La historia se repite en Suiza
Una generaci¨®n de j¨®venes formados sigue la estela de los espa?oles que desembarcaron con la maleta de cart¨®n en los a?os sesenta del siglo pasado
Hay oportunidades, s¨ª. Pagan bien, tambi¨¦n. Pero la emigraci¨®n espa?ola a Suiza no es el camino de rosas que muchos imaginan. La vida en Suiza es muy cara y sin hablar alem¨¢n y franc¨¦s o ingl¨¦s es dif¨ªcil abrirse camino en un pa¨ªs que ya acoge a casi 100.000 espa?oles. ¡°Aqu¨ª no atan a los perros con longanizas¡±, aclara Francisco Ruiz, presidente del Consejo de espa?oles residentes en Suiza.
A Suiza llegan tres tipos de inmigrantes espa?oles. Por un lado desembarcan j¨®venes muy formados, que a pesar de su talento y su esfuerzo acad¨¦mico no encuentran empresa ni Administraci¨®n que en Espa?a sea capaz de traducir su potencial en forma de contrato laboral. Luego est¨¢n los familiares de emigrantes de los a?os sesenta y setenta, de los que llegaban con la maleta de cart¨®n y que ahora conocen el pa¨ªs, y est¨¢n lo suficientemente asentados como para apoyar a su familia. Est¨¢n tambi¨¦n los becarios que se forman en las instituciones internacionales como Naciones Unidas. Y por ¨²ltimo, familias ¡ªparte de ellas latinoamericanas nacionalizadas en Espa?a¡ª que huyen de la crisis con una mano delante y otra atr¨¢s y que recalan en Suiza en condiciones precarias.
Suiza en corto
- Tasa de desempleo juvenil: 9,2%.
- Crecimiento del PIB en 2013: 1,2%.
- N¨²mero de espa?oles: 79.000 (censo, julio de 2013).
- Sin hablar alem¨¢n o franc¨¦s es muy dif¨ªcil encontrar trabajo.
- Para subsistir se necesitan unos 1.600 euros mensuales. El gasto de un mes en Espa?a equivale aproximadamente a una semana en Suiza.
- Es importante comprobar si la titulaci¨®n espa?ola es homologable.
Ruiz sostiene que muchos espa?oles no son conscientes de lo cara que es la vida en Suiza y que algunos acaban durmiendo en furgonetas y en los albergues. ¡°Pedimos al Gobierno espa?ol que ponga a gente para ayudar a los que aterrizan aqu¨ª¡±, afirma.
En un parque de Z¨²rich, un grupo de j¨®venes arquitectos espa?oles extiende una manta en el suelo y empiezan a sacar fiambre y bebidas que han comprado en el supermercado. Son amigos y han ido llegando a Suiza en cadena durante los dos ¨²ltimos a?os. Primero hicieron pr¨¢cticas por las que cobraron 2.400 euros al mes. Luego, les contrataron en firme por unos 3.200 euros. Carlos Jim¨¦nez trabajaba de arquitecto en Espa?a donde cobraba 700 euros al mes y los dos ¨²ltimos no lleg¨® siquiera a cobrarlos. ¡°En Espa?a es normal violar los derechos laborales. Aqu¨ª, est¨¢ mal visto socialmente. Aqu¨ª es impensable que un jefe se pase con sus trabajadores¡±. A su lado se sienta Juan Crevill¨¦n, tambi¨¦n arquitecto, que lleg¨® a Suiza desde Londres, donde fregaba suelos. ¡°Cuando me ofrecieron esto no lo dud¨¦¡±, informa.
La mayor¨ªa de los trabajadores extranjeros trabajan en Suiza en los bancos o en empresas inform¨¢ticas, seg¨²n los datos que aporta la consejer¨ªa de trabajo espa?ola en Berna. El consejero, Francisco Jos¨¦ L¨®pez, explica que cada vez m¨¢s espa?oles que est¨¢n pensando en emigrar se ponen en contacto con ellos para pedir informaci¨®n. El a?o pasado, recibieron 25.639 consultas en las oficinas de empleo. En la consejer¨ªa les indican qu¨¦ webs les pueden ayudar para contactar con las empresas y sobre todo les advierten de las cuestiones fundamentales a tener en cuenta. ¡°Una persona necesita aproximadamente unos 2.000 francos para subsistir¡±, es una de las advertencias. Otra, que sin hablar alem¨¢n o franc¨¦s es muy dif¨ªcil encontrar trabajo y por ¨²ltimo, la importancia de informarse sobre si la titulaci¨®n espa?ola del emigrante es homologable en Suiza. ¡°Antes de venir es absolutamente necesario que se informen adecuadamente¡±, recalca L¨®pez.
Los gastos son altos y muchos se ven obligados a dormir en albergues
La arquitecta de interiores Elena Plant¨®n es de las que se inform¨® bien, gracias a su familia, antiguos emigrantes. Sus t¨ªos le proporcionan ahora mesa y mantel en Kreuzlinge, en el norte del pa¨ªs. Lleg¨® hace mes y medio a Suiza, despu¨¦s de una traves¨ªa en el desierto laboral espa?ol. ¡°Ech¨¦ por lo menos 2.000 curr¨ªculos por Internet, pero solo me llamaron una vez. El problema es que siempre piden experiencia, pero nadie te da la primera oportunidad¡±. Y sigue: ¡°Yo quer¨ªa trabajar de lo que fuera¡±. Sus padres emigraron a Suiza a finales de los sesenta. Su padre trabajaba en una empresa de limpieza, su madre en una f¨¢brica textil. Sus padres volvieron a Espa?a y ahora es a ella a la que le toca emigrar. De momento est¨¢ estudiando alem¨¢n en Constanza y calcula que necesitar¨¢ otros seis meses para tener un nivel que le permita empezar a buscar trabajo.
En Suiza, una cajera de supermercado puede llegar a ganar en torno a 3.600 euros, pero encontrar un piso por menos de 1.200 euros es poco menos que imposible. Luego hay que abonar el seguro de salud privado y obligatorio y los impuestos. Todo eso, antes de empezar a pagar luz, agua, coche y comida, en un pa¨ªs en el que el autob¨²s cuesta algo m¨¢s de tres euros. Los gastos de vivir una semana en Suiza son como los de vivir un mes en Espa?a, calculan algunos emigrantes.
Paco, un carpintero murciano de 32 a?os, conoce de primera mano la carest¨ªa de la vida suiza. Lleva cinco meses en Z¨²rich y parte de ellos los ha pasado en un hostal, donde compart¨ªa habitaci¨®n con otros 11 inmigrantes. Ahora, el due?o del restaurante espa?ol en el que trabaja le cede una habitaci¨®n para vivir. ¡°Llevaba tres a?os buscando trabajo en Espa?a. Vend¨ª mi coche y decid¨ª probar suerte¡±. Ahora friega platos. No puede trabajar de cara al p¨²blico porque no habla alem¨¢n. Por su trabajo cobra unos 2.000 euros con el seguro m¨¦dico incluido. El restaurante en el que trabaja es un buen term¨®metro de las oscilaciones del mercado laboral en Espa?a. Esta semana 15 espa?oles han llamado a la puerta del restaurante T¨ªpico Moreno. Paco se siente afortunado. Sobre todo dice, si piensa en las condiciones laborales de sus amigos de Murcia. ¡°All¨ª en la hosteler¨ªa ganan 600 euros por trabajar 12 horas¡±.
La llegada de gente de toda Europa ha hecho que los suizos se inquieten
A las dificultades que surgen del pa¨ªs de acogida se le a?aden las de Espa?a, el pa¨ªs de origen. Los recortes espa?oles afectan a los servicios destinados a los emigrantes. Estos d¨ªas, la comunidad espa?ola en Suiza hace campa?a y se manifiesta contra el recorte de los cursos de espa?ol para los hijos y nietos de los emigrantes. ¡°La gente est¨¢ muy enfadada¡±, explica Ruiz.
Un cierto aumento de trabajadores europeos ¡ªla mayor¨ªa alemanes¡ª que en los ¨²ltimos a?os han emigrado a Suiza ha sembrado adem¨¢s el nerviosismo entre los suizos que barajan poner m¨¢s l¨ªmites en las fronteras para proteger su mercado laboral. De momento, la reciente activaci¨®n de la llamada cl¨¢usula de salvaguarda, a pesar de haber desatado una cierta tormenta pol¨ªtica con Bruselas, no ha supuesto un cambio sustancial para los espa?oles y resto de europeos que planean asentarse en Suiza, como confirman diversas fuentes diplom¨¢ticas europeas.
Y mientras en Espa?a potenciales emigrantes echan cuentas y sopesan dar el paso, en el parque de Z¨²rich cae la noche y los j¨®venes arquitectos apuran sus viandas. ?Volver¨ªais a Espa?a si tuvierais trabajo en vuestro pa¨ªs? ¡°?Ma?ana!¡±, gritan al un¨ªsono entre carcajadas.
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