Rescate solidario para Fagor

La Corporaci¨®n Mondrag¨®n, el primer grupo empresarial de Euskadi y el d¨¦cimo de Espa?a, ha tenido que echar un salvavidas a su cooperativa emblem¨¢tica, Fagor, que se estaba tambaleando tras encadenar cuatro a?os de p¨¦rdidas. ¡°No pod¨ªamos dejar a Fagor en la estacada. En nuestros valores est¨¢ ayudar siempre a las empresas con dificultades¡±, explica el presidente de la cooperativa Matz Erreka, Peio Errasti. Mondrag¨®n ha puesto en pr¨¢ctica los principios de solidaridad y cooperaci¨®n para salir al rescate de su firma de electrodom¨¦sticos. Las 110 cooperativas de la corporaci¨®n han aceptado esta semana por unanimidad apretarse el cintur¨®n y dotar un fondo de 70 millones de euros para socorrer a Fagor.

En el grupo Mondrag¨®n, cuando una cooperativa atraviesa dificultades, el resto tienen por norma acudir en su auxilio, bien mediante una aportaci¨®n econ¨®mica o reubicando personal para evitar los despidos. Pilar Iriarte trabaja en la planta de lavadoras de Fagor y es cooperativista desde hace 37 a?os: ¡°Hace algunos a?os, en Fagor tuvimos que sacrificar nuestras subidas salariales para crear m¨¢s de 1.000 puestos de trabajo en la zona y en ayudar a otras cooperativas. Ahora, nosotros estamos siendo vapuleados por la crisis y hemos tenido que pedir ayuda¡±.

No es la primera vez que esto ha ocurrido en el grupo cooperativo. La gran diferencia en esta ocasi¨®n estriba en las magnitudes (70 millones) del rescate y, sobre todo, en su destinatario. Fagor es la principal referencia de Mondrag¨®n por ser el embri¨®n de MCC hace 57 a?os. La compa?¨ªa l¨ªder nacional en l¨ªnea blanca calcula que desde 2007 ha dejado de ingresar unos 600 millones al hundirse sus ventas en un 37% durante este periodo como consecuencia de la ca¨ªda del consumo de electrodom¨¦sticos y la aparici¨®n de nuevos competidores de ¡°bajo coste¡± en China, Turqu¨ªa y Corea. Este desplome, generalizado en el sector en Espa?a, ha dejado tan tocado a Fagor que no le ha quedado otro remedio que buscar amparo en la corporaci¨®n. Las cooperativas y sus trabajadores han aceptado arrimar el hombro: unos aportar¨¢n parte de los beneficios y otros lo har¨¢n con una parte de su salario.

Xabier Bengoetxea, el presidente de Fagor Electrodom¨¦sticos, se muestra ¡°muy orgulloso¡± de que la ayuda se haya aprobado por unanimidad: ¡°Es la m¨¢xima expresi¨®n de solidaridad, uno de los principios que forman parte de nuestro ADN cooperativista. De hecho, este tipo de pr¨¢cticas, en las que unas cooperativas ayudan a otras, es habitual en la corporaci¨®n y forma parte de nuestra historia¡±, asegura a este diario.

En Mondrag¨®n suelen comentar en estos casos que lo que ahora se ha hecho con Fagor ocurri¨® en su d¨ªa con Irizar, el fabricante de autobuses. Gracias a la ayuda corporativa, logr¨® remontar el vuelo y liderar su sector. ¡°Cogieron tanta velocidad que se salieron¡±, recuerda un cooperativista lo sucedido cuando Irizar decidi¨® en 2008 desligarse de MCC.

Errasti opina que ¡°esta filosof¨ªa empresarial forma parte de nuestra cultura. Es algo natural y se traspasa de padres a hijos¡±. El presidente de Matz Erreka, fabricante de automatismos para puertas, considera que ¡°el esp¨ªritu cooperativista de Mondrag¨®n ha salido muy reforzado con la ayuda a Fagor, porque lo contrario hubiera afectado gravemente a nuestros valores¡±.

Mondrag¨®n, con unos 83.000 trabajadores, de los que 33.000 aproximadamente son cooperativistas, est¨¢ integrada por 280 entidades, de las que 110 son cooperativas. Con un resultado consolidado de unos 125 millones, entre sus firmas m¨¢s conocidas figuran la entidad financiera Laboral Kutxa, la compa?¨ªa de seguros Lagun Aro, Orona, Ulma y Orbea, entre otras.

Con este potencial, los 560 socios que asistieron el pasado lunes al congreso de la corporaci¨®n aprobaron crear un Fondo de Reestructuraci¨®n y Empleo Societario (FRES), dotado con 70 millones, para ¡°garantizar la viabilidad futura y salvaguardar el empleo sostenible en Fagor Electrodom¨¦sticos¡±. Es una medida universal, que implica a todos los integrantes del grupo, incluso las compa?¨ªas que tienen n¨²meros rojos. Las que tienen ganancias aportar¨¢n 35 millones destinando el 25% de los denominados fondos cooperativos, una bolsa a la que van parte de los beneficios de las empresas y se utiliza para estos casos de emergencia y para abordar nuevas inversiones.

Los 35 millones restantes provendr¨¢n de todas las cooperativas sin excepci¨®n, que entregar¨¢n al fondo el 1% del salario de los trabajadores. Este esfuerzo en las n¨®minas ser¨¢ superior entre los empleados de Fagor, que han aceptado rebajarse el sueldo un 6,48% este a?o. Con la merma de los a?os anteriores, han pasado a cobrar el 80% de lo que percib¨ªan antes de la crisis.

Esta decisi¨®n se adopt¨® en el transcurso de una asamblea con el apoyo del 70% de los votos. Hubo voces discrepantes. Mikel Olabe asegura que se decidi¨® ¡°con cr¨ªticas internas¡± y ¡°discrepancias con el modelo de gesti¨®n que est¨¢ llevando la direcci¨®n de Fagor, con paradas de plantas y una pol¨ªtica industrial y financiera francamente equivocada¡±. El cooperativista con el sueldo m¨¢s bajo podr¨ªa estar cobrando unos 1.200 euros. El abanico retributivo neto entre el socio trabajador de menos cualificaci¨®n y el m¨¢ximo ejecutivo es de 1 a 4,5.