¡°Debemos pasar de ser expertos contables a evaluadores de riesgos¡±

Mario Alonso (Badajoz, 1960) fue elegido el pasado mes de julio presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de Espa?a (ICJCE), la principal asociaci¨®n de empresas de auditor¨ªa del pa¨ªs. Fundador y presidente de Auren, su mandato llega en un momento donde el estallido de varios esc¨¢ndalos ha vuelto a cuestionar el trabajo de los auditores.

Pregunta. ?Qu¨¦ objetivos se ha marcado en su mandato?

Respuesta. Una de nuestras aspiraciones es centrarnos en los despachos m¨¢s peque?os, ya que son los m¨¢s necesitados de los servicios del ICJCE. Tambi¨¦n queremos abordar cambios en nuestros estatutos. Otra aspiraci¨®n es la integraci¨®n de la profesi¨®n, tener una sola voz. Por ¨²ltimo, nos gustar¨ªa dar a conocer al resto de la sociedad nuestro trabajo, que se sepa qu¨¦ es una auditor¨ªa.

P. Usted fund¨® y preside Auren, una auditora de tama?o medio. ?Hasta qu¨¦ punto entidades de este tipo se han sentido marginadas por las big four?

R. Nunca nos hemos sentido marginadas. Las grandes firmas son los padres de la profesi¨®n. El mercado es lo suficientemente grande para todos, lo que hay que facilitar es que exista competencia. Por eso hemos denunciado, y lo seguiremos haciendo en el futuro, situaciones en las que se limitaba el acceso de un concurso p¨²blico a un candidato por motivos de volumen o experiencia.

P. ?Qu¨¦ se puede hacer para fomentar esa competencia?

R. El tama?o de las firmas de auditor¨ªa en Espa?a es muy peque?o, tenemos que avanzar hacia entidades m¨¢s grandes. En cualquier sector existen procesos de concentraci¨®n y este no debe ser diferente porque se trata de una actividad muy compleja, que necesita de expertos en diferentes ¨¢reas. Desde el ICJCE, entre los servicios de asesoramiento que ofrecemos, queremos incluir formaci¨®n en gesti¨®n empresarial. Una auditora es una compa?¨ªa como otra cualquiera y debe prestar atenci¨®n al marketing, los recursos humanos, las finanzas o el desarrollo de una marca.

P. Su llegada a la presidencia coincide con el quinto aniversario de la crisis. ?Hasta qu¨¦ punto los auditores han estado a la altura en esta ¨¦poca tan dif¨ªcil?

¡°Los honorarios de los auditores en Espa?a son muy bajos¡±

R. Las auditoras han estado a la altura. En una crisis las empresas atraviesan dificultades y eso aumenta los riesgos para el auditor. Como en todas las profesiones, ha podido haber casos aislados de malas pr¨¢cticas que hacen mucho ruido, pero en la inmensa mayor¨ªa de las ocasiones el trabajo de los auditores ha permitido detectar irregularidades. Eso no quita para que seamos conscientes de que debemos revisar cu¨¢l es el alcance y los objetivos de nuestro trabajo para mejorarlo.

P. ?En qu¨¦ podr¨ªan consistir esas mejoras?

R. Los reguladores han dicho que hay que mejorar la independencia del auditor. Nos parece bien porque la independencia es la clave del negocio, sin ella nuestro trabajo no vale nada. Lo que hay que debatir es a trav¨¦s de qu¨¦ mecanismo se logra esa mejora. Se ha puesto encima de la mesa la rotaci¨®n obligatoria del auditor. Los pa¨ªses que implantaron esta media la han eliminado porque no es el camino. La rotaci¨®n, aunque puede dar la sensaci¨®n de mayor independencia, lo que genera es m¨¢s concentraci¨®n, una p¨¦rdida de calidad en los informes de auditor¨ªa y m¨¢s costes para los clientes. No parece la mejor soluci¨®n. Hay otras cuestiones que podr¨ªan dar mejores resultados.

P. ?Por ejemplo?

R. Hasta ahora el auditor se ha basado en el an¨¢lisis del pasado, que es mucho m¨¢s f¨¢cil que predecir el futuro. Sin embargo, estamos en un proceso de cambio y queremos pasar de ser expertos contables a evaluadores de riesgos. Eso significa que debemos ser capaces de detectar qu¨¦ riesgos est¨¢ asumiendo la empresa y qu¨¦ mecanismos utiliza para mitigarlos. Otro tema importante es lo que se conoce como informe integrado. Apostamos por un modelo de informe de auditor¨ªa que no solo explique aspectos econ¨®micos sino que hable tambi¨¦n de temas medioambientales, de gobierno corporativo, de control interno...

P. Volviendo al tema de la rotaci¨®n, ?de verdad no cree que una firma que lleva auditando a una empresa 30 a?os no acaba sufriendo algo parecido al s¨ªndrome de Estocolmo?

R. Las firmas de auditor¨ªa no son entelequias, est¨¢n compuestas por personas que asumen la responsabilidad que colleva su firma. La normativa obliga a rotar la firma del auditor; as¨ª no se pierde informaci¨®n sobre la compa?¨ªa y, al mismo tiempo, se asegura un trabajo completamente independiente.

P. ?Le gusta la coauditor¨ªa?

R. Es una medida que funciona con ¨¦xito en Francia. Creo que tiene sus ventajas e inconvenientes. Entre las ventajas, facilitar¨ªa el acceso de firmas medianas a clientes importantes que de otra forma ser¨ªa imposible, adem¨¢s cuatro ojos siempre ven m¨¢s que dos. Entre las desventajas citar¨ªa que es complicado coordinar a dos auditoras diferentes y que los costes aumentar¨ªan.

P. En los ¨²ltimos dos a?os los fiascos de Bankia y Pescanova han vuelto a cuestionar la labor de los auditores. ?Qu¨¦ lecciones saca de estos casos?

R. Como corporaci¨®n no podemos opinar de casos individuales. Adem¨¢s, en estos ejemplos que ha mencionado todav¨ªa est¨¢ por ver hasta d¨®nde llega la responsabilidad del auditor si es que la hubo. Es muy dif¨ªcil encontrar una profesi¨®n m¨¢s regulada que la de auditor¨ªa y, por lo tanto, existen las bases para que esta actividad funcione correctamente. Eso no quita para que haya alg¨²n caso aislado de malas pr¨¢cticas.

P. ?Si se factura mucho a un cliente por servicios ajenos a la auditor¨ªa se pone en riesgo la independencia?

R. El debate sobre si deben existir firmas puras de auditor¨ªa ya ha quedado superado. Si las firmas se limitan solo a ser expertos contables la calidad de su trabajo se ver¨¢ muy mermada. Es importante que exista variedad de disciplinas y competencia. Hay que dejar que el auditor establezca criterios de salvaguarda y que luego sea el regulador quien establezca si esos mecanismos son adecuados. Pero poner a hacer una enmienda a la totalidad es un error.

¡°Los comit¨¦s de auditor¨ªa deben estar compuestos por expertos¡±

P. La facturaci¨®n de las cuatro grandes a los grupos del Ibex no ha hecho m¨¢s que crecer desde que estall¨® la crisis. ?Existe competencia entre ellos?

R. En Espa?a se pagan de media 68 euros la hora por el trabajo de un equipo de auditor¨ªa. Se trata de una tarifa francamente baja ya que es la mitad de lo que se cobra en pa¨ªses de nuestro entorno. Con respecto a que los ingresos de las grandes hayan aumentado en este proceso hay que decir que en situaciones de crisis surgen nuevos trabajos a realizar que pueden compensar la ca¨ªda de otros servicios.

P. Escuch¨¢ndole uno puede pensar que los auditores ganaron en su momento como pir¨®manos y ahora lo hacen como bomberos...

R. Como bomberos es cierto que podemos cobrar, como pir¨®manos nunca. A nosotros nadie nos puede culpar de haber tenido algo que ver con la crisis. Otra cosa es que se pueda cuestionar si podr¨ªamos haber hecho m¨¢s para evitarla.

P. ?Cree que las empresas deben mejorar su gobierno corporativo?

R. En mi opini¨®n hay que prestar m¨¢s atenci¨®n al funcionamiento de los comit¨¦s de auditor¨ªa. Es esencial que est¨¦n compuestos por expertos en esta materia.

P. Desde la atalaya privilegiada de los auditores, ?se percibe esa recuperaci¨®n econ¨®mica que venden desde el Gobierno?

R. La informaci¨®n que recogemos nos permite afirmar que se notan ciertos signos de mejora, aunque no conviene echar las campanas al vuelo. Estamos ante un cambio de ciclo, aunque la salida de la crisis ser¨¢ lenta.