el mercado laboral, la reforma lo regula m¨¢s todav¨ªa.
El pacto ha adquirido aura de haza?a. No hay que olvidar que Francia es un pa¨ªs donde patronos y obreros se siguen odiando y donde en 1984 una insurrecci¨®n de las bases sindicales impidi¨® a los l¨ªderes firmar un pacto para flexibilizar el mercado laboral.
Ambas partes celebran un pacto centrado en la ¡®flexiseguridad¡±
Las dos partes, el Gobierno y los analistas han coincidido en se?alar que es un pacto equilibrado. Su dogma es crear empleo e impedir que se siga destruyendo. La patronal MEDEF ha dicho que la reforma ¡°situar¨¢ a Francia en los niveles m¨¢s altos de Europa en cuanto a concertaci¨®n social y mercado de trabajo¡±. Hollande, que ahora debe convencer a sus parlamentarios de las bondades de la reforma, se ha felicitado por el ¡°¨¦xito del di¨¢logo¡±. Y Laurent Berger, l¨ªder del sindicato CFDT, lo ha catalogado de ¡°ambicioso¡±.
Las empresas obtienen con m¨¢s rapidez seguridad jur¨ªdica en los procesos de despidos, y m¨¢s libertad de acci¨®n en la gesti¨®n de sus crisis. Desde ahora, podr¨¢n ¡ªdeber¨¢n¡ª pactar con los sindicatos las medidas para garantizar el empleo, pero sin despidos; durante un m¨¢ximo de dos a?os, las compa?¨ªas en ¡°graves dificultades¡± podr¨¢n reducir salarios y jornadas a cambio de mantener el empleo.
Al otro lado de la mesa, los asalariados y parados ganan nuevos derechos. Los sindicatos tendr¨¢n voz, aunque no voto, en los consejos de administraci¨®n de las firmas de m¨¢s de 5.000 trabajadores. Los asalariados recibir¨¢n m¨¢s ayudas para gastos m¨¦dicos y dispondr¨¢n de una cuenta personal y vitalicia para su formaci¨®n; los desempleados conservar¨¢n sus derechos adquiridos si vuelven al mercado laboral.
El punto de mayor fricci¨®n, que amenaz¨® con echar abajo las negociaciones, es que las empresas pagar¨¢n impuestos por algunos contratos precarios que antes estaban exentos. El Gobierno amenaz¨® con legislar por su cuenta esa medida y eso acab¨® por convencer a los empresarios el mismo viernes. Ahora, solo falta que el Ejecutivo socialista cumpla su promesa de convertir en ley el texto firmado por los agentes sociales. No lo tendr¨¢ f¨¢cil, porque, a pesar de su mayor¨ªa absoluta en la Asamblea, no la tiene en el Senado, y la izquierda de la izquierda (comunistas y Frente de Izquierdas) ya ha anunciado que se opondr¨¢.
Las novedades del pacto laboral
Menos ERE y m¨¢s pactados. Los tribunales tendr¨¢n muchas menos atribuciones para resolver los expedientes de regulaci¨®n de empleo (ERE). Las empresas deber¨¢n someter los despidos colectivos y sus condiciones a un acuerdo mayoritario de los trabajadores o a una homologaci¨®n del Estado. Se reduce el plazo de los recursos judiciales a los trabajadores. En caso de llegarse al despido colectivo, las firmas deber¨¢n "privilegiar la competencia profesional".
Despidos improcedentes m¨¢s r¨¢pidos. Se acelerar¨¢n los litigios de los despidos improcedentes: la empresa podr¨¢ indemnizar al trabajador ante el mediador, en funci¨®n de su antig¨¹edad, desde el mismo principio del proceso.
Mantenimiento del empleo. Las empresas que pasen "graves dificultades" podr¨¢n reducir el salario y/o el tiempo de trabajo, pero a cambio se comprometen a no despedir. El acuerdo requiere la luz verde de la mitad m¨¢s uno del personal y podr¨¢ durar dos a?os como m¨¢ximo. Los trabajadores que no acepten las nuevas condiciones ser¨¢n despedidos con garant¨ªas pero sin los derechos que da un ERE (ayudas para reciclarse y otras).
Movilidad interna. Las empresas podr¨¢n obligar a los trabajadores a cambiar de lugar o de puesto de trabajo y, si se niegan, podr¨¢n despedir a los empleados por motivos personales con una indemnizaci¨®n y derecho a recibir formaci¨®n para reciclarse.
Derechos "recargables". La medida busca alentar el regreso al mercado de trabajo de los parados: el Estado les garantizar¨¢ el seguro de desempleo no cobrado aunque sean contratados antes de agotar la prestaci¨®n.
M¨¢s cobertura sanitaria. Las empresas deber¨¢n contratar mutuas o seguros privados para ofrecer al personal una cobertura colectiva complementaria de sus gastos sanitarios. Los gastos se repartir¨¢n al 50% entre empresa y trabajadores. Los que pierdan su empleo tendr¨¢n un a?o m¨¢s de cobertura (antes eran nueve meses).
Tiempo parcial. Se negociar¨¢n las condiciones cuando afecten al menos a un tercio del total de trabajadores. Estos no podr¨¢n trabajar menos de 24 horas a la semana, salvo si son menores de 26, les contrata un aut¨®nomo o el trabajador lo pide para prestar sus servicios a otro empleador.
Cuenta personal para la formaci¨®n.Todos los asalariados tendr¨¢n una cuenta individual de formaci¨®n desde su entrada al mercado de trabajo hasta su jubilaci¨®n.
Transparencia empresarial y representaci¨®n de los asalariados. Cada empresa elaborar¨¢ una base de datos que podr¨¢ ser consultada por los representantes de los trabajadores delegados sindicales. La informaci¨®n deber¨¢ dar "una presentaci¨®n pedag¨®gica de las decisiones estrat¨¦gicas" de la compa?¨ªa. En aquellas que tengan m¨¢s de 10.000 empleados en el mundo o al menos 5.000 en Francia, los asalariados tendr¨¢n uno o dos asientos en el Consejo de Administraci¨®n con derecho a deliberar.
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