Obama viaja a ?frica en busca de revitalizar una relaci¨®n estancada

El presidente de EEUU, Barack Obama, iniciar¨¢ este mi¨¦rcoles una gira por Senegal, Sud¨¢frica y Tanzania que busca revitalizar su "estancada" relaci¨®n con el continente, seg¨²n los expertos, y ante todo enfatizar las ventajas de tener m¨¢s comercio e inversiones en las democracias africanas.

Hasta ahora Obama no ha tenido "espacio financiero" para hacer grandes cosas con ?frica, ni el "entusiasmo" que mostraron dos de sus predecesores, Bill Clinton y George W. Bush, opin¨® Jennifer Cooke, directora para el continente del Centro de Estudios Estrat¨¦gicos e Internacionales (CSIS), en una charla con periodistas.

El objetivo del viaje es, por tanto, "se?alar a los gobiernos de ?frica y a sus ciudadanos que Estados Unidos est¨¢ comprometido con reencontrarse con ellos" y "explicar por qu¨¦ Estados Unidos es un buen socio para ?frica" frente a otros como China, indic¨® Cooke.

Seg¨²n la Casa Blanca, Obama estar¨¢ acompa?ado por la primera dama, Michelle, y sus dos hijas, y enfocar¨¢ su gira en el comercio, la inversi¨®n, las oportunidades econ¨®micas y el apoyo a la consolidaci¨®n democr¨¢tica en el continente.

El Gobierno de Obama es consciente de que otras potencias como China est¨¢n pisando fuerte y si EE.UU. no consigue liderar en ?frica "nos vamos a quedar atr¨¢s en una regi¨®n muy importante del mundo", ha admitido Ben Rhodes, consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

El compromiso de Obama con la seguridad en ?frica, con dos bases de aviones no tripulados (drones) instaladas en el continente, ya es "sustancial", record¨® Stephen Morrison, vicepresidente senior del CSIS.

Pero el presidente "no quiere que los drones y el compromiso con la seguridad sean su ¨²nico legado en ?frica", anot¨® Cooke.

Obama ha elegido tres pa¨ªses "seguros", en palabras de Morrison, para su retorno a ?frica tras su breve estancia en Ghana en 2009.

Kenia, donde naci¨® el padre del mandatario, no se incluy¨® en la gira porque "no es el mejor momento" para visitar ese pa¨ªs debido a las recientes elecciones y a la llegada de un nuevo Gobierno, de acuerdo con Rhodes.

Senegal, la primera parada del viaje, es "el lugar natural" para "hablar de democracia y del poder de la juventud", anot¨® Cooke.

All¨ª Obama se reunir¨¢ con el presidente senegal¨¦s, Macky Sall, participar¨¢ en un evento en la Corte Suprema para destacar la importancia de la independencia judicial, visitar¨¢ la isla de Gor¨¦e y asistir¨¢ a un acto sobre seguridad alimentaria.

En Sud¨¢frica, Obama visitar¨¢ la Isla Robben, donde estuvo preso el expresidente sudafricano Nelson Mandela, para "rendir tributo a su extraordinario sacrificio", y en Ciudad del Cabo acudir¨¢ a un centro comunitario en compa?¨ªa del arzobispo Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz, detall¨® Rhodes.

Una eventual visita de Obama a Mandela, hospitalizado desde hace dos semanas en Pretoria, depender¨¢ de los deseos del expresidente y de su familia, seg¨²n la Casa Blanca.

Durante su estancia en Sud¨¢frica, adem¨¢s de reunirse con el presidente Jacob Zuma, el mandatario pronunciar¨¢ un discurso en la Universidad de Ciudad del Cabo y participar¨¢ en un di¨¢logo con j¨®venes en la Universidad de Johannesburgo.

En cuanto a Tanzania, Obama se entrevistar¨¢ con su colega de este pa¨ªs, Jakaya Kikwete, y tendr¨¢ una reuni¨®n con l¨ªderes empresariales.

Tambi¨¦n depositar¨¢ una ofrenda en la embajada en homenaje a las v¨ªctimas de los atentados contra las sedes diplom¨¢ticas estadounidenses en Kenia y Tanzania del 8 de agosto de 1998, donde murieron cerca de 250 personas y resultaron heridas m¨¢s de 4.000.

Michelle Obama tendr¨¢ su propia agenda durante la gira con varias actividades entre las que destaca una cumbre en Tanzania con varias primeras damas africanas en la que tambi¨¦n estar¨¢ su antecesora, Laura Bush, la esposa del expresidente George W. Bush.

Rhodes dijo que la Casa Blanca no tiene un c¨¢lculo de cu¨¢nto costar¨¢ la gira africana pero, seg¨²n public¨® recientemente el diario The Washington Post, ¨¦sta podr¨ªa suponer al Gobierno federal un gasto de entre 60 y 100 millones de d¨®lares.