¡°Una receta es como un cheque sin fondos¡±

Hace 26 a?os que Paco Mateos lleg¨® a Vinebre, un pueblo de 460 habitantes de la Ribera del Ebro, en Catalu?a. All¨ª, en un municipio con una poblaci¨®n rural y envejecida, instal¨® su farmacia y se convirti¨®, cuenta, en consejero, agente sanitario y ¡°solucionador¡±. ¡°En el pueblo hay un m¨¦dico y una enfermera que se van a las tres de la tarde y despu¨¦s de esa hora los vecinos me preguntan a m¨ª todo tipo de cosas. Incluso si tienen que ir al hospital¡±, remarca. Ahora su farmacia rural est¨¢ en peligro. La Administraci¨®n le adeuda unos 40.000 euros. No le han pagado el porcentaje sobre los f¨¢rmacos que los vecinos han adquirido desde noviembre. ¡°Ahora mismo una tarjeta sanitaria o una receta es como un cheque sin fondos¡±, apunta.

A la morosidad de la Generalitat, una de las Administraciones que m¨¢s deuda acumula con los aut¨®nomos ¡ª796 millones¡ª, se suman las dificultades que atraviesa el sector.

Para mantener su negocio, Mateo ha puesto 26.000 euros de su patrimonio personal. ¡°Voy a tener que pedir otros 11.000 euros para poder seguir¡­, pero me resisto a cerrar¡±, afirma.

Hace diez d¨ªas, el consejero de Salud catal¨¢n, Boi Ruiz, reconoci¨® que la deuda con las farmacias supera los 300 millones de euros, una cantidad que, dijo, todav¨ªa no tiene fecha de pago.