Del dicho al hecho...
Las palabras suenan bien pero en realidad han prevalecido las pol¨ªticas de ajuste
Por fin parece existir un acuerdo pol¨ªtico en Bruselas y en Espa?a sobre la necesidad de impulsar el crecimiento y el empleo, probablemente debido al clamor ciudadano contra las pol¨ªticas exclusivamente de ajuste dictadas por la UE (liderada por Alemania). El diagn¨®stico parece nuevo, pero la realidad es que tanto en los planes presentados en la UE como en los presentados por el Gobierno espa?ol en los dos ¨²ltimos a?os el crecimiento y la creaci¨®n de empleo parec¨ªan ser una prioridad. Sin embargo, las actuaciones de los gobernantes no han cumplido con ese prop¨®sito, y ahora, cuando Alemania y Francia ven las orejas al lobo, lo presentan como una necesidad acuciante.
Comencemos con la UE. El Consejo Europeo aprob¨® un Pacto para el Crecimiento y el Empleo en junio de 2012, y la Comisi¨®n Europea present¨® un informe para su aplicaci¨®n en octubre del mismo a?o. Dicho pacto, adem¨¢s de intentar dar un impulso a la reforma y modernizaci¨®n de la econom¨ªa europea y al mejor funcionamiento del mercado ¨²nico, estableci¨® un paquete de financiaci¨®n de 120.000 millones de euros para catalizar la expansi¨®n y las inversiones del sector privado a trav¨¦s del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y acord¨® que el 90% de dicha suma estuviese disponible a m¨¢s tardar en marzo de 2013.
Pero este pacto se ha visto superado en la realidad por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UEM (zona euro) en sus sucesivas aplicaciones de los planes personalizados de los pa¨ªses perif¨¦ricos, donde se ha dado prioridad absoluta a la estabilidad y no se ha hecho nada por el crecimiento ni por el empleo. Ahora, cuando el Banco Central Europeo (BCE), preocupado por el bajo crecimiento de la zona y la escasa financiaci¨®n disponible para las empresas, propone establecer alguna v¨ªa que favorezca la financiaci¨®n de las pymes, Alemania retoma la posibilidad de hacerlo a trav¨¦s del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Pero si dicha financiaci¨®n ya estaba aprobada en el plan europeo, ?d¨®nde est¨¢ la novedad? ?Y por qu¨¦ se opone Alemania a que el BCE pueda admitir la titulaci¨®n de los cr¨¦ditos concedidos a las pymes como colateral de los bancos en su demanda de liquidez al BCE? Una vez m¨¢s, una cosa son los acuerdos y propuestas, y otra la realidad de los hechos.
En cuanto al empleo, en el pacto de la UE de 2012 ya se establec¨ªa el marco para apoyar la creaci¨®n de puestos de trabajo con un ambicioso paquete de medidas ¡°para restaurar la din¨¢mica del mercado laboral con medidas de empleo juvenil basado en la iniciativa de oportunidades para la juventud¡±. Ahora, conscientes de la alta tasa de paro juvenil en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la UE, vuelve a plantearse el tema del empleo juvenil como si fuese nuevo y no se hubiese tratado con anterioridad. Otro ejemplo del mal funcionamiento de las instituciones europeas por su lentitud e ineficacia en aplicar los acuerdos ya aprobados.
Por fin parece existir un acuerdo sobre la necesidad de impulsar el crecimiento y el empleo
Respecto a las propuestas realizadas en Espa?a para incentivar el crecimiento, ya en marzo de 2011 se aprob¨® la Ley de Econom¨ªa Sostenible, cuya iniciativa hab¨ªa sido del anterior Gobierno socialista y consist¨ªa en un conjunto de medidas que pretend¨ªan modernizar la econom¨ªa espa?ola principalmente en tres sectores: financiero, empresarial y medioambiental. Su objetivo, seg¨²n el Gobierno, era ¡°situar la econom¨ªa espa?ola sobre los cimientos del conocimiento y la innovaci¨®n, con herramientas respetuosas con el medio ambiente y en un entorno que favorezca el empleo de calidad, la igualdad de oportunidades y la cohesi¨®n social¡±.
Las palabras, como siempre, suenan bien, pero en realidad han prevalecido las pol¨ªticas de ajuste con merma de la calidad de los servicios p¨²blicos y aumentos de impuestos que han reducido la capacidad de consumo de las familias. En lo que si se ha avanzado es en la reforma y reestructuraci¨®n del sistema financiero, que, seg¨²n el ¨²ltimo an¨¢lisis de la troika, est¨¢ bien encaminado en el cumplimiento de las exigencias del Memor¨¢ndum de Entendimiento, dando impulso a la liquidez y la solvencia. Sin embargo, advierte de los riesgos todav¨ªa existentes y la necesidad de continuar avanzando en las reformas.
Pero las quejas de las empresas se refieren a la falta de una financiaci¨®n fluida a pesar del saneamiento de los bancos y cajas. Desde el punto de vista de las ayudas p¨²blicas, en el ¨²ltimo plan de reformas estructurales de 2013, al referirse a la ayuda europea a trav¨¦s de los fondos estructurales, se establec¨ªa una reasignaci¨®n de fondos pendientes hacia actuaciones con mayor impacto sobre el empleo juvenil y la financiaci¨®n de pymes. Pero los fondos, que en un principio se estimaron en 10.700 millones de euros, solo pudieron ser reorientados en 1.257,4 millones de euros. Otro ejemplo de ineficacia de las autoridades espa?olas y europeas.
En Espa?a se cuenta con un instrumento financiero que no existe en otros pa¨ªses: el Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO), que tambi¨¦n funciona como intermediario entre el BEI y las instituciones financieras espa?olas y que puede ser un veh¨ªculo muy ¨²til para hacer llegar la financiaci¨®n internacional a las pymes. Los objetivos del ICO para 2013 a trav¨¦s del tradicional apoyo a la internacionalizaci¨®n y exportaci¨®n de la empresa espa?ola, con una ampliaci¨®n de sus l¨ªneas de mediaci¨®n de hasta 22.000 millones de euros (frente a los 11.511 millones de euros de 2012), y junto a las nuevas iniciativas en curso sobre mercados de valores y capital riesgo, podr¨ªan ayudar a algunas empresas de tama?o peque?o y mediano con proyectos viables. Habr¨¢ que esperar a que la actuaci¨®n en este a?o sea m¨¢s acorde con las previsiones realizadas.
Siempre ser¨¢ m¨¢s eficaz si las reformas cuentan con mayor¨ªas amplias
De las ¨²ltimas medidas anunciadas sobresale la llamada Ley de Emprendedores, indudablemente necesaria para incentivar el empleo aut¨®nomo y el de peque?as empresas que puedan acometer personas j¨®venes pero formadas y que dispongan de proyectos econ¨®micamente viables. En mi opini¨®n, la primera pega es la de acotar la edad para esos emprendedores. No se puede dejar fuera a la generaci¨®n de 35 o 40 a?os, que una vez alcanzada su formaci¨®n y algo de experiencia deciden lanzarse a alg¨²n proyecto de inter¨¦s. Ni deber¨ªa olvidarse a los parados de 50 que sean capaces de iniciar su actividad aut¨®nomamente. As¨ª como pueden ser razonables las ayudas al empleo de j¨®venes de menos de 25 a?os con los estudios recientemente terminados, es, sin embargo, m¨¢s dif¨ªcil que los j¨®venes de menos de 25 o 30 a?os hayan terminado sus estudios y est¨¦n en condiciones de emprender una aventura empresarial. En todo caso las ventajas otorgadas al emprendedor no deber¨ªan depender de la edad, sino de su capacidad y la viabilidad del proyecto.
Esperemos no solo que est¨¦n cambiando las directrices de pol¨ªtica econ¨®mica de Europa en pos de incentivar el crecimiento y el empleo, sino que tambi¨¦n se impulse la implementaci¨®n de los acuerdos y pactos muchos de ellos ya existentes sobre el papel. En cuanto a la pol¨ªtica espa?ola, siempre ser¨¢ m¨¢s eficaz si las reformas pendientes se van acordando con mayor¨ªas m¨¢s amplias y no solo con la del partido gobernante. Pero sobre todo es fundamental introducir eficacia en la Administraci¨®n para su aplicaci¨®n y para el aprovechamiento total de los fondos y ayudas europeas.
Carmen Alcaide es analista y expresidenta del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE).
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